La felicidad del Inter, la desgracia de la Juve
El equipo milan¨¦s ganar¨¢ este a?o el ¡®scudetto¡¯ con mucha autoridad. Pero como siempre en los ¨²ltimos 15 a?os, suceder¨¢ cuando la Vecchia Signora atraviesa una fuerte crisis
La felicidad de unos acostumbra a ser la desgracia irremediable de otros. As¨ª funciona el mundo. Especialmente en su vertiente capitalista (y futbol¨ªstica). La historia de ¨¦xito y laureles del Inter de Mil¨¢n, por ejemplo, es un vaso comunicante perfecto con el fracaso de la Juventus. Al menos en los 15 ¨²ltimos a?os (con un par¨¦ntesis del AC Milan la temporada 2010-11). En ese tiempo, la Vecchia Signora se ha llevado nueve t¨ªtulos seguidos y el equipo milan¨¦s, cinco. Los del Inter tambi¨¦n fueron consecutivos, pero siempre en el peor momento del club turin¨¦s. Los dos primeros los gan¨® por descalificaci¨®n de la Juve a causa del esc¨¢ndalo Calciopoli; en el tercero, la Vecchia Signora ya estaba en Serie B. Y los dos ¨²ltimos ¡ªobra y gracia de Mourinho¡ª, se consiguieron cuando los bianconeri se reconstru¨ªan. Once a?os despu¨¦s, en la peor temporada que se le recuerda al club de los Agnelli en la ¨²ltima d¨¦cada, est¨¢ a punto de volver a suceder (ayer gan¨® al Cagliari y le lleva 11 puntos al Milan a falta de ocho partidos). Pero ning¨²n interista quiere decirlo en voz alta. Tienen sus motivos.
El 5 de mayo de 2002 el Inter certific¨® su hist¨®rica mala suerte ante toda Italia. El equipo lleg¨® l¨ªder con un punto m¨¢s que la Juve al Ol¨ªmpico de Roma para jugar contra la Lazio el ¨²ltimo partido de la temporada. Los milaneses no levantaban un scudetto desde hac¨ªa 13 a?os. Las dos curvas, hermanadas por sus inclinaciones pol¨ªticas, no ve¨ªan problema en que todo terminase diluido en una victoria del Inter. Especialmente porque la Lazio tem¨ªa que, en caso contrario, la Roma pudiese llevarse el campeonato (volvi¨® a suceder algo similar en 2009 en un espect¨¢culo lamentable en la grada del Ol¨ªmpico). Pero todo sali¨® al rev¨¦s. La Lazio gan¨® con un gol de Simeone (interista declarado) y Ronaldo ¡ª¡±el verdadero¡±, dec¨ªa Mourinho¡ª termin¨® llorando en el banquillo. Los lagrimones se le escurr¨ªan entre los dedos de la mano con la que se tapaba la cara en un campo convertido en el Tenerife interista.
La idea fundamental de este nuevo Inter ¡ªpropiedad de Steven Zhang, un chino m¨¢s joven que usted¡ª viene tambi¨¦n de la Juventus. Y de ah¨ª, probablemente, emana todav¨ªa m¨¢s placer en Mil¨¢n. Antonio Conte, su entrenador, fue una figura en el campo y en el banquillo de la Vecchia Signora. Formado, construido y lanzado desde ah¨ª. De hecho, su opci¨®n preferencial cuando regres¨® de entrenar al Chelsea era volver a Tur¨ªn. Pero le convenci¨® Giuseppe Marotta, consejero delegado del Inter y tambi¨¦n ex de la Juve. El t¨¦cnico fue recibido al principio con muchas reservas. No hay nada peor que un juventino en la curva norte de San Siro. Visto c¨®mo ha transformado el equipo, cualquiera de esos tifosi piensa ahora que ganar el scudetto y restreg¨¢rselo en la cara a la Juventus con dos de sus s¨ªmbolos a?ade todav¨ªa m¨¢s satisfacci¨®n.
El Inter de Conte ha exhibido en los peri¨®dicos a Lukaku, Lautaro o Alexis. Pero la verdadera revoluci¨®n surgi¨® en el medio del campo con jugadores italianos como Bastoni y, principalmente, Barella. M¨¦rito del entrenador. El joven centrocampista se ha convertido en el alma del equipo: el nuevo Pogba de su entrenador. El sardo destruye, juega y marca goles, como el que le endos¨® por la escuadra a la Juventus en el partido que marc¨® el punto de inflexi¨®n entre los dos equipos en enero. Ah¨ª, aunque ning¨²n interista quiera todav¨ªa decirlo, se decidi¨® todo.
El equipo volver¨¢ a hacer historia este a?o. Pero su scudetto m¨¢s famoso ¡ªantes del de Mourinho con el triplete¡ª fue el de la temporada 88-89 (no se ganaba desde hac¨ªa 10 a?os y no volvieron a hacerlo en 15 m¨¢s). Fue el scudetto de los r¨¦cords con el tr¨ªo alem¨¢n: Matth?us, Klinsmann y Brehme. El entrenador era Giovanni Trapattoni, que tambi¨¦n fue un ¨ªdolo de la Juventus. Como sucedi¨® con Conte, muchos pusieron en duda su integridad cuando aterriz¨® en Mil¨¢n. Pero gan¨® y entr¨® para siempre en el coraz¨®n neroazzurro. Hoy la historia se repite. Viva la felicidad, especialmente a costa de la Juve.
Puedes seguir a DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.