Roma, Liverpool, Arabia, el viacrucis de Valverde
La temporada del t¨¦cnico, lastrada por los pasados fiascos europeos, ha transcurrido entre un sinf¨ªn de problemas
Las turbulencias zarandearon la tercera temporada de Ernesto Valverde como entrenador del Barcelona desde antes ya del despegue. El lastre se acumul¨® desde mayo, tras la eliminaci¨®n de las semifinales de la Liga de Campeones, con el desplome ante el Liverpool (4-0 despu¨¦s de haber vencido por 3-0 en el Camp Nou), y la derrota en la final de la Copa ante el Valencia (2-1). Dos fiascos en tres semanas, con el agravante de que el de la Champions sobrevino tras el varapalo de un a?o antes, en los cuartos de final, en Roma, donde el equipo azulgrana qued¨® petrificado y encaj¨® un 3-0 que hizo in¨²til el 4-1 de la ida.
El barcelonismo busc¨® una cabeza de turco y la de Valverde estuvo en la diana. Gan¨® una Copa y las dos Ligas desde que relev¨® en 2017 a Luis Enrique, pero todo llevaba a pensar en primavera que no iba a disfrutar de la renovaci¨®n del contrato que firm¨® en febrero. Aquel compromiso, hasta junio de 2020, inclu¨ªa una opci¨®n de pr¨®rroga por otra temporada que hubiera ligado su final con el del presidente Josep Maria Bartomeu, ya que en 2021 se celebran comicios y no puede aspirar a la reelecci¨®n, y tambi¨¦n con el de Messi, que firm¨® hasta ese a?o, aunque, en su caso, con la prerrogativa de adelantar su adi¨®s a junio de 2020.
La crisis de la temporada anterior se llev¨® por delante, en julio, al vicepresidente deportivo, Jordi Mestre, uno de los principales cr¨ªticos con la continuidad de Valverde. Todo ello mientras el club se encontraba en plenas negociaciones para incorporar a Griezmann y recuperar a Neymar. A partir de ah¨ª, los problemas arreciaron. Las lesiones de Demb¨¦l¨¦ y Messi, la adaptaci¨®n de Griezmann, la inc¨®gnita sobre la continuidad de Rakitic, que apenas jug¨® en el primer tramo de la temporada. Y sobre todo, la larga negociaci¨®n para repescar a Neymar, avalado por el vestuario, hasta el punto de que Messi desliz¨® al diario Sport: ¡°No impusimos nada. Sinceramente no s¨¦ si el club hizo todo lo posible¡±. Neymar, precisamente el jugador al que apenas pudo alinear Valverde, que firm¨® como entrenador del Barcelona en mayo de 2017, solo un mes y medio antes de que el brasile?o se marchara al PSG.
Tras la derrota en el primer partido de LaLiga en San Mam¨¦s y el empate en El Sadar, Ram¨®n Catal¨¢, un amigo del t¨¦cnico, coment¨® que Valverde lo estaba pasando mal en el Bar?a. ¡°Ya sabemos c¨®mo van esas cosas, depende del d¨ªa en que te pillen, los hay buenos y otros peores. ?Comparado con qui¨¦n? Yo estoy bastante bien aqu¨ª¡±, rebati¨® el Txingurri. Los problemas fueron supurando, y Valverde, moderado, a su manera, lo reconoci¨®: ¡°?De cero a diez cu¨¢nto est¨¢ cansado del mercado de fichajes?¡±, le preguntaron el 30 de agosto. ¡°Nueve y medio¡±. Ya d¨ªas antes avis¨®: ¡°Es un inconveniente empezar la competici¨®n sin la plantilla cerrada¡±. El 13 de septiembre, mientras Messi se recuperaba de su lesi¨®n y, tras el empate a dos en el campo de Osasuna, areng¨®: ¡°Hay jugadores que tienen que dar un paso adelante¡±.
Tras la derrota en Granada, por 2-0, la plantilla azulgrana cen¨® en un restaurante. Mundo Deportivo public¨® un art¨ªculo en que se relataba una serie de episodios que ilustraba el poder del vestuario y el control que ejercen los jugadores en el club. Piqu¨¦ tom¨® la palabra: ¡°Conocemos el club, sabemos los diarios que son afines al club, conocemos los art¨ªculos que salen y muchas veces sabemos qui¨¦n los escribe aunque los firme otra persona. Tenemos que estar todos juntos, no solo los jugadores, tambi¨¦n la afici¨®n, la directiva. Ya lo dije en Pamplona. Tenemos que mantener el club unido porque si no, nos haremos da?o¡±, exhort¨®. Valverde, tras aquella derrota en Granada, que segu¨ªa al 0-0 ante el Borussia, en Dortmund, confes¨®: ¡°Me siento examinado; esto es as¨ª desde el principio, siempre nos la estamos jugando. S¨¦ que en el sitio que estoy mandan los resultados. Y tambi¨¦n que el entrenador siempre est¨¢ en el punto de mira¡±. Era el 23 de septiembre Y la temporada no hab¨ªa hecho m¨¢s que empezar.
Las disensiones se suced¨ªan. El 24 de octubre, pese a la victoria en Praga por 1-2, Ter Stegen confes¨®: ¡°No hemos jugado al nivel que quer¨ªamos. Y menos mal que hemos sacado los tres puntos. Pero es necesario hablar de algunas cosas. Hay que mejorar unas cuantas¡±. Valverde rebati¨®: ¡°Los partidos se ven de muchas maneras. Pero si tenemos que resolver algo es dentro, no fuera. Hay campos en los que para ganar tienes que sufrir. No creo que sea para tanto¡±.
En noviembre, Demb¨¦l¨¦ sufri¨® su octava lesi¨®n muscular y fuera de la actividad, al menos, hasta febrero. En diciembre, Valverde inform¨®: ¡°Cuento con Vidal y Ale?¨¢ para enero¡±. El chileno denunci¨® al club por impago de unos bonus en concepto de variables. El centrocampista de la cantera fue cedido al Betis. La semana pasada, tras la derrota en la Supercopa, ante el Atl¨¦tico, el Txingurri vaticin¨®: ¡°Sabemos que hay una inestabilidad permanente cuando no hay resultados, cuando pierdes. Supongo que se hablar¨¢ de esto, ser¨¢ inevitable¡±. La suerte estaba echada.
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