Mary Cain, la atleta que se escond¨ªa de su entrenador para comer
La fondista estadounidense demanda al entrenador Alberto Salazar y a Nike por maltrato psicol¨®gico
A los 16 a?os, Mary Cain era la ni?a fen¨®meno del medio fondo que lograba hacer su sue?o realidad. Se dispon¨ªa a convertirse en la mejor atleta femenina de todos los tiempos. A los 17, la deportista bat¨ªa r¨¦cords. A los 25, la fondista estadounidense acaba de presentar una demanda por valor de 20 millones de d¨®lares (17,2 millones de euros) contra su antiguo entrenador Alberto Salazar y la compa?¨ªa de ropa deportiva Nike. ¡°Yo era la chica m¨¢s r¨¢pida de Am¨¦rica hasta que me un¨ª a Nike¡±, declaraba Cain en noviembre de 2019 a trav¨¦s de un v¨ªdeo para la secci¨®n de opini¨®n del diario The New York Times. Mirando a la c¨¢mara, con una pausa muy breve en la que se le quiebra la voz, la atleta relata c¨®mo sufri¨® abuso emocional y psicol¨®gico ejercido por un sistema ¡°dise?ado por Alberto y respaldado por Nike¡±.
¡°Toda la plantilla era masculina, no exist¨ªa ning¨²n psic¨®logo ni ning¨²n nutricionista certificado, tan solo amigos de Alberto¡±, explica la joven como introducci¨®n al infierno vivido durante su paso por el conocido como Nike Oregon Project. Este centro de entrenamiento se cre¨® en 2001 en el campus de Nike en Oreg¨®n (noroeste del pa¨ªs) para romper la hegemon¨ªa de los et¨ªopes y kenianos en las carreras de fondo y mediofondo, reclutando j¨®venes talentos y multiplicando las innovaciones en materia de preparaci¨®n.
En una demanda presentada ahora, Cain expone el mismo patr¨®n que denunci¨® a trav¨¦s del New York Times y que hizo que viviera ¡°cuatro a?os miserables¡± en Oreg¨®n. Seg¨²n ella, el entrenador estrella de Nike era un d¨¦spota obsesionado con el peso de la joven, que quer¨ªa que la deportista fuera cada vez ¡°m¨¢s y m¨¢s y m¨¢s delgada¡± (en palabras de la fondista). Su necesidad de control llevaba a Salazar a humillar e insultar a Cain delante de sus colegas cuando este consideraba que la deportista sumaba algunos kilos de m¨¢s en la b¨¢scula. ¡°Para ¨¦l, 114 libras (cerca de 52 kilos) era el peso ideal¡±, cuenta Cain. Si la atleta perd¨ªa una carrera, ten¨ªa que perder dos kilos para que no volviese a ocurrir, siempre seg¨²n el testimonio ofrecido al Times.
La joven pas¨® hambre, tanta que se escond¨ªa para comer barritas energ¨¦ticas, con el p¨¢nico de que al abrir los envoltorios hicieran ruido y fuera delatada y tuviera que sufrir la ira de su entrenador. ¡°Perd¨ª mi periodo durante tres a?os y se me rompieron cinco huesos¡±, dice la corredora, que acepta que el peso es importante en un deportista pero no hasta el punto de da?ar la salud. Cain estuvo en riesgo de desarrollar osteoporosis e infertilidad. Mientras Cain entraba en una espiral de autodestrucci¨®n, haci¨¦ndose cortes en su cuerpo y teniendo pensamientos suicidas, la revista dominical de The New York Times publicaba un reportaje en el que hablaba de c¨®mo Salazar, el entrenador m¨¢s famoso del mundo, ¡°entrenaba y nutr¨ªa¡± a su pupila en las pistas.
¡°Era mentira¡±, alega Cain. ¡°El sistema era da?ino¡±, asegura la joven, ¡°no hab¨ªa nadie con quien pudieras hablar, todos te remit¨ªan a Alberto¡±. ¡°Para entonces, ya no viv¨ªa, solo sobreviv¨ªa¡±, declara. ¡°Mis padres estaban horrorizados con lo que les contaba, as¨ª que de un d¨ªa para otro me dijeron que tomara un avi¨®n y regresara a casa¡±, prosigue en su v¨ªdeo Cain. ¡°Abandon¨¦¡±, finaliza.
Cain ya no era un s¨ªmbolo para las dem¨¢s chicas. De ser una esperanza ol¨ªmpica pas¨® a considerar el suicidio. Se hab¨ªa convertido en otra joven atleta que el sistema hab¨ªa devorado en su af¨¢n de ganar a toda costa. Con la diferencia de que Cain quiso que se conociera su caso y ahora aspira a que se le indemnice por los abusos sufridos y la carrera cortada antes de tiempo.
Varios deportistas, entre ellos la fondista estadounidense Kara Goucher, que fue atleta de Nike entre 2004 y 2011, pidieron la desaparici¨®n del Nike Oregon Project debido a las pr¨¢cticas de Salazar. ¡°Si yo fuera Nike, traer¨ªa a otros entrenadores y cerrar¨ªa la p¨¢gina del Oregon Project, porque est¨¢ claro que sus principios no se corresponden con los de un deporte limpio, hace falta comenzar de cero¡±, se?al¨® Goucher.
¡°Nike permiti¨® que Alberto avergonzara a las mujeres, convirtiese en objeto sus cuerpos e ignorara su salud y bienestar como parte de su cultura¡±, asegura Kristen West McCall, abogada de Portland que representa a Cain. ¡°Era un problema sistem¨¢tico y generalizado. Y se hizo para el beneficio de Nike¡±, a?ade la letrada.
Cuando Cain hizo p¨²blico a trav¨¦s del diario The New York Times lo que hab¨ªa vivido, Nike calific¨® las acusaciones como profundamente preocupantes y dijo que las investigar¨ªa. En 2019, el Nike Oregon Project se disolvi¨® despu¨¦s de que la Agencia Antidopaje de Estados Unidos acusara a Salazar de tres graves infracciones. Inyecciones de amino¨¢cidos (para quemar grasa), experimentos con testosterona o documentos m¨¦dicos falsificados fueron algunas de las conclusiones de la investigaci¨®n de seis a?os de la USADA, en la que quedaron de manifiesto una serie de importantes excesos de Salazar, un exatleta convertido en el entrenador de atletismo m¨¢s famoso del mundo. La agencia lo vet¨® del deporte durante cuatro a?os y Salazar apel¨® a la Corte de Arbitraje Deportivo. El mes pasado, la corte confirm¨® la prohibici¨®n. Ahora, el entrenador debe enfrentarse a una nueva demanda.
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