Coutinho y el abismo del Camp Nou

El Camp Nou tiene muy poco que ver con Anfield y Philippe Coutinho (R¨ªo de Janeiro, 29 a?os) no es en el Bar?a el mismo jugador del Liverpool. El desencuentro del brasile?o con la afici¨®n, o con un amplio sector, ha sido tan manifiesto que todav¨ªa se recuerda cuando se tap¨® los o¨ªdos y cerr¨® los ojos para celebrar el tercer gol que en abril de 2019 le marc¨® al United. No le sirvi¨® de mucho aclarar que su gesto iba dedicado a la prensa, por la falta de respeto hacia su trabajo, y no a la hinchada, que insisti¨® con los pitos, desencantada con un jugador al que a menudo consider¨® apagado y pusil¨¢nime, alejado de la estela radiante de compatriotas suyos como Ronaldinho, Neymar, Romario y hasta del triste Rivaldo.

Las lesiones de Coutinho, y especialmente la ¨²ltima en el menisco izquierdo, han agrandado su distanciamiento con el Camp Nou. Tampoco ayudaron los dos goles que le marc¨® al Barcelona en aquel partido de la Liga de Campeones disputado en Lisboa en agosto de 2020 (2-8) cuando hab¨ªa sido cedido al Bayern. Nunca se le olvid¨® marcar goles, ni siquiera en el Bar?a (34 en 128 partidos), despu¨¦s de su exitoso paso por el Liverpool (54 y 43 asistencias en 201). Los barcelonistas tienen muy presente sus remates de rosca a la salida del regate, una suerte que domina cuando juega de interior zurdo, de fuera hacia adentro, como se anunciaba a su llegada y se le ubicaba en el puesto de Neymar e Iniesta. Indefinido, no tiene la rapidez ni profundidad de un extremo; tampoco el f¨ªsico y recorrido que se le exige a un volante, incluso en un equipo de toque como el Bar?a.

La discrepancia no est¨¢ en su remate de media distancia, ni en sus gestos t¨¦cnicos que le permiten filtrar buenos pases, sino en su juego poco influyente, impropio en un centrocampista internacional por Brasil. Nunca se ha sabido si le ten¨ªa miedo al Camp Nou o no quer¨ªa molestar a Messi, o ambas cosas a la vez, demasiado t¨ªmido y austero para conquistar al socio del Bar?a. No hay dudas en el vestuario y menos en el campo de entrenamiento, apreciado por los empleados y los compa?eros, querido por Koeman. El entrenador aspira a acercarle a la grada del Camp Nou.

Koeman siempre ha mostrado su predilecci¨®n por el brasile?o que conoci¨® en Liverpool cuando era t¨¦cnico del Everton y del Southampton. Ha elogiado su versatilidad y efectividad y prefiere tenerle a traspasarle, aun cuando ayer se quej¨® de que por la falta de salidas puede tener que gestionar una plantilla con un n¨²mero ins¨®lito de jugadores: 32. La econom¨ªa del Bar?a empez¨® a desequilibrarse precisamente cuando la junta de Josep Maria Bartomeu pag¨® al Liverpool 120 millones, m¨¢s 40 de variables, cifra r¨¦cord en el club, por Coutinho. Aquel importe pesa tanto como el estadio en el debe de un volante al que se le recuerda que Koeman tambi¨¦n escuch¨® alg¨²n pito y ley¨® muchas cr¨ªticas antes de marcar el gol hist¨®rico de Wembley.

Aunque Gavi aprieta y Sergi Roberto siempre suma, la ausencia de Pedri puede devolver a Coutinho a la cancha ante el Getafe (17.00, Movistar). Hay apuestas sobre su alineaci¨®n e incluso sobre la posibilidad de que se atreva a vestir la camiseta con el 10. Y es que sus seguidores sostiene que su expresividad quedaba limitada por la onda expansiva de Messi. Introvertido y familiar, Coutinho necesita sentirse importante y vencer el miedo para ganar confianza y recuperar las mejores sensaciones de su debut el 28 de enero de 2018 contra el Alav¨¦s.

Igual le viene hasta bien que la gent blaugrana entre poco a poco al estadio despu¨¦s que el aforo siga limitado por la covid-19. Necesita entender que el Camp Nou no es Anfield ni el Bar?a se parece al Liverpool. Alguien le deber¨ªa pasar la lista de los grandes jugadores que se vencieron a la presi¨®n del campo y advertir tambi¨¦n de que hubo alguno como el exquisito Siso Mart¨ª Filos¨ªa que no aguantaron m¨¢s y respondieron con un corte de mangas a los improperios de los cr¨ªticos del Camp Nou.

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