El City golea al Liverpool y se escapa hacia el t¨ªtulo de la Premier
El equipo de Guardiola desequilibra al vigente campe¨®n en la segunda parte con un G¨¹ndogan en estado de gracia y ya suma diez puntos m¨¢s con un partido menos
El torbellino del Manchester City pas¨® por Anfield y arras¨® con el vigente campe¨®n. Sucedi¨® en una tarde de nevisca, en pleno temporal Darcy, y en plena era del f¨²tbol de pandemia, motivo de estad¨ªsticas bizarras. El factor campo ha dejado de existir en la Premier, donde se ganan m¨¢s partidos fuera de casa que dentro. Lo explot¨® el equipo de Guardiola, que suma 14 victorias consecutivas en todos los torneos, r¨¦cord brit¨¢nico del siglo XXI, y que cada d¨ªa juega mejor. Su ejecutor m¨¢s visible fue Ilkay G¨¹ndogan. El volante alem¨¢n estuvo en todos los actos del drama: casi se tiene que retirar lesionado a los cinco minutos; se recuper¨®; fall¨® un penalti y meti¨® dos goles, el 0-1 y el 1-2. En la lona con un 1-4 en la frente qued¨® tendido el Liverpool, hasta hace un a?o el equipo m¨¢s s¨®lido de Europa.
¡°Ojal¨¢ la pr¨®xima vez podamos hacer algo parecido con p¨²blico¡±, dijo Guardiola con aire agotado, ¡°porque Anfield sin p¨²blico es algo totalmente distinto. Imag¨ªnense c¨®mo habr¨ªa reaccionado la gente al 1-1 y cu¨¢l habr¨ªa sido su influencia sobre los jugadores¡±.
Incluso en un estadio vac¨ªo, el nuevo gran cl¨¢sico del f¨²tbol ingl¨¦s reuni¨® toda la emoci¨®n que avala su pedigr¨ª. Este Liverpool-City, este Klopp-Guardiola, trasciende el duelo nacional para inscribirse como el partido de referencia del f¨²tbol mundial. Por la creatividad de sus t¨¦cnicos, por el nivel de sus plantillas, y porque se dirime el campeonato local m¨¢s prestigioso. El Liverpool luchaba por regenerarse despu¨¦s de perder a sus cuatro centrales m¨¢s importantes por lesi¨®n, y el City se afanaba en confirmar su regreso a la m¨¢xima expresi¨®n del f¨²tbol de precisi¨®n que le elev¨® al bicampeonato entre 2017 y 2019. Enterrado el 4-2-3-1 y todas sus variantes experimentales, Guardiola redefini¨® su viejo 4-3-3 con las consecuencias explosivas que eran de prever. A la hora de desarrollar un modelo tan peligroso para propios y extra?os, no hay artificiero m¨¢s dotado que el catal¨¢n. Los jugadores lo agradecieron. El Liverpool lo pag¨® con una humillaci¨®n. El equipo de Klopp sufri¨® su tercera derrota sucesiva en Anfield tras caer con el Burnley y el Brighton. Para descubrir una racha semejante hay que remontarse a 1963, en la alborada de la saga de Bill Shankly, equivalente a la fundaci¨®n del club que los aficionados conocen.
Lejos del desenlace estruendoso que reflej¨® el marcador, el partido atraves¨® una primera parte disputad¨ªsima. Organizado con Rodri y Cancelo en la salida del bal¨®n, el City no rod¨® mientras Thiago tuvo energ¨ªa para dirigir la obstrucci¨®n de Bernardo Silva y Gundogan. Muy aplicado en la cobertura hasta que lo sustituyeron con el 1-1, el volante espa?ol no dej¨® pensar al portugu¨¦s y rasc¨® al alem¨¢n en una acci¨®n fortuita que le dobl¨® el tobillo izquierdo sin consecuencias. Sin los principales admiistradores de sus ritmos, el City se aferr¨® al olfato de Rodri para anticiparse y a la contundencia de R¨²ben Dias para impedir que Firmino y Salah se girasen.
El City tard¨® m¨¢s que su rival en encontrar su sitio en el campo. Man¨¦ y Firmino hab¨ªan hecho los primeros remates de la tarde cuando Sterling, en una acci¨®n sin peligro aparente, puso en evidencia un complejo. Alexander Arnold le teme y a Fabinho le pone nervioso. El primero lo dej¨® pasar y el segundo le hizo penalti. Gundogan lo fall¨®.
Otra cadena de fintas de Sterling posibilit¨® el 0-1 de Gundogan tras el descanso. Apareciendo a la espalda de los centrales y a un toque. El centrocampista, que es el goleador del equipo con nueve tantos, se ha revelado como espl¨¦ndido definidor mientras los rivales intentan averig¨¹ar qui¨¦n diablos es el falso nueve. ?Foden? Quiz¨¢s. ?Mahrez? A veces. ?Sterling? Cuando no es extremo, s¨ª. El enredo parece tan aleatorio, y est¨¢ tan bien maquinado, que de momento no hay defensa que sometida a su contratse no acabe desencajada.
Thiago por Shaquiri, principio del fin
El Liverpool replic¨® con una jugada de museo (por vieja) que Alexander-Arnold y Salah han devuelto a la modernidad m¨¢s rabiosa. El lateral lanz¨® al egipcio por la misma banda y R¨²ben Dias fall¨® el despeje. Cuando Salah se le escap¨®, lo derrib¨®. Convertido el 1-1 de penalti, el partido parec¨ªa abierto hasta que Klopp cambi¨® a Thiago por Shaquiri y a Jones por Milner, y al Liverpool, con un interior menos, se le sec¨® la principal v¨ªa de salida del bal¨®n. V¨ªctima de la presi¨®n general que concit¨® esta debilidad, Alisson cometi¨® dos errores cuando buscaba desesperadamente un compa?ero libre. El primero supuso el 1-2 de Gundogan a pase de Foden; el segundo, el 1-3 de Sterling a pase de Bernardo Silva. A modo de broche simb¨®lico, el canterano Foden hizo el 1-4.
¡°Creo que en la primera parte fuimos bastante dominantes¡±, dijo Klopp, tras el partido; ¡°hicimos muy buenas cosas en espacios reducidos. En la segunda parte a veces nos cost¨® encontrar hombres libres en el mediocampo porque no hicimos los movimientos adecuados. Y luego el 1-2 y el 1-3 fueron dos errores enormes nuestros. Game over. Ah¨ª el partido muri¨®. Pero si hubi¨¦ramos jugado todos los partidos como jugamos hoy no estar¨ªamos diez puntos por debajo del City¡±.
La victoria ¡ªla primera que consigue en Anfield desde 2003¡ª reafirma al City en el liderato de la liga con 50 puntos en 22 partidos. Lo siguen con un partido m¨¢s el gris United (45 puntos), el meritorio Leicester (43), y el abatido Liverpool (40).
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