Ser mujer y querer triunfar

El primer reto al que nos hemos enfrentado ha sido al de ser mujer, y m¨¢s en el mundo del deporte profesional. Eso ya es un gran reto en todos los sentidos. Ni Elvira ni yo lo tuvimos f¨¢cil, mucho menos que cualquier hombre de aquella ¨¦poca. Que la gente creyera en nosotras era muy complicado por el momento y la sociedad en la que viv¨ªamos, por el propio estatus quo. Me imagino que para Elvira, que se dedic¨® a la ense?anza, no fue f¨¢cil porque habr¨ªa mucha gente con prejuicios por tener a una mujer de profesora. No era f¨¢cil que apostaran por nosotras.

Yo tuve peque?as ayudas cuando empec¨¦, me ayud¨® Valderrama, Jaime Ortiz Pati?o, pero me tuve que ir fuera de Espa?a a ganarme la vida como profesional de golf. Aqu¨ª era implanteable.

Fue un gran reto hacer el petate e irme a Estados Unidos con todo lo que eso conlleva, abandonar a tu familia, tus amigos, tu pa¨ªs, tus costumbres, y empezar de cero en otro pa¨ªs que en aquella ¨¦poca era muy diferente al nuestro, nuevos amigos, retos¡­ Parece fascinante pero no lo es. Fueron unos momentos de soledad, de incertidumbre. Aprend¨ª much¨ªsimo de todo, no solo de golf, pero no fue f¨¢cil y, adem¨¢s, aqu¨ª no se entend¨ªa muy bien lo que yo estaba haciendo. Personalmente no tuve mucho apoyo m¨¢s que el de mi familia.

Tanto Elvira como yo tuvimos que superar grandes prejuicios. El principal, el de ser mujer. Y el segundo, ser mujer en aquella ¨¦poca y querer triunfar. En esos tiempos a la mujer se la consideraba m¨¢s d¨¦bil, tradicionalmente no era de las que se lanzaba a grandes retos. Se entend¨ªa que la mujer deb¨ªa estar en casa cuidando a los hijos y a su marido, as¨ª que tuvimos que romper con las tradiciones de aquella ¨¦poca, esas barreras que yo en Estados Unidos no tuve. Todo era diferente, y me habr¨ªa encantado no tenerlas en mi pa¨ªs y haber podido desarrollar mi carrera como golfista profesional aqu¨ª.

Desde hace 20 a?os m¨¢s o menos se nota un cambio importante en mi terreno y en el mundo del golf profesional femenino. Yo marqu¨¦ ese camino de salir a estudiar en una universidad americana, que te daba la log¨ªstica y el apoyo al desarrollo personal y como jugadora de golf, algo que aqu¨ª no se encontraba y, adem¨¢s, no estaba bien visto. Creo que romp¨ª un verdadero techo de cemento y detr¨¢s vinieron muchas jugadoras. Unas llegaron al mundo profesional y otras no, pero estoy segura de que la experiencia fue positiva para todas ellas, que eligieron el camino apropiado.

Hoy en d¨ªa ha mejorado much¨ªsimo pero queda mucho camino por recorrer. A¨²n hay que dar a las mujeres muchas m¨¢s posibilidades para llegar al nivel de los hombres, y ganas no faltan. El trabajo, el esfuerzo, la disciplina y el ¨¦xito son los mismos, pero no lo son ni los premios ni el reconocimiento. Las mujeres no tienen las mismas oportunidades.

Marta Figureras-Dotti fue golfista profesional y la primera deportista espa?ola en ser becada en EE UU. Hoy es presidenta del circuito femenino europeo de golf.

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