El Real Madrid: 330 millones invertidos para 41 goles en tres a?os
El conjunto blanco busca cubrir con Mbapp¨¦ el agujero que dej¨® la marcha de Cristiano en 2018 y que provoc¨® un notable desembolso en atacantes que apenas ha dado resultados
En los tres ¨²ltimos a?os, al Real Madrid le ha ido bien, mal y regular, pero rara vez ha sido capaz de quitarse de encima un problema: el gol y su insuficiente amenaza ofensiva. Hasta su gran ¨¦xito en este periodo, la coronaliga, la consigui¨® esquivando este d¨¦ficit, no resolvi¨¦ndolo. Un socav¨®n que los blancos aspiran a tapar en buena medida con el gran deseado, Kylian Mbapp¨¦, cuyo fichaje persiguen a cuatro d¨ªas del cierre del mercado.
La operaci¨®n sit¨²a frente a frente a la vieja Europa (el Madrid) con el nuevo mundo (PSG y Qatar, su propietario), y presenta varias lecturas que tienen que ver con el poder: la financiera, la medi¨¢tica y la propagand¨ªstica. Sin embargo, a partir del 1 de septiembre, cuando los despachos dejen paso por un tiempo al c¨¦sped, la v¨ªa deportiva se impondr¨¢. Y ah¨ª el conjunto blanco ha sufrido hasta ahora una grieta que el delantero de 22 a?os, con su estatus y amplio cat¨¢logo atacante, podr¨ªa hacer mucho por solucionar. Si se consuma su fichaje, sus 133 tantos y 63 asistencias en los 174 partidos con el equipo franc¨¦s deber¨ªan elevar a los merengues a otra dimensi¨®n arriba. Si no, a Carlo Ancelotti solo le quedar¨¢ seguir buscando agua entre lo que tiene.
Desde que se march¨® Cristiano Ronaldo en 2018, por encima del equipo siempre flot¨® una sensaci¨®n indisimulable de orfandad. La salida del portugu¨¦s, al que se dio por amortizado con 33 a?os y 450 goles (r¨¦cord en el club), abri¨® un cr¨¢ter en la delantera de dimensiones gigantescas que solo Benzema, y la aplicaci¨®n defensiva general, han sido capaces de aliviar hasta ahora de forma sostenida. En 2017, el ¨²ltimo a?o natural completo con CR en el Bernab¨¦u, el Madrid meti¨® 156 tantos. En 2020, 91, su peor cifra desde 2005. Y no ha sido por falta de inversi¨®n y apuestas en ataque. Sin embargo, los resultados de momento han resultado pobres. En este trienio, el club se ha dejado m¨¢s de 330 millones en fichajes ofensivos que apenas han producido 41 goles. Solo Benzema, con 89, duplica con holgura este balance raqu¨ªtico. Un roto que tendr¨ªa que coser la hipot¨¦tica llegada de Mbapp¨¦.
En ninguna parte del campo se ha empleado tanto la entidad como en la delantera. Mientras en el resto de parcelas todo ha quedado reducido desde ese verano de 2018 a tres defensas (Odriozola, 30 millones; Milit?o, 50; y Mendy, 48), dos porteros (Courtois, 35; y Lunin, 8,5) y ning¨²n centrocampista salvo los dos regresos fallidos del cedido Odegaard, los huevos se han puesto de forma casi exclusiva arriba.
Benzema y los ¡®outsiders¡¯
Por el antepalco fueron desfilando muchos j¨®venes, a la espera de que dieran el ¨²ltimo hervor en Valbebebas, y alg¨²n apellido notable. Primero llegaron en 2018 Vinicius (45 millones), Mariano (21,5) y Brahim (17), con la esperanza de que Bale cogiera el testigo. Pero los r¨¦ditos fueron muy escasos dentro de una temporada decepcionante. As¨ª que el gasto se multiplic¨® al a?o siguiente con m¨¢s promesas -Jovic (63), Rodrygo (45) y Reinier (30)-, y un pez gordo, Hazard (115), grupo al que se uni¨® Kubo (sin traspaso). El equipo levant¨® la Liga, aunque no precisamente por los goles ni el peso en el juego colectivo de los reci¨¦n llegados, sino por las paladas de los que ya estaban. La pandemia oblig¨® a detener la inversi¨®n, y el tiempo de maceraci¨®n y el desplome f¨ªsico de Hazard tampoco han ayudado a mejorar el escenario.
Entre la ofuscaci¨®n general de Vinicius (17 goles) salvo dos fogonazos (el segundo hace seis d¨ªas), el rostro adolescente de Rodrygo (nueve), la poca finura de Mariano (seis), los partes m¨¦dicos de Hazard (cinco), el ausentismo de Jovic (dos) y la brevedad de Brahim (dos) apenas han sumado 41 en este ciclo, cifra exigua que, de hecho, se ha visto mejorada ligeramente por la fiebre anotadora de Vinicius en este arranque de curso (tres), contemplada con cautela desde dentro vistos los precedentes. Dos de esas incorporaciones, Reinier y Kubo, siguen a pr¨¦stamo y ni siquiera han debutado con el Madrid. El primero, incluso, va camino de dos a?os en blanco entre la pandemia y su invisibilidad en el Dortmund (570 minutos desde que lleg¨® en enero de 2020). Tampoco Asensio, un joven con cinco temporadas de antig¨¹edad, ha sacado de pobre a los suyos: siete emboques la pasada campa?a tras su grave lesi¨®n simbolizan las expectativas no satisfechas de su juego. Ahora Ancelotti lo prueba como uno de los tres centrocampistas.
La ¨²nica receta v¨¢lida ha sido aplicarse mucho m¨¢s atr¨¢s, encomendarse a Benzema, que acumula tres campa?as en m¨¢ximos (30, 27 y 30 goles), y esperar las aportaciones de outsiders. El a?o pasado Casemiro fue el segundo m¨¢ximo anotador (siete, junto a Asensio) y el anterior, Ramos (13, penaltis incluidos). Hasta un desconectado Bale se apunt¨® 14 en la 18/19, los mismos que Vinicius en tres a?os o que la suma de Hazard y Rodrygo en este periodo. El equipo ha ido encontrando respuestas para sobrevivir, e incluso para levantar una Liga, pero siempre ha echado en falta el paso al frente de estas apuestas post CR, por quienes pag¨® 330 millones.
Visto este paisaje tan seco, el Real Madrid resolvi¨® tirar por la calle de en medio, la gal¨¢ctica: Kylian Mbapp¨¦. Un fichaje con el que persigue un golpe de autoridad en la industria del f¨²tbol en mitad de una pandemia y mayores certezas deportivas para resolver el agujero que dej¨® el diablo Cristiano y que ninguno de los que han venido despu¨¦s han tapado.
Puedes seguir a EL PA?S DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.