El c¨®digo de Busquets

A Sergio Busquets (Sabadell, 32 a?os) nunca le gust¨® correr hacia atr¨¢s, ni en la calle ni en el campo, sino que por sus or¨ªgenes siempre ha ido de cara, jugador de barrio y persona sin dobleces, titular con los distintos entrenadores y seleccionadores que ha tenido en su carrera con el Barcelona, figura del partido del domingo pasado en Anoeta (1-6) y convocado por Luis Enrique para los encuentros contra Grecia, Georgia y Kosovo.

No hay empleado de la Ciudad Deportiva del Bar?a que no sepa el c¨®digo de Busquets. ¡°Cuando dice que s¨ª es s¨ª y cuando es que no es no¡±, asienten en el vestuario. ¡°Nunca huye de su compromiso como miembro del equipo de capitanes y, sabedor de que hay cola para contar las victorias, se ofrece para explicar las derrotas¡±, prosiguen; ¡°y tambi¨¦n para poner firmes a alg¨²n descarriado o insolidario¡±. Busquets se gan¨® el respeto de la gente del Camp Nou.

No solo le preocupa el comportamiento de la plantilla cuando tercian asuntos como la negociaci¨®n de los salarios, gesti¨®n que provoc¨® muchas tensiones, sino que le interesan las cuestiones relativas al juego del Bar?a. Araujo recuerda que Busquets aguard¨® a que acabara un entrenamiento para explicarle en un aparte c¨®mo mejorar la salida de la pelota para ganarse a Koeman. Tambi¨¦n De Jong afirm¨®: ¡°Quien m¨¢s me ha ayudado es Busquets¡±.

Busi vive para el f¨²tbol y se cuida para ser jugador de equipo por excelencia y no un solista, ajeno al ruido medi¨¢tico, poco solicitado para las entrevistas y los patrocinios, ninguneado en las galas que premian a las mejores individualidades, re?ido con la publicidad. ¡°Hay quien dice que no tiene tir¨®n y yo creo que no le interesa promocionarse¡±, subraya uno de sus amigos, resguardado tambi¨¦n en el anonimato. ¡°No quiere que se hable por ¨¦l; as¨ª es Sergio¡±.

Un contrato largo

Aspira a ser un ciudadano an¨®nimo, o que vive con discreci¨®n, casado y con dos hijos, y que se aleja de los negocios de riesgo, partidario de la tranquilidad y la seguridad, ¡°sin nada relevante que contar para el morbo period¨ªstico¡±, insisten quienes conocen a Busquets, muy a gusto en el Barcelona desde que en 2018 renov¨® su contrato hasta 2023 despu¨¦s de que el club azulgrana rechazara una oferta de 125 millones del Paris Saint Germain.

Busquets se remite a la cancha, se explica con el bal¨®n, motivo de sobra para entender su competitividad y dedicaci¨®n en la defensa del puesto, ahora mismo tan indiscutible como en su d¨ªa lo fueron sus compa?eros Xavi e Iniesta, el tr¨ªo de centrocampistas con el que el Barcelona alcanz¨® la gloria en Champions. No hay quien mueva su silla, ni siquiera Pjanic, despu¨¦s del paso de futbolistas de peso como Mascherano, Yaya Tour¨¦ e incluso Arthur.

A los 32 a?os, nadie interpreta mejor el juego desde el callej¨®n del medio centro, el puesto referencial en el estilo azulgrana, siempre que el equipo est¨¦ junto, sea corto, tenga la posesi¨®n de la pelota y presione en campo rival, como pasa ¨²ltimamente con el Bar?a de Koeman. Tiene un dominio excelente de la relaci¨®n espacio-tiempo, salta a la presi¨®n en el momento oportuno, resuelve en pocos metros y conecta m¨¢s y mejor que nadie con Messi.

Alcanza con ver el 0-4 que marc¨® el 10 ante la Real, cuando Busquets asisti¨® a Messi. Ante la Real recuper¨® el cuero seis veces y su porcentaje de acierto en el pase fue del 93,34%, la media habitual en LaLiga ¡ªante el Elche fue del 100%¡ª. Asegurada la victoria, Koeman le sustituy¨® en el minuto 67 para regular su esfuerzo, ahora que est¨¢ en plena forma, despu¨¦s de un inicio siempre complicado, sea el t¨¦cnico Valverde, Luis Enrique o Koeman.

Un plan de Koeman

A Busquets le ha venido muy bien el despliegue del equipo a partir del 3-5-2, sobre todo porque el t¨¦cnico ha dispuesto que se agruparan muchos jugadores en el centro del campo por la ofensiva de los laterales y el repliegue defensivo de los delanteros, especialmente de Griezmann. Tan a gusto se ha encontrado Busquets que incluso De Jong, un volante con mucha llegada y tambi¨¦n gol, se mantuvo como central en Anoeta.

De Jong ayud¨® a tirar la l¨ªnea de pase desde el ¨¢rea de Ter Stegen y forma la columna vertebral del equipo con Busquets en la divisoria y un poco m¨¢s adelantado Messi. A un toque y en un radio de 10 metros, Busquets equilibra a su equipo y desequilibra al rival, no llega tarde a las coberturas ni tiene que correr de costado a costado, sino que le da velocidad al bal¨®n y subraya el car¨¢cter solidario y coral del Barcelona.

Jugador invisible cuando el equipo juega bien, Busquets se convierte en el futbolista se?alado si pierde el Bar?a. A veces parece incluso un trofeo de caza, o el tap¨®n que conviene quitar para acabar con una decadencia que los veteranos se niegan a advertir despu¨¦s de partidos como el de la Real. No solo corrieron m¨¢s que los j¨®venes sino que fueron los mejores: Messi, Busquets y Alba.

Aquel volante lento y pasado de forma, caducado y sin picos de juego, reiterativo en las faltas y las tarjetas, pas¨® a ser el punto de encuentro del f¨²tbol del Bar?a. Busquets nunca fue r¨¢pido y m¨¢s bien parece flaco, jam¨¢s se distingui¨® por su f¨ªsico en un momento en que se apuesta por jugadores como Ilax Moriba. Muy pocos tienen, en cambio, su ¡°fortaleza mental e inteligencia futbol¨ªstica¡±, se?alan en el Camp Nou. La madurez le permite evitar el desgaste y le da tiempo al club a buscar con tiempo un sustituto sin necesidad de apostar por un doble pivote dif¨ªcil de encajar en el Bar?a.

La estabilidad del equipo depende tambi¨¦n de la salud de Busquets. Juegan ¨²ltimamente los azulgrana todos a una, de manera tribal, como si hubieran nacido en el mismo barrio, tan callejeros que nadie se puede dar la vuelta, prohibido poner el retrovisor, porque la meta est¨¢ en la porter¨ªa rival, y ahora mismo en la Copa y LaLiga. La marcha atr¨¢s parece prohibida en el Bar?a.

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