La frustraci¨®n permanente del Barcelona
El equipo se vence ante las grandes citas y tambi¨¦n ante rivales menores, fr¨¢gil en las ¨¢reas y falto de rigor
Abatido el equipo en el vestuario tras perder contra el Granada (1-2) y no alcanzar el liderato liguero, Koeman busc¨® a los futbolistas m¨¢s significativos para levantar el ¨¢nimo con vistas al partido ¡°crucial¡± ¨Cpalabra del t¨¦cnico¡ª del domingo en Valencia. El entrenador azulgrana apel¨® a la motivaci¨®n despu¨¦s de una derrota que atribuy¨® a la falta de concentraci¨®n defensiva en los dos ¨²nicos tiros entre los tres palos del Granada. No supieron cerrar los centrales, desconcentrados y descolocados, faltos de contundencia en las acciones de Mach¨ªs y Jorge Molina. Las im¨¢genes de la derrota evocan jornadas ya vividas y que parec¨ªan olvidadas cuando las acciones individuales penalizaban el juego colectivo del Barcelona.
La inesperada ca¨ªda azulgrana, sin embargo, se?al¨® tambi¨¦n al entrenador por no haber encontrado precisamente soluciones estructurales para corregir los reiterados errores particulares, que supuran pese a los cambios de dise?o (3-5-2). Aunque el dibujo ha sido muy flexible, el equipo nunca ha sido fiable defensivamente, tampoco desde que se alinea a partir de los tres centrales y no del cl¨¢sico 4-3-3. La titularidad de Umtiti sorprendi¨® tanto como la ausencia de Araujo despu¨¦s del descanso dado a Lenglet. Tampoco Piqu¨¦ estuvo certero en el 1-2 ni Mingueza en el 1-1. La zaga estuvo blanda y, pese a defender en situaciones de superioridad ante el ataque rival, concedi¨® ataques f¨¢ciles al Granada.
Jugadores se?alados
Las lesiones han castigado a Umtiti. Ha jugado en 15 de 49 partidos, 783 minutos, y su ¨²ltimo encuentro como titular se remontaba al disputado en Pamplona ¨Ccuriosamente ha salido en la formaci¨®n inicial en los tres enfrentamientos contra el Granada-. Tambi¨¦n jug¨® un cuarto de hora contra el Getafe. Ha perdido velocidad y capacidad de correcci¨®n y no tuvo el ritmo de competici¨®n necesario para enfrentarse al Granada. Reiterativo en las faltas, fall¨® en el 1-2 y tampoco estuvo r¨¢pido en el 1-1. La situaci¨®n del franc¨¦s contrasta con la de Mingueza, que anticipa bien, progresa en ataque y a cambio comete errores de forma reiterativa, como en el 1-1. Tampoco estuvo acertado Sergi Roberto. Igualmente condicionado por las lesiones, no tuvo la percusi¨®n ni fue tan incisivo como acostumbra a ser Dest. No cierra bien el equipo los espacios entre el lateral y el central con el 3-5-2.
Mal papel de Koeman
A pesar de afirmar que f¨ªsicamente la plantilla estaba muy bien, el t¨¦cnico dio descanso de salida a Lenglet, Pedri, Dest y no utiliz¨® a Araujo. No acert¨® en la elecci¨®n de los titulares y tampoco estuvo l¨²cido en los cambios ni en la lectura del partido porque el equipo atac¨® mal, sin amplitud ni profundidad a falta de extremos, f¨¢cil de defender por el Granada. A menudo pareci¨® que le sobraba un central y le faltaba un extremo, solo redimido por los pases interiores de Busquets, sorprendentemente sustituido por Trinc?o. El medio centro no par¨® de buscar a Messi, excelente al inicio, bloqueado despu¨¦s y desaparecido desde el 1-2. Ning¨²n jugador ha dado m¨¢s pases en un mismo partido de esta Liga que Busquets contra el Granada: 136 (123 acertados), por los 185 de todo el Granada.
Muchos puntos perdidos
Extremista por naturaleza, el equipo ha perdido los mismos puntos en casa que fuera (14) despu¨¦s de ceder cinco ante el C¨¢diz, empatar contra Alav¨¦s y Eibar o caer frente al Getafe. Ha perdido adem¨¢s los dos partidos contra el Madrid y el del Wanda contra el Atl¨¦tico, a la espera de recibir a los colchoneros el s¨¢bado 8. No puede en las citas con los grandes, ni en la Liga ni tampoco en la Champions, superado por la Juve y el PSG, y tambi¨¦n es fr¨¢gil ante equipos menores de la Liga. Ha salido derrotado de los dos partidos que le pod¨ªan encumbrar en el campeonato: frente al Madrid en Valdebebas y contra el Granada. Las dos derrotas empa?an un remonte extraordinario desde su ca¨ªda el 5 de diciembre en el Carranza: 18 victorias, tres empates y dos derrotas despu¨¦s de que el Atl¨¦tico se situara con una ventaja de 12 puntos.
El ritmo de juego
Le cuesta controlar y cerrar los partidos, a veces excesivamente r¨¢pido y en ocasiones muy lento, incapaz de defenderse con el bal¨®n, dependiente de sus medios: el tr¨ªo De Jong-Busquets-Pedri ofrec¨ªa estabilidad y activaba a Messi. Falt¨® Pedri de inicio ante el Granada y se resinti¨® la mec¨¢nica de juego porque Ilax tiene unas caracter¨ªsticas diferentes al volante de Tegueste. Pjanic y Riqui Puig no entran en los planes de Koeman. No deja de ser curioso que haya perdido los dos partidos en los que tuvo m¨¢s posesi¨®n de pelota en este urso: 82,1% contra el C¨¢diz y 81,9% ante el Granada. Los 26 goles de Messi no disimulan su falta de rigor futbol¨ªstico y de pegada en las ¨¢reas, cada vez m¨¢s fatigado, sin continuidad en el juego, falto de un 9.
El control emocional
Al equipo, siempre muy tierno, le falt¨® poder de reacci¨®n cuando tom¨® el segundo gol del Granada. No tuvo ¨¦pica ni el car¨¢cter que por el contrario evidenci¨® en la Copa. La frustraci¨®n afect¨® por igual al campo y al banquillo hasta el punto de que el ¨¢rbitro expuls¨® a Koeman. El entrenador est¨¢ ahora especialmente preocupado por el impacto psicol¨®gico que puede tener la derrota en los pr¨®ximos cinco partidos: m¨¢s que de oposici¨®n de los rivales, el problema del Bar?a es del propio Bar?a, que curiosamente puede hacer l¨ªder al Madrid si gana al Atl¨¦tico en el Camp Nou.
Puedes seguir a DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.