La rebeld¨ªa del Bar?a
Cuando queremos acotar y abarcar el f¨²tbol, este nos sale respond¨®n. Esa es su magia
Siempre hemos solido asociar las remontadas a los ambientes electrizantes, al ruido m¨¢ximo (ganamos) pasando por momentos de silencio absoluto (nos vamos para casa). A la adrenalina desbocada de las gradas y esa declaraci¨®n final: ¡°Sin nuestro p¨²blico esto no hubiera sido posible¡±.
Pero ahora todo eso es imposible y la energ¨ªa positiva de la remontada y el veneno, como tan claro lo defin¨ªa Lopetegui, de la derrota quedan en los hogares de cada uno, de cada seguidor, de cada fan, de cada loco por el futbol.
Y miren por donde, si en octubre nos hubieran hecho apostar sobre qu¨¦ club iba a alcanzar la final con gol de uno de sus centrales y en el minuto 94, las apuestas escapar¨ªan de los colores azulgrana. Porque parece que hay cosas que est¨¢n en el ADN y no se pueden adquirir, cuando, seguramente, si habl¨¢semos con Juan Luis Arsuaga nos dir¨ªa que lo del ADN es un asunto que se mezcla, transfiere y traslada con mucha m¨¢s facilidad de la que imaginamos. Y que el de la supervivencia nos conecta con lo m¨¢s primitivo del ser humano.
De esa forma, en un Bar?a sometido a todas las inclemencias institucionales, en una semana en la que los que sal¨ªan en la foto junto al escudo de la entrada no eran los ¨²ltimos fichajes sino los Mossos con brazalete para ser distinguidos, en medio de todo eso que siempre decimos, digo, que afecta al rendimiento surgi¨® un esp¨ªritu rebelde de un equipo que busca la forma de ser acad¨¦mico.
Bueno, si hubi¨¦ramos repasado la trayectoria de los cul¨¦s en esta Copa podr¨ªamos hab¨¦rnosla jugado a dos datos: goles a partir del 88 y pr¨®rroga asegurada. Tres pr¨®rrogas en las tres ¨²ltimas eliminatorias nos deber¨ªa hablar de un conjunto de largo aliento, agon¨ªstico, ¨¦pico y que se resiste a ser derrotado, eso que solemos llamar car¨¢cter y orgullo competitivo. Elementos que en nuestro af¨¢n de clasificar todo casi nunca solemos asociarlo al Bar?a y que parecen re?idos con la posesi¨®n del bal¨®n, el control del juego, la velocidad del pase y el juego posicional del equipo.
Si quieren otros datos contradictorios yo me quedo con los autores del primer y el ¨²ltimo gol blaugrana. El de la ¨¦pica y del empate est¨¢ muy bien representado por Piqu¨¦, un defensa con alma de delantero y que cog¨ªa el relevo de Carles Puyol para esas situaciones y que si eso lo ponemos, adem¨¢s, en el escenario de la semana previa a unas elecciones, pues me imagino a Gerard guardando esta grabaci¨®n y pensando si puede serle ¨²til cuando deje el c¨¦sped y busque nuevos objetivos.
Bueno, est¨¢bamos en el primer gol y su autor es uno de eso jugadores denostados, fuera de foco, contraculturales y casi imposible de clasificar salvo por la definici¨®n de talentoso: Demb¨¦l¨¦ y su surtido de amagos y gestos que tantas cr¨ªticas le han conllevado. Esta vez el bal¨®n acab¨® en la escuadra derecha de Vaclik.
Pero si alguien nos hubieran dicho que ten¨ªa un buen soplo y si quer¨ªamos ganar mucho dinero en las apuestas deber¨ªamos jug¨¢rnosla a Braithwaite para el gol de la victoria, ah¨ª s¨ª que la fe perder¨ªa decibelios e intensidad. Menos problemas hubi¨¦ramos tenido para jugar nuestro dinero si nos dicen que Ocampos, que ten¨ªa un porcentaje del 100% de aciertos, tiraba un penalti en el minuto 71 pero esa noche y en ese minuto va y se lo para Ter Stegen. Esa es la magia del f¨²tbol. Cuando lo queremos acotar y abarcar nos sale respond¨®n.
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