Thiago expone las contradicciones de Klopp

¡±Hicimos un gegenpressing excepcional¡±, celebr¨® J¨¹rgen Klopp para explicar la superioridad de su equipo sobre el Arsenal en la Premier (0-3) dos d¨ªas antes de enfrentarse al Madrid en Valdebebas. En la culminaci¨®n de su discurso en ingl¨¦s, el t¨¦cnico del Liverpool coloc¨® el resonante vocablo germano que indica la presi¨®n tras p¨¦rdida, o presi¨®n alta, como quien pone la guinda en el pastel: ¡°gegenpressing¡±.

La l¨®gica de una herramienta que se identifica con su talento organizativo empuj¨® a la contradicci¨®n a uno de los entrenadores m¨¢s estables a la hora de plantear partidos. M¨¢s preocupado por intensificar la presi¨®n tras p¨¦rdida que por mejorar la calidad de los pases, razon¨® que si eleg¨ªa a los futbolistas m¨¢s abnegados, en¨¦rgicos y r¨¢pidos, desmontar¨ªa al Madrid por puro ¨ªmpetu. La especulaci¨®n t¨¢ctica no ofrec¨ªa fisuras. Contra un rival caracterizado por las transiciones defensivas lentas, la presi¨®n ganar¨ªa a la distensi¨®n, la velocidad se impondr¨ªa a la demora, el m¨¢s fuerte mejorar¨ªa al menos fuerte. Siguiendo este argumento, para disputar la ida de cuartos en Valdebebas, oper¨® cambios audaces contra su costumbre conservadora. Donde jugaba el clarividente Firmino instal¨® al voluntarioso Jota, y en lugar del so?ador Thiago situ¨® a Naby Keita porque en los entrenamientos de las semanas previas ¡ªdijo¡ª hab¨ªa demostrado ser un atleta incansable. Convertido en 2018 en el tercer fichaje m¨¢s caro de la historia del Liverpool ¡ª60 millones de euros¡ª el nigeriano no ha conseguido justificar la inversi¨®n. Contra el Madrid tuvo la oportunidad de amortizarse.

La decisi¨®n de aparcar a Thiago sintoniz¨® con el esp¨ªritu del mundillo del f¨²tbol brit¨¢nico, que juzga al espa?ol como a una interferencia demasiado sofisticada en la maquinaria. Lo hab¨ªa resumido Dietmar Hamann, veterano del Liverpool, al pronunciar una sentencia que a?ad¨ªa combustible al runr¨²n: ¡°Thiago es mejor cuando el equipo tiene mucha posesi¨®n, exactamente lo que el Liverpool no hac¨ªa cuando gan¨® la liga y la Champions¡±.

Sin Thiago en Valdebebas el Liverpool tuvo el bal¨®n apenas un 35% del tiempo. Keita se pas¨® el primer cuarto de hora descargando hacia atr¨¢s, y en lugar de aclarar las jugadas con apoyos de precisi¨®n como hac¨ªa Firmino, Jota perdi¨® balones por controles deficientes o malas entregas. Sin pase interior ni capacidad para retener la pelota, las evoluciones del Liverpool rara vez traspasaron con peligro la l¨ªnea del mediocampo, circunstancia que, de haberse producido, habr¨ªa sacado a Kroos y a Modric de su elemento. Cuando el Madrid recuperaba la pelota, Keita estaba a 10 metros de Kroos y Wijnaldun todav¨ªa no se hab¨ªa situado en posiciones suficientemente avanzadas para estorbar a Modric.

Klopp descubri¨® entonces que sin llevar la pelota a zonas calientes, la presi¨®n tras p¨¦rdida es irrealizable, incluso desde un punto de vista filos¨®fico. ¡°Una cosa es ver al Real Madrid y otra muy diferente es jugar contra el Real Madrid¡±, confes¨® el alem¨¢n ayer en Liverpool, con una media sonrisa de resignaci¨®n. Tan diferente debi¨® parecerle su plan a la realidad, que en el minuto 42 del partido de ida resolvi¨® quitar a Keita para devolver a Thiago al tim¨®n.

¡°Agujero¡±

¡±Un partido es una suma de impulsos¡±, observ¨® el entrenador cuando le preguntaron por su rectificaci¨®n. ¡°Cuando nosotros cogimos ese impulso y ganamos el ritmo adecuado de circulaci¨®n contra el Madrid, lo anulamos inmediatamente perdiendo la pelota. Fue nuestro gran problema¡±.

Salom¨®nico tras el desastre, Klopp dej¨® a Thiago y a Keita en el banquillo cuando el s¨¢bado pasado recibi¨® al Aston Villa. Solo cuando el partido parec¨ªa definitivamente atascado, en el minuto 70, el t¨¦cnico dio entrada al volante. El Liverpool acab¨® ganando (2-1) despu¨¦s de que Thiago canalizara el juego con decisiones r¨¢pidas y certeras. Su complicidad con Man¨¦, Fabinho y Firmino result¨® tan evidente como cuando entre los cuatro desactivaron al Leipzig en octavos.

¡°Tenemos que ser nosotros mismos¡±, declar¨® Klopp antes de la vuelta, ¡°jugar lo mejor que sabemos y defender al nivel m¨¢s absolutamente perfecto posible. Ser¨¢ incre¨ªblemente dif¨ªcil conseguirlo contra un rival de esta calidad y sin aficionados en Anfield. Pero solo puedes evitar que el Madrid haga lo que hace bien si t¨² haces bien lo que sabes hacer bien al cien por cien¡±.

El gran Liverpool de 2019-20 tuvo una buena relaci¨®n con la pelota adem¨¢s de una gegenpressing asfixiante. Una cosa no funciona sin la otra, y nada es posible sin una cuota de empat¨ªa y compa?erismo que en el vestuario del Liverpool comenz¨® a escasear desde que Henderson, Millner o Van Dijk son menos influyentes que Man¨¦. Ya avis¨® Klopp que la presi¨®n alta sin la colaboraci¨®n de todos ¡°te castiga el doble¡±. Quiz¨¢s inspirado en estos escr¨²pulos la semana pasada dud¨® de Thiago Alc¨¢ntara y ahora se debate en un dilema familiar, obligado a la remontada y a contradecirse. ¡°As¨ª es el f¨²tbol¡±, se?al¨®, gracioso hasta para naufragar, ¡°tapas un agujero y abres otro¡±.

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