Francia sobrevive al cerco de B¨¦lgica
El conjunto de Deschamps remonta con los goles de Benzema, Mbapp¨¦ y Theo, este en el ¨²ltimo minuto, despu¨¦s de ir perdiendo 2-0. El domingo jugar¨¢ la final contra Espa?a
Francia perdi¨® el pulso, asisti¨® a su propio entierro, se sepult¨® en la crisis y emergi¨® de la cripta en el ¨²ltimo minuto. Gracias a un zapatazo de Theo Hern¨¢ndez se llev¨® un partido que ten¨ªa perdido frente a una B¨¦lgica que la super¨® por f¨²tbol, por sutileza, por orden y armon¨ªa, hasta que se dej¨® embargar por ese car¨¢cter ciclot¨ªmico que le impide dar el ¨²ltimo paso en las horas irrevocables de la competici¨®n. El equipo de Mbapp¨¦ ¡ªde nuevo a la sombra de Benzema¡ª jugar¨¢ la final de la Liga de las Naciones contra Espa?a, el pr¨®ximo domingo en Mil¨¢n, tras sobrevivir a una noche de miedo.
Las primeras acciones suelen dejar una huella indeleble en la marcha de los partidos, sobre todo si son eliminatorios. No hab¨ªan transcurrido tres minutos cuando Alderweireld practic¨® la jugada m¨¢s vieja del f¨²tbol y lanz¨® un bal¨®n largo, paralelo a su banda derecha, en direcci¨®n a Lukaku. El nueve, que es una mole, se vio venir desde lejos. Varane lo vigil¨®, lo sigui¨®, lo encim¨® contra la banda... y no pudo m¨¢s que gesticular desquiciado al ver que su presa hab¨ªa volado. Lukaku salv¨® 40 metros como un vendaval y centr¨®. Atolondrado ante el pase al punto de penalti, Kound¨¦ no control¨® la pelota y De Bruyne fusil¨® a Lloris a bocajarro. La mano prodigiosa que desvi¨® el tiro fue la ¨²ltima heroicidad del portero, capit¨¢n de Francia, predestinado a sufrir en Tur¨ªn.
Es probable que la facilidad de B¨¦lgica para atacar los espacios persuadiera a Deschamps, o a sus tres centrales, de cuidar la espalda con un af¨¢n desmedido. Arrastrada por una zaga descoordinada, Francia dio diez pasos atr¨¢s. El equipo al completo comenz¨® a oscilar como un andamio inestable y De Bruyne lo zarande¨® con rabia. El mediapunta interpret¨® la coyuntura. A base de moverse a los espacios vac¨ªos, que eran muchos, De Bruyne recibi¨® y movi¨® la pelota ¡ªy a su equipo¡ª hasta invadir el mediocampo franc¨¦s tejiendo una red de conexiones.
Ah¨ª donde Pogba buscaba compa?eros sin encontrarlos, bogando entre las l¨ªneas separadas pidiendo una presi¨®n que nunca llegaba, donde Griezmann corr¨ªa hacia atr¨¢s sin el socorro de Mbapp¨¦ ni Benzema, sus rivales progresaban con complicidades instant¨¢neas, m¨¢s y mejor agrupados alrededor de la pelota. De Bruyne ganaba tiempo para que Witsel y Tielemans se incorporasen, y Hazard siempre consegu¨ªa recibir entre l¨ªneas, en donde indefectiblemente le sustentaba Lukaku, omnipotente ante los centrales despavoridos. Incapaz de hilar un ataque si no contragolpeaba, Francia se hund¨ªa y se desanimaba, cada vez m¨¢s l¨¢nguida, cuando Hazard y De Bruyne combinaron por la izquierda y habilitaron a Carrasco. El extremose fue de Pavard y remat¨® ante la pasividad de Kound¨¦, que no cerr¨®, y de Lloris, que no cuid¨® su palo. El 1-0 concret¨® un dominio casi apabullante.
El gol no solo petrific¨® a Lloris. Toda Francia permaneci¨® aturdida mientras De Bruyne y Hazard volv¨ªan a intercambiarse la pelota con toda la naturalidad del mundo ante la mirada at¨®nita de Deschamps. El seleccionador estaba en el alambre. La crisis se declaraba con estr¨¦pito cuando Lukaku recibi¨® de espaldas un pase de De Bruyne, dej¨® correr la pelota, enga?¨® a Lucas y sobre el giro remat¨® al primer palo el 2-0. Otra vez, Lloris qued¨® retratado.
Francia se fue al descanso fundida y sali¨® dividida. De un lado Griezmann arengando a la plebe, y del otro Mbapp¨¦ con Benzema hablando de sus cosas. Reflejo del estado moral de un equipo en transici¨®n desde que Deschamps rellam¨® al goleador del Madrid, protagonista de la revuelta en la segunda parte.
Equipo bipolar
Si Francia es una selecci¨®n de vestuario levantisco, B¨¦lgica exhibe ramalazos de aburguesamiento. Equipo bipolar donde los haya, se acomod¨® en su ventaja. Envanecido Tielemans y fatigado Hazard, a De Bruyne, que tampoco est¨¢ muy ligero de piernas, le falt¨® una v¨ªa de salida. La distensi¨®n m¨ªnima se convirti¨® en un margen cr¨ªtico frente a un adversario desesperado por la necesidad de ofrecer respuestas. Tras la bochornosa eliminaci¨®n de la Eurocopa en octavos de final, ante Suiza, con miles de hinchas desplazados en Tur¨ªn para dar fe de otro derrumbe, los franceses arremetieron por puro orgullo. Pasada la hora de partido Mbapp¨¦ entreg¨® a Benzema una pelota cualquiera y el punta madridista la convirti¨® en gol. En dos toques. La maniobra, entre Witsel y tres defensas contrarios, fue digna de Benzema. El 2-1, a la media vuelta, de zurda, fue el gol m¨¢s importante de la noche porque sirvi¨® de punto de apoyo a una remontada que parec¨ªa imposible.
Incapaz de conservar la pelota ni de elevar la defensa, B¨¦lgica fue v¨ªctima del descontrol que se produjo a medida que sus futbolistas m¨¢s creativos perd¨ªan energ¨ªa y Francia se fortaleci¨® con la entrada de Tchouam¨¦ni, otro prodigio atl¨¦tico, en auxilio de Pogba. La suerte belga se torci¨® cinco minutos despu¨¦s del 2-1, cuando el VAR dictamin¨® un penalti sobre Griezmann por un pisot¨®n de Tielemans y Mbapp¨¦ pidi¨® redimirse de su lanzamiento fallado en la tanda fat¨ªdica que elimin¨® al equipo de la Eurocopa. El 2-2 devolvi¨® el optimismo a Francia y recoloc¨® a Mbapp¨¦ en la senda del gol despu¨¦s de una racha de 11 partidos internacionales en los que solo hab¨ªa marcado una vez.
El VAR anul¨® un gol de Lukaku por fuera de juego en los minutos finales, cuando el partido herv¨ªa. Pero en el intercambio furibundo de golpes y contragolpes fue Theo Hern¨¢ndez, con un ca?onazo desde el v¨¦rtice del ¨¢rea, quien venci¨® a Courtois en el ¨²ltimo aliento de un partido descomunal.
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