Mbapp¨¦ y Haaland, el futuro ya es presente
Los goles del franc¨¦s y del noruego me hicieron recordar la rivalidad a distancia entre Messi y Cristiano
Minuto 39 del Bar?a-PSG y este f¨²tbol de pandemia nos permite escuchar la discusi¨®n entre Piqu¨¦ y Griezmann. El central demanda una posesi¨®n de bal¨®n larga y el delantero le pide que no les meta m¨¢s presi¨®n porque ya van al l¨ªmite. Todo a gritos y con algunas interjecciones que no puedo reproducir.
Primera cuesti¨®n: si estuvieran grabadas todas las discusiones, desplantes, puntos de vista amargos y discrepantes que tuve yo con, por ejemplo, Ronald Koeman (y ¨¦l conmigo), ya les digo yo que nos saldr¨ªa mucho m¨¢s que un videoclip y algo menos que un cap¨ªtulo de Netflix. Vamos, que discutir cuando tu equipo pasa por un momento dif¨ªcil es lo m¨ªnimo que se puede dar en un terreno de juego. Esfuerzo, presi¨®n, pulsaciones al l¨ªmite, frustraci¨®n por el resultado y por no disponer del bal¨®n son ingredientes para que salten ese tipo de chispas en el terreno de juego, que se apagan cuando el equipo vuelve al vestuario y el entrenador intenta poner orden y afinar el plan de juego. No s¨¦ si alguna vez les he contado que Miguel ?ngel Nadal, el d¨ªa que yo anunciaba mi retirada, a la vez que un enorme abrazo me dej¨® una frase llena de sabidur¨ªa mallorquina: ¡°?Por fin voy a dejar de o¨ªrte gritar detr¨¢s de m¨ª, pesado!¡±.
Segundo asunto: Piqu¨¦ no ped¨ªa m¨¢s trabajo o m¨¢s presi¨®n o m¨¢s correr, que suelen ser recetas que de tan cl¨¢sicas han derivado en obvias para momentos desesperados, sino que ped¨ªa ¡°una posesi¨®n larga¡±, curiosamente la misma soluci¨®n que, en el inicio de la segunda parte, propon¨ªan Jorge Valdano y Gerard L¨®pez en su labor de comentaristas de Movistar.
?Y qu¨¦ significa una posesi¨®n larga en el f¨²tbol?
Por una parte, recuperar el control del juego y desactivar la capacidad de asociaci¨®n del rival que nos est¨¢ haciendo tanto da?o y que, efecto secundario, nos est¨¢ llevando a ocupar posiciones en el terreno de juego que no son las que favorecen m¨¢s nuestras condiciones de juego. Por decirlo as¨ª, nos lleva a hacer lo que peor sabemos y en los peores espacios del terreno de juego.
Por otro lado, la posesi¨®n larga nos permite respirar, coger aire y confianza con el bal¨®n y con la posesi¨®n viene la asociaci¨®n, las l¨ªneas vuelven a estar juntas, las distancias son las adecuadas para jugar pero tambi¨¦n para defender.
Aunque la posesi¨®n del bal¨®n se asocia al juego de ataque, este es un excelente ejemplo para verlo como un elemento de nuestra estrategia defensiva como desactivador del juego rival y como ordenador de nuestra posici¨®n en el campo y en el juego para llegar a la conclusi¨®n de que podremos atacar ordenados si somos capaces de defender ordenados.
Como ya conocen el resultado del partido (1-4) se dir¨ªa que el plan no se desarroll¨® de la forma m¨¢s conveniente para los intereses del Bar?a y que la posesi¨®n y el resultado, qui¨¦n sabe si hasta la eliminatoria, se fueron para Par¨ªs. Lo defin¨ªa Ronald como un ba?o de realidad. Y ese es uno de los mayores valores del f¨²tbol en esta sociedad cuasi virtual, de supuestos, de conceptos que de tan l¨ªquidos han pasado a gaseosos y de un mundo construido de intangibles. Ah¨ª el f¨²tbol (el deporte en general) pone esos 90 minutos de absoluta realidad (bueno, si interviene el VAR es un poco menos) donde todo se ve y todo se oye.
Al menos, esos 90 minutos nos permitieron ver y evaluar en directo a Kylian Mbapp¨¦, uno de los jugadores m¨¢s nombrados en estos tiempos y que tras un inicio de Champions un tanto dubitativo se sinti¨® como en el patio del colegio dentro de la inmensidad del Camp Nou vac¨ªo.
Un d¨ªa m¨¢s tarde, Erling Haaland hac¨ªa lo mismo en el S¨¢nchez Pizju¨¢n y confesaba que el hat-trick del franc¨¦s le hab¨ªa motivado para descorchar su capacidad goleadora, haci¨¦ndome recordar a aquella rivalidad goleadora en la distancia entre Messi y Cristiano. Me da que estos han venido para quedarse y que el futuro ya es presente.
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