El mes desbocado de Ferland Mendy
El lateral franc¨¦s, mucho m¨¢s liberado por las necesidades de gol del Madrid, marca dos tantos en febrero y agita el ataque del equipo, con sus delanteros en plena sequ¨ªa
Mientras de fondo sonaban los campanarios de B¨¦rgamo, rodeado de sus futbolistas sobre la hierba del estadio, Zinedine Zidane desplegaba su idea del partido del d¨ªa siguiente contra el Atalanta: ¡°Lo estamos haciendo bien como equipo. Tambi¨¦n defendiendo, porque es lo m¨¢s importante. Va a ser importante estar como equipo y defender, porque luego entrar¨¢ el bal¨®n¡±, les dijo. En este Real Madrid en el que la delantera no termina de ajustar la mirilla y Casemiro es el segundo m¨¢ximo anotador, el gol se ha convertido en un suceso que, m¨¢s que por juego, aparece por decantaci¨®n.
Si aguantan lo suficiente, ¡°entrar¨¢ el bal¨®n¡±, a veces en desenlaces alejados de lo que imagin¨® el propio Zidane, aunque haya dispuesto las condiciones. Un poco de imaginaci¨®n y un poco de caos. Como en el gol de Ferland Mendy, de 25 a?os, en el escenario de la charla de los campanarios. ¡°El que ten¨ªa que tirar no era Mendy¡±, cont¨® el t¨¦cnico sobre una jugada que no se desarroll¨® como en la pizarra pero que lleg¨® al mismo punto imaginado por Bettoni, segundo de Zidane e ide¨®logo del bal¨®n parado.
O como el 1-0 contra el Getafe en el Di St¨¦fano, que marc¨® Benzema en el minuto 60 al cabecear una asistencia de Vinicius desde la derecha. A esas alturas, seg¨²n los planes de Zidane, el brasile?o tampoco deb¨ªa estar ah¨ª. Cinco minutos antes, Chendo le hab¨ªa dicho al cuarto ¨¢rbitro que encendiera el 20 en su marcador para sustituirlo, pero entonces Marvin avis¨® de que ten¨ªa los isquios tocados y fue el que sali¨®. Se qued¨® Vinicius, pero estacionado en un lugar extra?o, como carrilero derecho. Tan extra?o que en la media hora final, adem¨¢s de la asistencia, el brasile?o le dio dos pases a Courtois, algo ins¨®lito: en sus casi 100 partidos anteriores con el Madrid, seg¨²n los registros de Opta, solo le hab¨ªa dado otro, el 21 de junio pasado en Anoeta.
Aunque la aparici¨®n m¨¢s llamativa en este panorama de escasez goleadora y de personal agudizada por la lesi¨®n de Benzema es la de Mendy, que de haberse regido por las previsiones m¨¦dicas, no solo no habr¨ªa rematado la jugada ensayada, sino que ni siquiera habr¨ªa estado en el campo. El lateral volvi¨® a contar su peripecia con 14 a?os a los medios de la UEFA en la v¨ªspera del partido contra el Atalanta: ¡°Ten¨ªa artritis en la cadera y sufr¨ª una infecci¨®n, as¨ª que tuve que operarme y pas¨¦ mucho tiempo en el hospital, enyesado dos o tres meses. Cuando me operaron, el m¨¦dico vino a verme y me dijo que el f¨²tbol hab¨ªa terminado para m¨ª, incluso habl¨® de una amputaci¨®n¡±. Pero se levant¨® de la silla de ruedas, aprendi¨® a caminar de nuevo y, pese a alg¨²n desliz de juventud que a punto estuvo de hacerle descarrilar, lleg¨® al Madrid.
Aprovech¨® su segunda y tercera oportunidad, y ahora aprovecha tendencias que varios t¨¦cnicos trataron de aplacarle en su juventud para espabilar estos d¨ªas partidos adormecidos. Aquel proceso de doma lo record¨® hace un par de a?os en una entrevista Johann Louvel, que le dirigi¨® en Le Havre: ¡°La mayor parte del trabajo fue encauzarlo t¨¢cticamente hacia su puesto, porque iba por todos lados¡±.
Aquella especie de desviaci¨®n de sus 18 a?os ha pasado a ser este mes una de las armas sorpresa del Real Madrid. El 9 de febrero se lanz¨® de espaldas para rematar con la derecha el 2-0 al Getafe; el 20 en Valladolid recort¨® en el ¨¢rea y marc¨® tambi¨¦n, aunque el VAR lo anul¨®; y el mi¨¦rcoles dio la victoria contra el Atalanta con su primer gol en la Champions. En dos temporadas en el Olympique de Lyon marc¨® tres goles.
Lo que ya luci¨® all¨ª fue su atrevimiento con el regate: sum¨® 102 en dos a?os, el que m¨¢s de la Ligue 1 y uno de los cinco defensas m¨¢s osados de las grandes ligas europeas. En B¨¦rgamo no intent¨® ninguno, pero provoc¨® la expulsi¨®n de Freuler en una de sus incursiones. En esta ¨¦poca de vacas flacas, Mendy cada vez se aventura m¨¢s al ataque empujado por el entrenador. ¡°No hace nada que no le diga Zidane¡±, dicen fuentes de Valdebebas. Los asaltos desde la defensa entran en el plan general del t¨¦cnico, como explic¨® Nacho: ¡°El m¨ªster quiere que lo haga en todos los partidos, es una forma de abrir espacios¡±.
Despu¨¦s de una primera temporada de m¨¢s prudencia, en esta segunda las necesidades del equipo y su propia confianza contribuyen a un cierto desbocamiento que rescata aquel picante juvenil. Bajo la tutela de Varane, tambi¨¦n traductor ocasional, Mendy va avanzando en el estudio del espa?ol y en el ajuste a su lugar en el club, ahora por delante del hist¨®rico Marcelo. En Valdebebas, lo ven c¨®modo: ¡°Es consciente de las chispas que ha generado su fichaje, y m¨¢s su titularidad, pero lo lleva muy bien. No se asusta, pero no va de valiente¡±. Aunque s¨ª al ataque.
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