Guardiola contra Haaland, primer acto
La visita del Dortmund al campo del Manchester City coincide con el inter¨¦s del t¨¦cnico espa?ol por los servicios del punta noruego, espol¨®n de un equipo conmovido por la crisis
Pep Guardiola valora seriamente la posibilidad de fichar a Erling Haaland. Lo dice la prensa brit¨¢nica y lo confirman agentes intermediarios que participaron de los primeros contactos entre el jugador noruego y el Manchester City, durante el invierno. Este martes (21:00 horas, Movistar) el Borussia Dortmund de Haaland visitar¨¢ el Etihad para disputar la ida de los cuartos de final de la Champions. La conferencia de prensa previa al partido, este lunes, empuj¨® a los enviados a lanzar sobre Guardiola una lluvia de preguntas que el t¨¦cnico respondi¨® con evasivas m¨¢s o menos articuladas. ¡°Todo lo que puedo decir es que, considerando su edad, es un delantero excepcional¡±, replic¨® Guardiola. ¡°?Un ciego lo ver¨ªa! ?Los n¨²meros hablan por s¨ª solos!¡±.
Haaland tiene 20 a?os pero ataca la porter¨ªa como si tuviera 30. Suma 32 partidos, 33 goles y 8 asistencias esta temporada. Pero cuando le preguntaron a Guardiola c¨®mo frenarlo, apunt¨® al meollo del problema. ¡°Los delanteros tienen m¨¢s ocasiones de marcar cuando est¨¢n en nuestra ¨¢rea de penalti¡±, dijo; ¡°cuantos m¨¢s minutos pasen en nuestra ¨¢rea, m¨¢s ocasiones tendr¨¢n. No soy matem¨¢tico pero esto es evidente: todos los delanteros del mundo quieren estar ah¨ª. Cuanto menos tiempo les permitamos hacerlo, m¨¢s dif¨ªcil lo tendr¨¢n¡±.
Guardiola sabe que la mejor forma de desactivar a Haaland es desactivar el atormentado mediocampo del Dortmund, un equipo llamado a grandes conquistas que parece desconectarse progresivamente, seg¨²n transcurre la temporada. La derrota que sufri¨® el s¨¢bado pasado ante el Eintracht de Frankfurt (1-2) expuso una desorganizaci¨®n y un des¨¢nimo cr¨ªticos. Tanto que la directiva del Dortmund que se desplaz¨® a M¨¢nchester este lunes daba por eliminado a su equipo, seg¨²n fuentes pr¨®ximas al club.
Cuando el s¨¢bado el t¨¦cnico Edin Terzic sustituy¨® Marco Reus, el capit¨¢n se volvi¨® hacia el banquillo lentamente, como si no le corriera prisa por salir del campo en el que su equipo se jugaba gran parte de su destino deportivo y econ¨®mico. Corr¨ªa el minuto 80 y el Eintracht empataba 1-1. El resultado parcial dejaba al Dortmund fuera del acceso a la Champions por primera vez en seis temporadas. La urgencia por remontar inflamaba de p¨¢nico al palco, donde el presidente, Hans-Joachim-Watzke, y el director deportivo, Michael Zorc, contemplaban la escena furiosos detr¨¢s de sus mascarillas. Reus se quit¨® el brazalete, lo tir¨®, y se fue haciendo ostensible que estaba harto.
Dos d¨ªas antes de viajar a M¨¢nchester, aquella constituy¨® la peor se?al posible. La exhibici¨®n gestual del jugador m¨¢s respetado del vestuario provoc¨® consternaci¨®n. No solo porque el extremo atesora cualidades que le convierten en el futbolista m¨¢s completo del equipo, sino porque ha sido el ¨²nico miembro de la plantilla que ha permanecido leal a la instituci¨®n desde 2011, un periodo en el que todos sus compa?eros buscaron o hallaron una salida. Reus es una autoridad y un catalizador. El reflejo de una estrategia que zozobra justo cuando parec¨ªa que hab¨ªa alcanzado el esplendor. Cuando la presencia de Erling Haaland convalidaba una d¨¦cada de especulaci¨®n mercantil progresivamente desatada por el af¨¢n de unos dirigentes cada d¨ªa m¨¢s preocupados por facturar que por construir un equipo competitivo.
