Srivaddhanaprabha, el coraz¨®n del Leicester City
Contra el clima de descontento general, el clan tailand¨¦s que controla al nuevo campe¨®n de la Copa de Inglaterra compone la directiva m¨¢s popular de entre los l¨ªderes de la Premier
Fue por concesi¨®n del rey de Tailandia que la familia Raksriaksorn pas¨® a apellidarse Srivaddhanaprabha, ep¨ªteto que significa ¡°luz de progresiva gloria¡±. La luz del patriarca Vichai, due?o del conglomerado monopol¨ªstico de centros comerciales libres de impuestos del pa¨ªs, se apag¨® para siempre en 2018, cuando su helic¨®ptero se estrell¨® contra el aparcamiento del estadio del Leicester City, el club que pose¨ªa en propiedad. Le hered¨® Aiyawatt, su hijo m¨¢s joven, que este s¨¢bado en el c¨¦sped de Wembley se uni¨® a la montonera de jugadores para dar saltos aferrado a la Copa de Inglaterra mientras entonaba enardecido el viejo grito de reminiscencia espa?ola: ¡°?championes, championes, oeh, oeh, oeh!¡±.
Dicen que los ingleses son flem¨¢ticos. No es lo que exhiben en las ¨²ltimas semanas los hinchas de los clubes m¨¢s ricos de la Premier durante la ola de protestas que los enfrenta a los propietarios. Soliviantados por el intento de secesi¨®n para montar una Super Liga de ricos liderada por Florentino P¨¦rez, el presidente del Real Madrid, los aficionados del Manchester United, el Manchester City, el Liverpool, el Arsenal, el Chelsea y el Tottenham, el llamado Big Six por caudal presupuestario, se revuelven contra la falta de sensibilidad de sus directivos, unos plut¨®cratas a los que recuerdan que el negocio del f¨²tbol nunca alcanzar¨ªa su m¨¢ximo esplendor si no se persiguen ideales de lealtad, pertenencia, y m¨¦rito en competencias abiertas. El desenlace de la final de la Copa reforz¨® estas pretensiones. El Leicester, con un presupuesto de 200 millones de euros, se impon¨ªa (1-0) a un Chelsea cuyos ingresos ascendieron a 470 millones en 2020. En la fiesta surgi¨® la figura regordeta del joven Srivaddhanaprabha, cari?osamente apodado Top, representante de un modo de gesti¨®n que est¨¢ en las ant¨ªpodas del Big Six.
El entrenador, Brendan Rodgers, encauz¨® el sentimiento mayoritario de Leicester cuando anunci¨® que quer¨ªa dedicar el trofeo al difunto due?o. ¡°Me encantar¨ªa ganar esta Copa para Vichai y su familia¡±, dijo. ¡°Su esp¨ªritu estar¨¢ con nosotros este s¨¢bado¡±.
El contraste del afecto que inspiran los tailandeses con la suspicacia ¡ªcuando no repulsi¨®n¡ª que provocan entre los hinchas sus hom¨®logos en el v¨¦rtice de la pir¨¢mide de la Premier, se explica en los peque?os gestos de complicidad, o de proselitismo, que despleg¨® Vichai desde que compr¨® el Leicester en 2010. Adem¨¢s de ascenderlo a la Premier y de propiciar la conquista del t¨ªtulo en 2016, el magnate se caracteriz¨® por su af¨¢n de aproximaci¨®n. Acostumbrado a navegar en las aguas turbulentas de la pol¨ªtica de Tailandia, en donde lo mismo ofici¨® de fact¨®tum del ¨²ltimo primer ministro democr¨¢tico, Thaksin Shinawatra, que se ali¨® sin fisuras al Consejo Nacional Para la Paz y el Orden, la junta militar que dio el golpe de estado en 2014, el sagaz mercader se preocup¨® de tener contentos a todos y cada uno de los seguidores de su equipo de f¨²tbol. Sus donaciones caritativas ¡ªtres millones de euros al Hospital Infantil de Leicester y otro mill¨®n a la Universidad¡ª alternaron con fiestas espont¨¢neas, como cuando celebr¨® sus 60 cumplea?os con barra libre de cerveza y empanadas de carne en el King Power Stadium.
Aiyawatt, de 36 a?os, no solo hered¨® la fortuna y el plan para dirigir un proyecto revolucionario que ahora se plasma en la construcci¨®n de una ciudad deportiva fastuosa. Dicen en el vestuario del club que los jugadores le adoran tanto como a su padre. Los abrazos cargados de sudor y l¨¢grimas con Morgan, Vardy, Tielemans o Ayoze en la hierba de Wembley, son el reflejo de una relaci¨®n de car¨¢cter familiar. Algo que en el negocio elemental del f¨²tbol siempre funcion¨® y que le coloca en una dimensi¨®n que no comparten empresarios como Roman Abramovich en el Chelsea, los hermanos Glazer en el United, John W. Henry en el Liverpool, o Mansour bin Zayed en el City.
Tercero en la clasificaci¨®n de la Premier por detr¨¢s del City y el United, el Leicester reafirma su derecho al progreso contra el orden jer¨¢rquico predominante. Si lo logra, ser¨¢ el ¨²nico club ingl¨¦s que consigue meterse en Champions sin apuntarse a la Super Liga que provoc¨® la mayor crisis social de la historia del f¨²tbol.
Puedes seguir a DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.