¡°En la cuarentena se pasan ratos fe¨ªsimos, pero no hay que dramatizar¡±

Tras dos semanas encerrados entre cuatro paredes, este jueves, por fin, el grueso de los tenistas y los equipos que aterrizaron el pasado d¨ªa 14 en Melbourne cumplieron la cuarentena que les exig¨ªa el gobierno australiano para poder participar en el Open de Australia que arranca el 8 de febrero. Pero no todos ellos. Los 72 que llegaron al pa¨ªs en uno de los tres vuelos infectados -en los que al menos un pasajero dio positivo en la prueba de covid-19- todav¨ªa no pod¨ªan disfrutar de los aires de libertad. Caso de, por ejemplo, los espa?oles Carlos Alcaraz o Mario Vilella; menos a¨²n Paula Badosa y su entrenador, Javier Mart¨ª, atrapados por las fauces de la cepa brit¨¢nica y trasladados a un centro espec¨ªfico designado por las autoridades; tampoco el argentino Diego Dinomo, t¨¦cnico del ausente Fernando Verdasco, y tambi¨¦n de la presente Barbora Strycova.

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¡°Ahora van a pasarnos un programa con la ventana horaria para saber cu¨¢ndo puedes salir al exterior. Nos han hecho un ¨²ltimo test, y en el momento en el que das negativo te conceden el permiso¡±, cuenta a este peri¨®dico cuando ya anochecido en la ciudad. ?l ha superado la ¨²ltima PCR y oficialmente est¨¢ limpio. Es decir, a partir de ahora podr¨¢ transitar por la urbe y, sobre todo, empezar a preparar con su jugadora un torneo cuya antesala ha sido salpicada de quejas. Mientras unos denunciaban las diferencias respecto a la elitista burbuja de Adelaida, donde se concentran Rafael Nadal, Novak Djokovic y unos pocos privilegiados m¨¢s, otros profesionales han criticado a la organizaci¨®n por cuestiones de diversa ¨ªndole.

Yulia Putintseva, por ejemplo, emple¨® las redes para grabar a un par de roedores que investigaban en su habitaci¨®n; otros se?alaban el men¨² que les llegaba a las habitaciones, aunque se olvidaban de mencionar los 100 d¨®lares diarios que se les ha concedido para dise?arlo; con sensatez, Victoria Azarenka invitaba a relativizar; y unos cuantos, no pocos, lamentaban a trav¨¦s de las redes sociales que la federaci¨®n australiana no ha cumplido con lo prometido. ¡°Yo soy del vuelo m¨¢s jodido, el de Abu Dhabi. No he podido salir un solo segundo de mi habitaci¨®n ni tomar un solo instante el aire. ?No he visto un ser humano en dos semanas! Acabo de ser padre y nada m¨¢s llegar aqu¨ª, el encierro absoluto¡­¡±, explica Dinomo.

¡°La verdad es que a ratos se pasa muy mal, porque no tienes el m¨¢s m¨ªnimo contacto f¨ªsico. Los m¨¢s afortunados ten¨ªan las habitaciones pared con pared, con una puerta en medio, y as¨ª algunos equipos [entrenador, fisio y jugador] se han podido ver. Pero Barbora estaba al final del pasillo, as¨ª que nada¡±, prosigue mientras apostilla cuando se le pregunta por las quejas reiteradas de estas dos semanas: ¡°Se pasan momentos fe¨ªsimos, pero tampoco hay que dramatizar. No todo es de color de rosa, pero en algunos casos hemos sido un pel¨ªn ego¨ªstas. ?Qu¨¦ nos pod¨ªan haber comunicado mejor esa regla a los 72 afectados? Seguramente, pero no es la cuesti¨®n principal. Lo verdaderamente importante son aquellos que se han contagiado. Ah¨ª fuera est¨¢ cayendo una demasiado gorda con el maldito virus. Entiendo la frustraci¨®n y que si te falta una bici o unas cintas las reclames, por supuesto, pero no algunas quejas instagrameadas¡±.

¡°En los requisitos que ten¨ªamos para venir hab¨ªa muchas variables, as¨ª que pod¨ªan surgir cosas por cualquier lado. Aqu¨ª, en esta situaci¨®n, lo que diga el gobierno est¨¢ por encima de lo que puedan decirnos desde el torneo, y no hay m¨¢s. La situaci¨®n es muy din¨¢mica y se decide pr¨¢cticamente d¨ªa a d¨ªa, y nos advirtieron de que todo puede cambiar en cuesti¨®n de horas. Ahora tenemos que prepararnos lo mejor que podamos a contrarreloj¡±, cierra el argentino mientras Craig Tiley (el director del Open) y su equipo siguen trabajando a destajo para posibilitar el evento en unas circunstancias muy dif¨ªciles, siguiendo la l¨ªnea de un pa¨ªs mod¨¦lico en la contenci¨®n del virus.

Una semana de rodaje

Mientras, este fin de semana tendr¨¢ lugar una exhibici¨®n en Adelaida. Abrir¨¢ el cartel de madrugada Novak Djokovic (frente a Yannik Sinner, el compa?ero de Nadal en los entrenamientos durante estos d¨ªas) y hacia las 9.30, hora espa?ola, el espa?ol se medir¨¢ con Dominic Thiem; desfilar¨¢n tambi¨¦n Ashleigh Barty y Simona Halep, y previamente tanto Serena Williams y Naomi Osaka como Venus e Irina-Camelia Begu. En el complejo trayecto hacia el major, tambi¨¦n se disputar¨¢n varios torneos con el objetivo de que los tenistas se rueden y lleguen en unas condiciones m¨ªnimas al d¨ªa 8.

Muchos no han podido ejercitarse, o lo han hecho de mala manera e improvisando soluciones en las habitaciones. Mientras aquellos que no tuvieron contratiempos pudieron al menos ir a las pistas de Melbourne Park y sortear la cuarentena durante cinco horas diarias, los 72 afectados no han podido pisar la zona de entrenamientos y este jueves fueron informados de que deb¨ªan estar un d¨ªa m¨¢s (15) en sus hoteles, puesto que la salida se har¨¢ de forma escalonada. Seg¨²n ha podido saber este peri¨®dico, para compensar de alg¨²n modo la situaci¨®n, el torneo les comunic¨® que mantendr¨¢ abiertas las instalaciones del club durante 24 horas para que puedan entrenarse en cualquier franja horaria.