El Atl¨¦tico mide sus hechuras bajo presi¨®n

M¨¢s que por el resultado, el c¨®mo de la derrota del Chelsea (0-1) ha agrandado las dudas sobre la solvencia del Atl¨¦tico para afrontar dos semanas largas de un calendario exigente. Este domingo, ante el Villarreal, en el estadio de La Cer¨¢mica (21.00, Movistar LaLiga), el equipo de Diego Pablo Simeone comienza una ronda de cinco citas en las que puede quedar fuera la Champions y se juega la amplia ventaja con la que se aup¨® a un liderato holgado en la Liga. El derbi ante el Madrid la pr¨®xima semana, el partido aplazado ante el Athletic, ambos en casa, y las visitas al Getafe y al Chelsea examinan a un equipo que ha bajado sensiblemente sus prestaciones en ataque y en defensa. El equipo ha comenzado a acusar la presi¨®n de sus perseguidores en el campeonato liguero. Las cinco citas venideras miden las hechuras de un equipo que pintaba para campe¨®n.

Ante esa tesitura, Simeone alude a su m¨¦todo y a su libreto para salir del bache de juego y resultados en el que est¨¢n inmersos los rojiblancos. ¡°Sinceramente conf¨ªo mucho en mi equipo, en la calidad de los jugadores y en el trabajo que estamos desarrollando. Hay una situaci¨®n que me genera optimismo y es que hay un plan, vaya bien o vaya mal, los jugadores lo ejecutan. Muchas veces no saldr¨¢ bien y otras, mejor¡±, defendi¨® este s¨¢bado Simeone. En situaciones similares a la actual, el t¨¦cnico siempre se ha aferrado a la identidad que ha generado en estos nueve a?os.

El baj¨®n en el juego ofensivo en el ¨²ltimo tramo de la temporada no solo lo marcan los cuatro partidos que lleva Luis Su¨¢rez sin marcar. El equipo ha perdido brillo en la medida en la que Jo?o F¨¦lix no ha vuelto a ser el del primer tercio del curso. Entre los problemas en el tobillo derecho, la covid y la sensaci¨®n de ser el chivo expiatorio del entrenador cada vez que hay un traspi¨¦, no acaba de recuperar el tono que exhibi¨® de septiembre a diciembre. Tambi¨¦n Correa ha perdido fuelle en un contexto de f¨²tbol desmejorado. Lemar, con m¨¢s volumen de juego como tercer volante que acciones determinantes, tampoco termina de explotar. En la sala de m¨¢quinas, Koke parece acusar falta de frescura en las piernas. Al Atl¨¦tico le corre menos el bal¨®n cuando el capit¨¢n no le da fluidez a las transiciones. Las otras dos grandes bazas de ataque, Carrasco y Marcos Llorente, tambi¨¦n han rebajado el poder ofensivo del Atl¨¦tico. El primero por las lesiones y el segundo por los cambios de posici¨®n. El belga no termina de recuperarse de un golpe tras un lance en Granada.

La ausencia de Trippier

En el caso de Llorente, su sacrificio como carrilero por la sanci¨®n de Trippier ha supuesto la p¨¦rdida de una de las v¨ªas de ataque m¨¢s resolutivas y constantes. Sus desmarques al espacio minoran mucho cuando forma como defensa. La ausencia del lateral ingl¨¦s ha sido m¨¢s impactante de lo que se esperaba. Se perdi¨® su conexi¨®n ofensiva con Llorente y su falta coincide con el baj¨®n de juego de ataque.

En los entrenamientos previos al partido, Simeone ha probado con Vrasljko, lo que devolver¨ªa a Llorente al centro del campo. Para el otro costado, tambi¨¦n ha hecho probaturas con Lodi. Ni uno ni otro le han dado el vuelo en los flancos que han aportado Trippier y Carrasco. Al baj¨®n del juego ofensivo se ha sumado una fragilidad defensiva in¨¦dita en los nueve a?os de Simeone al frente. Los ocho partidos seguidos encajando goles, su peor racha, son una afrenta para un entrenador y un equipo convencidos de que su fortaleza nace de la solidez atr¨¢s.