¡°Un lenguaje corporal diferente¡±
¡°En un partido como este ten¨ªamos que mostrar un lenguaje corporal diferente¡±, protest¨® Watzke en la televisi¨®n. ¡°Todos deb¨ªan ver que quer¨ªamos salir del campo como ganadores; es cuesti¨®n de voluntad. Ah¨ª es donde el equipo me ha decepcionado m¨¢s all¨¢ de todo l¨ªmite¡±.
Watzke es el primer responsable de la deriva del Dortmund, club convertido en paradigma del crecimiento econ¨®mico a costa de formar y vender futbolistas j¨®venes. Cada vez m¨¢s r¨¢pido. Un ¨¦xito productivo que en las cuatro temporadas anteriores a la pandemia traspas¨® jugadores por valor de m¨¢s de 600 millones de euros, incluyendo a Weigl, Diallo, Philipp, Pulisic, Demb¨¦l¨¦, Aubameyang, Ginter, Bender, Mkhitaryan y G¨¹ndogan.
Convencidos de que la maquinaria funcionar¨ªa mejor con entrenadores sumisos, Watzke y Zorc prescindieron primero de J¨¹rgen Klopp; despu¨¦s se enfrentaron a Thomas Tuchel, al que despidieron con difamaciones; y finalmente ficharon a Lucien Favre, un hombre melanc¨®lico al que igualmente despidieron antes de la ¨²ltima Navidad para poner en su lugar a Edin Terzic, su ayudante. Ya en diciembre se hizo evidente la incapacidad de Terzic para dar forma al juego del equipo. Pero esto no arredr¨® a los dirigentes, que resolvieron mantenerlo hasta final de temporada convencidos de que igualmente clasificar¨ªan para la Champions, fuente de ingresos fundamental y prioridad absoluta del club por encima de la conquista de t¨ªtulos. El plan fracas¨®.
¡°Tal vez en el futuro¡±
¡°Quedarnos fuera de la Champions ser¨ªa una cat¨¢strofe deportiva y financiera¡±, se quej¨® Mats Hummels, vicario de Zorc en el vestuario. La direcci¨®n del Dortmund ha comenzado a deslizar que si se confirma que el equipo no jugar¨¢ la pr¨®xima Champions las p¨¦rdidas econ¨®micas oscilar¨¢n entre 30 y 80 millones de euros. Considerando el nivel de agotamiento financiero que vive la instituci¨®n tras la pandemia, esto implicar¨¢ la venta forzosa de jugadores valiosos. No es casual que Mino Raiola, el agente de Haaland, se afane en precipitar el traspaso de su cliente este verano. Que los clubes interesados nieguen o confirmen su inter¨¦s forma parte del juego de devaluaci¨®n/sobrevaloraci¨®n que agita todo mercado.
¡°Comprar jugadores de m¨¢s de 100 millones de euros no te da una ventaja competitiva¡±, dijo Guardiola el lunes, cuando le preguntaron por su aparente desinter¨¦s por Haaland; ¡°el f¨²tbol es un juego de equipo. Hasta ahora, nuestro club como instituci¨®n ha decidido no fichar jugadores de m¨¢s de 100 millones de euros por un jugador. Tal vez en el futuro; no ahora¡±.
El partido que librar¨¢n esta noche el City y el Dortmund despejar¨¢ algunas inc¨®gnitas en torno a dos equipos que describen trayectorias contrapuestas. Cada d¨ªa de esta temporada el City ha jugado mejor. El Dortmund, en cambio, amenaza con naufragar si Haaland no lo remedia.
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