La pulga Caleb Ewan derrota de nuevo a los gigantes del sprint del Giro de Italia

Dice Lef¨¦v¨¨re, su patr¨®n, que Remco es una pulga retando a gigantes, pero m¨¢s pulga es Caleb Ewan, que en el repecho de T¨¦rmoli hace girar los pedales a la misma velocidad que un ni?o mueve las bielas de su triciclo, como un cicl¨®n, y es capaz despu¨¦s de llegar a la largada larga y desesperada de Fernando Gaviria, sentar al colombiano que no encuentra la velocidad que busca, y sacar de rueda a todo el pelot¨®n. Gana as¨ª el australiano su segunda etapa en el Giro, mucho m¨¢s calmada que la anterior, la de la Cattolica matadora para Landa y Sivakov. As¨ª termina el d¨ªa en el que los gigantes, o sea Ganna, se tomaron un descanso. Attila Valter, el sorprendente h¨²ngaro, sigue de rosa.

Pasa el pelot¨®n por Ripa Teatina, de donde Quirino Marchegiano emigr¨® a Nueva York a comienzos del siglo XX, cuando solo la rabia o el amor mov¨ªan las voluntades y la lucha por la supervivencia frente al hambre, y all¨ª, a m¨¢s de 100 kil¨®metros de la llegada, el monumento a su hijo, el gran Rocky Marciano, hijo de la rabia, lanzando su derecha les quiere recordar que el ciclismo no es un juego sino un combate, pero ninguno de los ciclistas, ni siquiera los fugados por h¨¢bito, se siente aludido. Tampoco Ganna, tan deseoso siempre de organizar ofensivas, que prefiere charlar con Viviani. Saliendo de Pescara, en una rotonda de Ortona, a 75 de meta, el pelot¨®n interpreta correctamente, como una llamada a la paz, un monumento consistente en un carro de combate canadiense de la Segunda Guerra mundial, chatarra met¨¢lica de una batalla sangrienta contra los nazis, aparcado en el centro de la plaza. Siguen as¨ª todos, tranquilos como paseantes, por las carreteras llanas que bordean el Adri¨¢tico agitado.

Los viejos dicen que el Giro siempre ha sido as¨ª, como esta etapa, morosa y pesada, tranquila hasta el aburrimiento hasta que a falta de 15 kil¨®metros, como sacudido por un rayo, el pelot¨®n se despierta, las charlas se acaba, se afilan los codos, se pegan todos por estar delante, se marcha a 60, y cuando se pasa por Vasto, a 30 de meta, los viejos hablan de Eduardo Chozas, del Zor de M¨ªnguez, que gan¨® all¨ª una etapa en 1983, y el Giro era as¨ª, repiten, aburrido hasta el final, pero no aclaran que la etapa de Chozas era de 269 kil¨®metros, 100 m¨¢s que la de Caleb Ewan, la pulga saltarina que se retirar¨¢ antes de acabar el Giro pues quiere hacer las tres grandes y ganar una etapa, al menos, en cada una.

Todos se preparan para las grandes maniobras que se esperan en los Abruzos el fin de semana, Castroviejo sigue arropando a su Egan y Remco cruza los dedos para que no llueva y le sean propicios los descensos en las insidiosas calzadas de la Italia m¨¢s dura, el repecho de Guardia Sanframondi tras el descenso de 40 kil¨®metros desde los 1.400 metros de la Bocca della Selva, el s¨¢bado; los cuatro puertos puntuables, y las incontables subidas que no punt¨²an pero matan, y el final en Campo Felice, el domingo. Trabajo y placer para los amigos de Egan, para su Ganna, organizador de abanicos al gusto del colombiano en cualquier circunstancia, hasta a los 1.500 metros del altiplano de los montes Sibilinos, como un caballo salvaje; para su Castroviejo, el que es capaz de tirar del pelot¨®n en subida cuatro kil¨®metros con una rueda pinchada ¡°porque era lo ¨²nico que pod¨ªa hacer¡± y que dice que a su Egan ¡°le han vuelto las ganas otra vez de sentirse ciclista¡±. ¡°Se est¨¢ viendo bien y ha recobrado un poco la ilusi¨®n. Est¨¢ mentalizado para ganar este Giro¡±, a?ade el vizca¨ªno que ya ayud¨® a otro colombiano, Nairo Quintana, a ganar el Giro del 14 y sabe de qu¨¦ va su oficio y de qu¨¦ pasta est¨¢n hechos sus jefes. ¡°Tampoco ten¨ªa motivos para estar bajo de moral. Este a?o ha empezado rindiendo muy bien en Tirreno, en Strade¡­ Creo que, sencillamente, ¨¦l se pone demasiada presi¨®n. Ya se le pasar¨¢. Yo le veo muy bien y esperemos que siga as¨ª¡±.

Y esp¨ªritu de resistencia para Remco, la pulga que se declara orgullosa de desafiar a un ganador del Tour.

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