Djokovic: ¡°Uso mi posici¨®n de privilegio para ayudar¡±

Siempre protagonista, sea de forma voluntaria o no, Novak Djokovic ha despertado estos d¨ªas el recelo de algunos de sus colegas; tambi¨¦n, el de aquellos que le escrutan desde las redes sociales y le reprochan que, desde la azotea, todo se ve mucho mejor. Instalado en la lujosa burbuja de Adelaida, poco que ver con la que la organizaci¨®n del Open de Australia ha planteado en Melbourne para intentar sacar adelante la edici¨®n que arranca el 8 de febrero, el n¨²mero uno se enfrenta a las cr¨ªticas internas de un grupo de compa?eros que le afean una actitud facilona desde su atalaya. En su intento por defender los intereses del resto, Nole se ha llevado otra cornada.

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Mientras los tenistas concentrados en los tres hoteles de Melbourne protestan por la desorganizaci¨®n y el estricto r¨¦gimen que deben seguir durante la cuarentena, sobre todo los 72 que llegaron al pa¨ªs procedentes de tres vuelos en los que se detectaron positivos -al menos dos corresponden a jugadores, seg¨²n lo comunicado por las autoridades sanitarias-, los que afrontan la doble semana de transici¨®n en Adelaida disfrutan de un r¨¦gimen m¨¢s benevolente, acompa?ados de familiares y sin contratiempos en el programa de entrenamientos. Consciente de ello, Djokovic intervino y en un intercambio de e-mails con el director del major australiano, Craig Tiley, le propuso una serie de mejoras para equilibrar la situaci¨®n.

Pese a todo, no son pocos los que piensan que el serbio, de 33 a?os, podr¨ªa haber solicitado estar en la burbuja de Melbourne y haber renunciado a los privilegios de los que tambi¨¦n gozan los otros dos integrantes del top-3 masculino, Rafael Nadal y Dominic Thiem, con sus respectivos equipos y parejas de entrenamientos, as¨ª como las primeras raquetas femeninas: Simona Halep, Naomi Osaka y Serena Williams, esta ¨²ltima cubriendo el hueco de la local Ashleigh Barty. Todos ellos participar¨¢n en una exhibici¨®n entre los d¨ªas 29 y 30.

Del mismo modo, tambi¨¦n le llegan cr¨ªticas de ciudadanos australianos que no entienden por qu¨¦ se debe flexibilizar el protocolo para los tenistas, teniendo en cuenta al severo conjunto de medidas que han tenido que adoptar ellos desde hace un a?o. Desde el inicio de la pandemia, Australia ha registrado 909 fallecimientos.

Cansado de reproches, el de Belgrado reaccion¨® con un escrito en sus redes sociales.¡±Mis buenas intenciones hacia mis compa?eros en Melbourne se han malinterpretado como ego¨ªstas o desagradecidas. Esto est¨¢ lejos de ser cierto¡±, expone. ¡°Cuando veo este tipo de cosas, me pregunto si simplemente deber¨ªa sentarme y disfrutar de mis beneficios en lugar de prestar atenci¨®n a las dificultades de otros. Sin embargo, siempre elijo hacer algo y ayudar pese a todas las consecuencias y malinterpretaciones¡±, sigue el texto.

¡°Me preocupo por mis compa?eros y entiendo muy bien c¨®mo funciona este mundo, y qui¨¦n obtiene m¨¢s y mejor, y el por qu¨¦. Yo me he ganado mis propios privilegios a base de duro esfuerzo y por este motivo, es dif¨ªcil para m¨ª ser un simple espectador sabiendo lo mucho que me ayud¨® a m¨ª cada ayuda o cada gesto cuando era peque?o e insignificante en este mundo. Por ello, uso mi posici¨®n de privilegio para ayudar todo lo que pueda y cuando sea necesario¡±, a?ade Nole.

El rey actual del circuito, campe¨®n de 17 grandes, contin¨²a explicando su petici¨®n a Tiley y agradece el esfuerzo de Australia para poder celebrar el evento. ¡°Creo que se ha generado la impresi¨®n de que los jugadores, incluido yo, somos desagradecidos, d¨¦biles y ego¨ªstas por las opiniones que han ido expresando durante sus cuarentenas. Siento que se haya llegado a ese punto porque s¨¦ lo agradecidos que est¨¢n muchos de ellos¡±, concluye antes de transmitir su deseo de unirse al grueso de los jugadores en Melbourne.