Zverev, el muro de Davidovich
Mermado por el desgaste de los d¨ªas previos, el malague?o choca contra el alem¨¢n, que ya le cerr¨® el paso en Nueva York el a?o pasado: ¡°Ni ayer ni hoy pod¨ªa ponerme un calcet¨ªn, jugar ha sido un milagro¡±
La andadura de Alejandro Davidovich en Roland Garros se cerr¨® este martes de forma abrupta, en la 1h 36m que emple¨® Alexander Zverev en cortarle el paso: 6-4, 6-1 y 6-1. No es nuevo el fotograma, puesto que el alem¨¢n ya lo hizo el curso pasado en el trazado neoyorquino del joven malague?o; entonces, el andaluz se estrenaba en los octavos de un gran escenario y esta vez pretend¨ªa romper la barrera de los cuartos, pero se top¨® con un adversario cada vez m¨¢s compacto y consolidado en el terreno de la tierra. De este modo, Zverev accedi¨® a sus primeras semifinales en Par¨ªs, donde vislumbra en el horizonte cercano a Stefanos Tsitsipas (6-3, 7-6(3) y 7-5 a Daniil Medvedev).
Como consuelo, Davidovich se lleva cuatro valiosos triunfos (Kukushkin, Van de Zandschulp, Ruud y Delbonis) y el aprecio de la grada parisina, entusiasmada con su frescura y su creatividad sobre la pista. En medio de la corriente monocrom¨¢tica que va apoder¨¢ndose el circuito con la incorporaci¨®n de las ¨²ltimas hornadas, el espa?ol ofrece una bocanada de aire fresco. ¡°?Fo-k¨ª, Fo-k¨ª, Fo-k¨ª!¡±, se ha o¨ªdo estos d¨ªas cada vez que ha intervenido, jaleado y aplaudido. Poco pudo hacer, no obstante, ante la versi¨®n seria de Zverev, que le arrebat¨® nueve veces el servicio y no le dio opci¨®n.
Y eso que el duelo arranc¨® estupendamente para ¨¦l, break por delante y jug¨¢ndole de cara a cara al gigant¨®n. Sin embargo, en cuanto se dilucid¨® el debate de la primera manga ¨Csiete roturas en diez juegos¨C la tarde deriv¨® en un mon¨®logo del chico de Hamburgo. F¨ªsicamente muy justo por la erosi¨®n de las jornadas previas, Davidovich perdi¨® todo el gas y, dolorido de la espalda, se inclin¨® sin remisi¨®n. En cualquier caso, abandona el torneo instalado entre los cuarenta mejores del mundo y con una un productivo m¨¢ster.
¡°Ha sido un torneo muy bueno¡±, introdujo. ¡°Pero estoy un poco decepcionado conmigo mismo. No quer¨ªa dar esa imagen. Sab¨ªa que iba a ser un partido duro, pero ni ayer ni hoy pod¨ªa ponerme un calcet¨ªn, ha sido un milagro. Estaba f¨ªsicamente bastante mal, a lo largo del partido me pesaba todo¡±, precis¨® en referencia a la espalda, reconociendo que sopes¨® no saltar a la pista. ¡°No sab¨ªa si entrar porque no quer¨ªa hacer lo que he hecho, pero quer¨ªa vivir el momento¡±, lament¨® el malague?o.
En todo caso, se va Davidovich con un buen c¨²mulo de sensaciones en la mochila, haci¨¦ndose notar y reforzando su ambici¨®n de asentarse entre los mejores. ¡°Han sido dos semanas duras, muy intensas y con muchas emociones, y eso es lo que me llevo al saco¡±, zanj¨®. Mientras, Zverev se posiciona y disputar¨¢ sus terceras semifinales en un grande, las primeras en Par¨ªs; hasta ahora, los cuartos alcanzados hace dos a?os eran el l¨ªmite del alem¨¢n.
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