La Real se estrella contra un bosque de piernas
El Sturm arranca un empate de Anoeta y le complica la vida a los donostiarras
Despu¨¦s de jugar toda la tarde al pinball, a la Real Sociedad no le sali¨® la bola extra. Ni en el descuento, cuando Zubeldia remach¨® en fuera de juego el que parec¨ªa al gol del triunfo. Como en la maquinita de los petacos, la bola de la Real se pas¨® el partido rebotando en las piernas, las cabezas o los pechos de los jugadores del Sturm. Decenas de remates se estrellaron en el bosque que mont¨® el equipo austr¨ªaco en su ¨¢rea.
Parec¨ªan ni?os contra adultos en el ¨¢rea del Sturm, pero eran adultos contra adultos cuando los austr¨ªacos consegu¨ªan desplegarse a duras penas en medio del vendaval de juego realista. As¨ª que al descanso ganaban los visitantes despu¨¦s de mil y una oportunidades de la Real, que se estrellaban una y otra vez contra el muro. Ya en el primer momento, Silva no lleg¨® al remate en un centro medido de Aihen. Esa acci¨®n iba a marcar la t¨®nica de unos 45 minutos de exuberancia ofensiva de los donostiarras, que se convert¨ªa en impotencia a la hora del remate. En el minuto 27, la Real tuvo su oportunidad m¨¢s clara en un contragolpe que gestion¨® Sorloth, y que entre Silva y Portu ¡ªdispara t¨², te la dejo a ti¡ª, desperdiciaron. Para cuando el segundo se decidi¨®, ya hab¨ªa llegado un tropel de jugadores visitantes, que montaron un bosque de piernas.
Y en un visto y no visto, Sarkaria apareci¨® veloz por la banda derecha, corri¨® 40 metros, super¨® a Le Normand y centr¨® en paralelo. All¨ª apareci¨® Jantscher y dej¨® a los donostiarras helados y con un gol en contra, un inesperado desenlace para una primera parte de dominio total de los realistas.
A la Real le tocaba seguir a lo mismo, y lo hizo, con Sorloth despertando el p¨¢nico en la zaga visitante. Demasiado ligera para el tanque noruego, que fue quien acab¨® abriendo la lata, despu¨¦s de que Zubeldia peinara un centro desde la esquina. Con el marcador igualado, la Real apret¨® todav¨ªa m¨¢s. Las ocasiones se sucedieron y los rebotes en los jugadores del Sturm se multiplicaron. Isak, que sali¨® en los minutos postreros, tuvo la ¨²ltima, que se la sac¨® Siebenhandl, el guardameta. Su apellido se traduce del alem¨¢n como ¡°siete manos¡±, y por algo ser¨¢.
Ahora la Real viaja a M¨®naco y le toca recibir al PSV. De momento est¨¢ segundo, un puesto que solo garantiza el acceso a una eliminatoria con los terceros de grupo de la Champions, un camino complicado.
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