La ¡®vieja¡¯ Europa defiende la Ryder Cup

En la guerra no hay lugar para el romanticismo. Al menos, no en esta batalla. El capit¨¢n estadounidense de la Ryder Cup, Steve Stricker, ha armado un potent¨ªsimo y joven equipo en busca de la reconquista del gran trofeo que desde este viernes (14.00, Movistar Golf) Europa defiende en territorio enemigo, en Whistling Straits (Wisconsin). Stricker descart¨® otorgarle una invitaci¨®n el veterano Phil Mickelson, 51 a?os, pese a que esta temporada hizo historia en el Campeonato de la PGA como el ganador de m¨¢s edad de un grande. Y pese a su enorme experiencia en la competici¨®n, un fijo desde que debut¨® en 1995. A cambio, lo ha alistado como vicecapit¨¢n de un conjunto de j¨®venes estrellas. Dustin Johnson, n¨²mero dos del mundo tras Jon Rahm, es con 37 a?os el veterano de un grupo con seis debutantes y 29 a?os y 159 d¨ªas de media, el m¨¢s joven en casi un siglo, desde la primera edici¨®n de la Ryder, en 1927. Europa es m¨¢s de cinco a?o m¨¢s vieja: 35 a?os y 43 d¨ªas de media, tres novatos. Y es superada igualmente en n¨²mero de grandes que suman sus participantes (13 majors acumulan entre los 12 golfistas estadounidenses por siete los europeos) y en el promedio de la posici¨®n en el r¨¢nking mundial de los jugadores. La clasificaci¨®n media para la tropa de Stricker es el puesto 8,9 ¡ªpor debajo de 10 por pimera vez en la historia; ocho entre los 10 mejores del mundo¡ª. Para los muchachos que capitanea Padraig Harrington, puesto 30,8. Solo Jon Rahm entre la ¨¦lite.

Los n¨²meros y la condici¨®n de anfitri¨®n avalan a Estados Unidos. Pero la Ryder no se decide sumando talentos sino jugando en equipo. Hombro con hombro. Y ah¨ª Europa ha arrasado en los ¨²ltimos a?os por la fortaleza de su vestuario: cuatro victorias en las cinco ¨²ltimas ediciones, rotunda la de Par¨ªs 2018 (17,5 puntos a 10,5), nueve de las ¨²ltimas 12. Desde que Seve inocul¨® el germen ganador en el viejo continente y derrumb¨® en 1979 la puerta para que entraran los golfistas no brit¨¢nicos, mandan los chicos de azul sobre los de rojo (11-8).

Seguramente ning¨²n jugador simboliza mejor ese choque de filosof¨ªas que Tiger Woods. La gran estrella coleccion¨® t¨ªtulos y devor¨® r¨¦cords individuales durante a?os mientras naufragaba en la Ryder. Hoy, ausente mientras se recupera de una pierna rota, anima con mensajes a los suyos y es invocado por Stricker: ¡°Est¨¢ con nosotros¡±. Falta le har¨¢ el pegamento al capit¨¢n de USA. Por ejemplo para lidiar con los egos de Brooks Koepka y Bryson DeChambeau. Dos de los grandes gallos est¨¢n peleados y no pueden ni verse. Dif¨ªcil que haya qu¨ªmica. En la otra orilla, nadie como Jos¨¦ Mar¨ªa Olazabal hered¨® ese esp¨ªritu gremial de Seve. La inolvidable remontada europea en 2012 en Medinah todav¨ªa escuece en la caseta de los norteamericanos. Ahora claman venganza.

De Seve a Olazabal. De Olazabal a Sergio Garc¨ªa. De Sergio Garc¨ªa a Jon Rahm. La pasi¨®n por la Ryder ha calado hasta el tu¨¦tano en el golfista espa?ol. El castellonense, de 41 a?os, y el vasco, de 26, comparecen en Wisconsin y formar¨¢n pareja el primer d¨ªa en los foursomes (cada d¨²o juega una bola) de la ma?ana, contra Jordan Spieth y Justin Thomas. Garc¨ªa llega despu¨¦s de ganarse una invitaci¨®n de las tres que reparti¨® Harrington para quien no se clasific¨® de manera directa.

La marcha triunfal de Europa en las ¨²ltimas ediciones no se entiende sin el Ni?o, que en Par¨ªs se convirti¨® en el m¨¢ximo anotador hist¨®rico de la competici¨®n, con 25,5 puntos. Es M¨ªster Ryder. Con la copa entre ceja y ceja, Garc¨ªa renunci¨® a disputar los Juegos Ol¨ªmpicos para hacer m¨¦ritos de cara al choque contra Estados Unidos. Al contrario que Tiger, el ganador del Masters de 2017 brilla como nunca cuando la gloria se decide en equipo. ¡°Estoy aqu¨ª porque me lo he ganado por mi juego¡±, se reivindica El Ni?o.

Novato en 2018, l¨ªder en 2021. Hace tres a?os, Jon Rahm era un debutante que se com¨ªa la Ryder con los ojos, tan hambriento de gloria que se carg¨® de presi¨®n y no fue capaz de sumar en las primeras jornadas. Hasta que el azar le emparej¨® en el duelo individual del domingo con Tiger Woods y del choque sali¨® el vasco con el punto en el bolsillo y una liberaci¨®n. Hoy Rahm conserva el mismo ¨ªmpetu y por el camino ha ganado toneladas de madurez. Es el n¨²mero uno del mundo, este curso conquist¨® su primer grande, el US Open, y vio nacer a su hijo Kepa. Es otro Rahm, mucho m¨¢s seguro de s¨ª mismo, la sangre joven en un vestuario con cuatro hombres por encima de los 40: Sergio Garc¨ªa (41), Paul Casey (44), Ian Poulter (45) y Lee Westwood (48).

Llega Rahm despu¨¦s de una rareza, no pasar el corte en un torneo, el Fortinet Championship, aquejado de problemas estomacales. Otro bache en una temporada en que la covid le baj¨® del Memorial Tournament y le dej¨® sin Juegos. El coronavirus aplaz¨® 12 meses la Ryder, desplaz¨¢ndola as¨ª de los a?os pares a los impares. Ahora, por fin, rodar¨¢ la bola en la gran batalla.

Los partidos de este viernes por la ma?ana: Jordan Spieth y Justin Thomas contra Jon Rahm y Sergio Garc¨ªa; Dustin Johnson y Collin Morikawa contra Paul Casey y Viktor Hovland; Brooks Koepka y Daniel Berger contra Lee Westwood y Matt Fitzpatrick; y Patrick Cantlay y Xander Schauffele contra Rory McIlroy e Ian Poulter.

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