La final m¨¢s asim¨¦trica
El Villarreal, equipo provinciano que se refuerza en la asociaci¨®n antes que en las figuras, celebra su duelo con el United, el m¨¢s imperial de los clubes ingleses, sometido a la presi¨®n de ganar para salir de la crisis
El Manchester United, el club con m¨¢s aficionados de Inglaterra, el que m¨¢s t¨ªtulos de la Premier colecciona y el pionero en la explotaci¨®n de los derechos de imagen a escala global, se enfrenta esta noche en Gdansk (21.00, Movistar Liga de Campeones) al Villarreal, coraz¨®n de un pueblo ceramista de 40.000 habitantes encantados de formar parte de un acontecimiento que consideran hist¨®rico. Para el Villarreal, la final de la Liga Europa es una culminaci¨®n. Para el United es apenas un ladrillo en la calzada. Lo repiten de forma velada Solskjaer y sus jugadores: el presente les resulta desagradable. La naturaleza provinciana del rival les a?ade presi¨®n en la primera final de la UEFA que se disputar¨¢ con p¨²blico tras el estallido la pandemia. El estadio acoger¨¢ a 9.500 espectadores, incluyendo 2.000 seguidores de cada bando.
La vieja Copa de la UEFA es un fin en s¨ª mismo para el Villarreal y un instrumento para el Manchester, embargado como est¨¢ el club en una crisis existencial que a los hinchas les evoca desastres pret¨¦ritos. Los medios ingleses comparan la depresi¨®n que sufre el club desde 2013 con el desastre a¨¦reo de M¨²nich en 1958 ¡ªen el que perdieron la vida ocho jugadores¡ª y el descenso a Segunda en 1974. Entre muchos sortilegios, los hinchas buscan paralelismos entre la final de Gdansk y la final de Champions de Barcelona en 1999, conquistada ante el Bayern con un gol postrero de Ole Gunnar Solskjaer, que ahora entrena al equipo.
¡°La final de 1999 fue el comienzo de algo mejor¡±, dijo el t¨¦cnico, que tambi¨¦n hace c¨¢balas inspirado en una idea de regeneraci¨®n. ¡°Esta final tambi¨¦n puede ser la primera piedra de un futuro brillante. Puede ser el inicio de algo m¨¢s porque esta tambi¨¦n es una plantilla joven. Yo descubr¨ª la confianza en m¨ª mismo en 1999. Cuando los jugadores firman por el United aceptan la presi¨®n que implica porque aceptan el desaf¨ªo de ser los mejores del mundo. Este es el mejor club del mundo¡±.
Los directivos y los jugadores del Villarreal presumen de su origen pueblerino. La ret¨®rica que envuelve al United remite a la condici¨®n imperial. Hasta Eric Cantona, un bohemio franc¨¦s, hace suyos los ideales de dominaci¨®n del club al que ayud¨® a refundar de la mano de Alex Ferguson. ¡°Los a?os pasan y las tribus evolucionan¡±, declama en United Way, el documental sobre el club que se acaba de emitir. ¡°El imperio crece, la dinast¨ªa se expande, pero el alma permanece intacta¡±.
La posible baja del capit¨¢n Harry Maguire, que sufre una lesi¨®n en el ligamento de un tobillo, es la principal dificultad que debe resolver Solskjaer. Sin su central m¨¢s ejecutivo el Manchester pierde contundencia en su ¨¢rea, virtud que acent¨²a la vocaci¨®n de equipo de transiciones r¨¢pidas. Frente al poder asociativo del Villarreal, cuyo funcionamiento siempre est¨¢ por encima de los individuos, al United no le faltar¨¢n las figuras que definen su modo de comportarse: el disperso Rashford, el majestuoso Pogba y el sabio Bruno Fernandes, oxigenados por los desmarques del generoso Edinson Cavani.
¡°No hemos hecho una preparaci¨®n especial¡±, reconoci¨® Solskjaer. ¡°Preparamos la final como todos los partidos de Premier. Somos el United y debemos ganar siempre, as¨ª que no cambia nada. De otro modo a?adir¨ªamos una presi¨®n innecesaria sobre los jugadores¡±.
La noci¨®n agobiante del ¨¦xito como un deber impuesto gravit¨® sobre todo lo que dijeron los representantes del club ingl¨¦s, insistentemente inquiridos al respecto por la prensa. ¡°Vinimos a este club porque quer¨ªamos ganar t¨ªtulos¡±, dijo Bruno Fernandes. ¡°Todos los jugadores sabemos que los trofeos son parte de este club. Cuando firmas sabes que la presi¨®n estar¨¢ ah¨ª. Pero la presi¨®n es parte de la vida, no solo del f¨²tbol. A m¨ª me gusta. Me va bien¡±.
Apareci¨® Unai Emery y transmiti¨® hasta una impresi¨®n de felicidad tras el tenso tr¨¢nsito ingl¨¦s por la sala de conferencias del estadio. ¡°Sabemos que tendremos nuestras oportunidades¡±, dijo el t¨¦cnico del Villarreal. ¡°Hay que agarrarse fuerte a ellas¡±.
Emery, que gan¨® tres de cuatro, sabe por experiencia lo que significa agarrarse a esta Copa el d¨ªa de la final.
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