La IndyCar, a las ant¨ªpodas de la F1

En la introducci¨®n del sublime documental que lleva su nombre, Ayrton Senna afirma que no hay carreras de coches m¨¢s puras que las del karting, donde ni el dinero ni la pol¨ªtica logran alterar la competici¨®n como s¨ª ocurre despu¨¦s, ¡®in crescendo¡¯, a medida que un aspirante a piloto profesional se va acercando a la F¨®rmula 1. De ese intervencionismo trata de huir tambi¨¦n el campeonato IndyCar que este domingo coron¨® en Long Beach (California) a Alex Palou como el primer campe¨®n espa?ol de la historia. ¡°?F1? El sue?o que tengo es permanecer muchos m¨¢s a?os aqu¨ª y ser campe¨®n m¨¢s veces. Es incre¨ªble ser el primero en algo¡±, declar¨® el corredor de Chip Ganassi, tras abrazarse con Ramon, su padre. En su segunda temporada en el certamen y cimentado en una brutal regularidad, ali?ada con tres victorias que cayeron como mazazos, el corredor de Sant Antoni de Vilamajor (Barcelona), de solo 24 a?os, hizo que, al menos durante muchas horas, en muchos hogares de Espa?a se articulara las mismas preguntas: ?Qu¨¦ es esto de la Indy?

Por mucho que el ojo inexperto encuentre varias similitudes entre un monoplaza de esta disciplina y uno de F1, la tecnolog¨ªa que incorporan ambos modelos est¨¢ enormemente distanciada, y lo mismo ocurre con los presupuestos de las escuder¨ªas. Antes de la entrada en vigor del l¨ªmite presupuestario en el Mundial de este curso, establecido en 124 millones de euros, las estructuras m¨¢s potentes (Mercedes, Red Bull, Ferrari) superaban los 400 millones anuales de gasto, 30 veces m¨¢s de lo que inyecta una de Indy (alrededor de 25 millones anuales). La mayor parte de esa diferencia responde al desarrollo de uno y otro prototipo, y, a su vez, tambi¨¦n en sus prestaciones.

Hasta 2019 era muy dif¨ªcil llevar a cabo una comparaci¨®n directa entre un b¨®lido de F1 y uno de Indy, pero la incursi¨®n del Circuito de las Am¨¦ricas (COTA), en Austin, ofreci¨® una oportunidad de oro para cruzar los datos. Will Power logr¨® la ¡®pole¡¯ en aquella cita con un tiempo de 1 minuto y 46 segundos, 14 segundos m¨¢s de lo que precis¨® Valtteri Bottas para adjudicarse la primera plaza de la parrilla del Gran Premio de Estados Unidos.

Los motores de ambas opciones tambi¨¦n son muy distintos. Los Indy incorporan propulsores biturbo V6 de 2,2 litros de cubicaje que rinden una potencia que no supera los 700 caballos de potencia, mientras que las unidades de potencia de los F1 son h¨ªbridas, tambi¨¦n turbo y V6, pero m¨¢s peque?as (1,6 litros). El a?o pasado, Renault, Mercedes y Ferrari reconocieron haber superado ya la barrera de los 1.000 caballos de potencia. Ese contraste tiene una influencia directa en la aceleraci¨®n (los F1 son un 30% m¨¢s eficaces en ese par¨¢metro), pero no tanto en la velocidad punta, un aspecto en el que los coches americanos superan en unos 15 kil¨®metros por hora a los europeos. Eso es, b¨¢sicamente, por la importancia que da la F1 a la carga aerodin¨¢mica, que hace que sus prototipos sean mucho m¨¢s r¨¢pidos en las curvas.

El formato y las especificaciones t¨¦cnicas son un elemento clave a la hora de entender la igualdad que hay en la Indy, en comparaci¨®n con la escasa que se da en la F1, donde Mercedes acumula siete dobletes consecutivos desde 2014. Mientras los equipos del certamen americano comparten el mismo chasis (Dallara) y eligen entre dos posibles motoristas (Chevrolet y Honda), cada escuder¨ªa de F1 se fabrica la gran mayor¨ªa de los componentes del veh¨ªculo, para despu¨¦s equiparlo con uno de los cuatro motores disponibles (Mercedes, Honda, Ferrari y Renault). Eso contribuye directamente a que se generan grandes diferencias entre el rendimiento de las formaciones m¨¢s potentes, y las que lo son menos. En las 16 paradas del calendario de este 2021 se han acumulado hasta ocho ganadores distintos, algo que en F1 parece imposible en estos momentos, en los que Lewis Hamilton y Max Verstappen protagonizan un pulso trepidante, pero cerrado.

Otro aspecto diferenciador es el radio de influencia de uno y otro campeonato. Mientras la Indy se concentra en Estados Unidos ¨Csolo ha salido para correr en Toronto¨C, la F1 es una competici¨®n global, con grandes premios en Europa, Asia, Am¨¦rica y Ocean¨ªa. Eso impacta directamente en las audiencias televisivas, de 5,4 millones de espectadores de media en 2019 (Indy), que en la F1 se multiplican por casi 20 (por encima de los 90 millones por carrera). La visibilidad de Indy en Europa se concentra en eventos puntuales como el de este domingo o en las 500 Millas de Indian¨¢polis, la prueba m¨¢s ic¨®nica de todo el calendario, disputada en el oval m¨¢s famoso del mundo y que, adem¨¢s del reconocimiento para el vencedor (Palou termin¨® el segundo), tambi¨¦n le otorga el doble de puntos que en una de las 15 otras citas.

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