Ernesto Valverde, desde el otro lado

No es f¨¢cil asimilar la pasi¨®n de los hinchas del Olympiakos, pero Ernesto Valverde (Viandar de la Vera, C¨¢ceres, 57 a?os), la intent¨® plasmar, al menos, desde el otro lado, muchas veces desde detr¨¢s de las lunas del autob¨²s del club de turno. Hizo lo mismo en los dem¨¢s equipos que dirigi¨®, con su c¨¢mara anal¨®gica. No es una moda, ahora que est¨¢ en auge de nuevo la venta de carretes, y que los fabricantes no dan abasto a la demanda que hab¨ªa ca¨ªdo en picado. La utiliza desde que estudi¨®, mientras jugaba en el Espanyol y el Bar?a, en el Institut d¡¯Estudis Fotogr¨¤fics de Catalunya.

¡°Me present¨¦ a los ex¨¢menes de acceso y entr¨¦ directamente en segundo curso. Era una carrera de cinco a?os, as¨ª que en los dos del Espanyol y los dos del Barcelona, me pude graduar¡±. Valverde usa esa t¨¦cnica, siempre en blanco y negro, y ahora presenta las im¨¢genes que tom¨® mientras entrenaba, en una exposici¨®n, El otro lado, organizada por la Fundaci¨®n Athletic, en el Mercado del Ensanche de Bilbao, y que ya exhibi¨® en San Sebasti¨¢n. Son im¨¢genes de 1,50 por un metro, sobre lin¨®leo y ancladas a la pared con tornillos. Llega despu¨¦s de su segundo libro, Frontera, publicado hace unos meses. ¡°Son fotos hechas desde una perspectiva que no es la habitual¡±, apunta Valverde. ¡°Como siempre llevaba la c¨¢mara al lado, cuando ¨ªbamos al campo las hac¨ªa desde un lugar que no es el habitual. Se pone el foco en los aficionados¡±.

No es su primera muestra, ya lleva varias. Con cierto pudor, Valverde exhibi¨® sus fotograf¨ªas por primera vez en una sala de exposiciones en Atenas, en 2012. Fue con motivo de un acto ben¨¦fico. ¡°Porque la gente est¨¢ muy jodida por la crisis, y si puedo contribuir en algo, mejor. Me marchaba de all¨ª y quer¨ªa agradecerles lo bien que me han tratado en este tiempo¡±, dec¨ªa entonces el t¨¦cnico.

Hacerle una entrevista a Ernesto Valverde siempre fue un peque?o calvario para el redactor, pero no porque sus respuestas fueran parcas, o poco interesantes, o porque se trate de un personaje antip¨¢tico o intratable. Todo lo contrario. Es inteligente, socarr¨®n y educado. Lo malo es que su atenci¨®n est¨¢ dirigida, principalmente, al fot¨®grafo. Prefiere hablar con ¨¦l. Intercambia opiniones con el reportero gr¨¢fico. Sobre ¨¢ngulos, diafragmas, objetivos, que al redactor le parecen ininteligibles. Repasa los ¨²ltimos adelantos fotogr¨¢ficos; habla de publicaciones que s¨®lo ellos dos conocen, o de exposiciones que ambos han visitado o est¨¢n a punto de hacerlo.

Lleva ya quince meses sin entrenar, desde que Josep Maria Bartomeu le dio la puntilla en el Barcelona, y desde su refugio en Bilbao tiene m¨¢s tiempo para su pasi¨®n. Despu¨¦s de que La F¨¢brica Editorial publicara un libro, Medio tiempo, con sus im¨¢genes, con textos de Bernardo Atxaga, que considera las fotograf¨ªas como hechas por dos manos, ¡°una japonesa, que vela por los paisajes, particularmente interiores, y una mano alemana que se encarga de los retratos¡±. Ernesto Valverde ha ido dando rienda suelta a su pasi¨®n que comenz¨® a los 15 a?os, cuando empez¨® a utilizar una peque?a Olympus Pen, y a revelar sus primeras im¨¢genes en blanco y negro. Cuando jugaba en el Alav¨¦s y empezaba a ganar sus primeros sueldos, le encarg¨® a un amigo, que hac¨ªa el servicio militar en Canarias, una c¨¢mara mejor, mientras hac¨ªa cursos por correspondencia.

Ernesto Valverde siempre recuerda que al acabar su carrera como futbolista en el Alav¨¦s, el Sestao, el Espanyol, el Bar?a, el Athletic y el Mallorca, ten¨ªa pensado dedicarse a la fotograf¨ªa, nunca pens¨® en ser entrenador. ¡°Pero van pasando los a?os, empiezas a comprender el juego y quieres saber m¨¢s¡±, apuntaba en una entrevista en ETB, as¨ª que aparc¨® un tanto la fotograf¨ªa, pero no del todo. Hace diez a?os mont¨®, junto al fot¨®grafo Ricky D¨¢vila, un estudio de fotograf¨ªa, CFC Bilbao. ¡°Es mucho m¨¢s que una afici¨®n¡±, asegura Valverde. ¡°Con el tiempo vas limando la mirada que tienes y vas encontr¨¢ndote situaciones en las que est¨¢s mucho m¨¢s a gusto¡±.

Ahora en Bilbao, ¡°el lugar en el que he sido m¨¢s feliz¡±, expone su visi¨®n del f¨²tbol, en blanco y negro y desde el otro lado.

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