El Quartararo m¨¢s solvente vence en Italia en un gran premio marcado por la muerte de Dupasquier
El piloto de Yamaha se impone en Mugello tras la ca¨ªda de Bagnaia y ampl¨ªa su ventaja como l¨ªder de MotoGP

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Fabio Quartararo cruz¨® la meta antes que nadie. Solo. Confiado. Y en su box, Tom Mauvat, su asistente, su amigo, alzaba una bandera de Suiza que acabar¨ªa al cuello del ganador del GP de Italia.
La victoria iba dedicada a Jason Dupasquier, piloto de Moto3 de 19 a?os que fallec¨ªa la misma ma?ana de domingo en que decenas de colegas se pon¨ªan el casco y se montaban en moto para volver a competir. La vida sigue.
Sigue a pesar de que el paddock cuenta uno menos de los suyos. A pesar de que la carrera de MotoGP arranc¨® apenas unos instantes despu¨¦s de reunir a todos los presentes en la misma recta de meta en un minuto de silencio atronador, las gradas vac¨ªas de Mugello, las gargantas y los est¨®magos encogidos. Sigue, pese a la asunci¨®n de que correr en moto mata.
Con esa certeza sali¨® a la pista Quartararo, que ten¨ªa la pole. Seguro, sin embargo, de sus posibilidades. Solvente en pista. No tuvo rival. B¨¢sicamente porque el que tuvo, Pecco Bagnaia, rod¨® por los suelos en la segunda vuelta cuando trataba de frenar al franc¨¦s, en cabeza, ralentizando el ritmo. La estrategia era perfecta. No lo fue tanto su ejecuci¨®n. El de Ducati perdi¨® el control de su moto en Arrabiata y dej¨® v¨ªa libre al de Yamaha, que suma su tercer triunfo de la temporada y se afianza como l¨ªder de MotoGP.
La carrera no fue f¨¢cil. No tanto porque Mugello sea una de las pistas m¨¢s r¨¢pidas del Mundial y m¨¢s exigentes en lo f¨ªsico. Sino porque no puede uno desconectar el interruptor de la cabeza. ¡°Cada vez que pasaba por la curva nueve iba pensando en Jason¡±, confes¨® Quartararo, que rompi¨® a llorar al terminar la carrera. Junto a ¨¦l, Miguel Oliveira, que lograba subirse al podio por vez primera este a?o, a?ad¨ªa: ¡°Me encantar¨ªa que este deporte no fuese tan cruel, pero es el deporte que amamos¡±.
Con esa pasi¨®n y un punto de ego¨ªsmo ¨Cconfesaba el propio Joan Mir, campe¨®n del mundo, tercero en Italia¨C salieron a competir todos y cada uno. Sali¨® enchufad¨ªsimo Oliveira (KTM), que firm¨® una magn¨ªfica primera vuelta para situarse cuarto, por detr¨¢s de Zarco. Y desde all¨ª, agazapado, aguard¨® su oportunidad, que lleg¨® a falta de ocho vueltas. Fue la sentencia para el franc¨¦s, que sucumbi¨® poco despu¨¦s ante la decisi¨®n de Mir, letal en los adelantamientos. Tambi¨¦n adelantar¨ªa al de Pramac la otra Suzuki, la de Rins, que acabar¨ªa por los suelos unos giros despu¨¦s. Y suma cuatro cero en este inicio de campeonato.
Fue la suya, sin embargo, una ca¨ªda m¨¢s este domingo, que se sum¨® a la de Bastianini, que tropez¨® con Zarco durante la vuelta de calentamiento, cuando ni siquiera hab¨ªa empezado la carrera. A la de Bagnaia. A la de M¨¢rquez, que tampoco complet¨® ni dos vueltas: cometi¨® un error, se toc¨® con Binder y ya solo piensa en el GP de Catalu?a. A la de Nakagami, otra Honda fuera de sitio.
Y el podio m¨¢s insulso de los ¨²ltimos a?os, sin descorchar botellas, sin gritos ni v¨ªtores, lo protagonizaron tres hombres de tres marcas diferentes: una Yamaha, una KTM y una Suzuki. Apenas hubo rastro de las Ducati, m¨¢s all¨¢ del cuarto puesto de la moto sat¨¦lite de Zarco, que se quedaron sin nada que celebrar en su casa. Y mucho menos de Honda, que lleva 20 grandes premios sin ganar, volcado como ha estado el desarrollo de la moto en los ¨²ltimos a?os en el pilotaje de un M¨¢rquez que no logra recuperar la fuerza en el brazo derecho ni ve la manera de soportar el dolor.
Y aunque la victoria fue para una Yamaha, brill¨® mucho m¨¢s Quartararo que la M1. En manos de Vi?ales el rendimiento de la moto japonesa es siempre una inc¨®gnita. No pas¨® del octavo puesto este domingo. Se content¨® Rossi con terminar d¨¦cimo en un a?o en que los resultados parece que no llegar¨¢n nunca para el nueve veces campe¨®n del mundo. El m¨¢s que probable anuncio de retirada otea el horizonte cada domingo de carreras este a?o.
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