Torbellino de cabezas cortadas en los banquillos de la Premier League
?Tiene alg¨²n sentido cambiar de entrenador cuando las cosas van mal? La conclusi¨®n de un estudio de la Universidad de Tilburg, en Holanda, dice que nada cambia
Con la ca¨ªda de Ole Gunnar Solskjaer son ya seis los entrenadores destituidos en la Premier en lo que va de temporada. Un ritmo y una intensidad tales que ponen en peligro el r¨¦cord de 10 cabezas cortadas de la temporada 2017-18 (13, si se incluyen dos dimisiones en mayo y un adi¨®s en junio). Con los estadios vac¨ªos por la pandemia, el a?o pasado no cay¨® ning¨²n entrenador hasta bien entrado diciembre y solo cuatro acabaron perdiendo el puesto.
Este a?o, con el retorno del p¨²blico, se ha acabado el silencio en las gradas y el baile de entrenadores comenz¨® muy temprano. El primero en caer, el 3 de octubre, fue el mallorqu¨ªn Xisco Mu?oz, que lleg¨® al Watford en v¨ªsperas de la pasada Navidad, enderez¨® la mala marcha del equipo y lo ascendi¨® a Primera. Pero este a?o, Mu?oz no pudo evitar un pobre inicio: siete puntos en siete partidos. Su despido no debi¨® de ser una gran sorpresa para ¨¦l porque los propietarios, los Pozzo, llevan ya 14 entrenadores en 10 a?os. Pr¨®xima parada: Claudio Ranieri.
El siguiente tampoco sorprendi¨®: Steve Bruce dej¨® el banquillo del Newcastle pocos d¨ªas despu¨¦s de que un consorcio saudita se hiciera con el club. El equipo lleva una temporada espantosa (pen¨²ltimo con seis puntos en 12 partidos) y los nuevos propietarios necesitan salvar la categor¨ªa para no desperdiciar un a?o entero en su proyecto de crear otro peso pesado en la Premier. No les falta dinero para reforzar la plantilla en enero y han contratado a Eddie Howe, uno de los t¨¦cnicos ingleses m¨¢s prometedores.
El tercer despido no lleg¨® por la cola, sino por la zona alta: el Tottenham ha tenido muy poca paciencia con Nuno Esp¨ªrito Santo, que s¨®lo ha estado cuatro meses en White Hart Lane. Le ha sustituido el carism¨¢tico Antonio Conte, que con el Chelsea gan¨® la Premier en 2017 (y la Copa de Inglaterra al a?o siguiente) y con el Inter logr¨® el scudetto la temporada pasada.
El cuarto fue el alem¨¢n Daniel Farke, destituido por el Norwich precisamente despu¨¦s de conseguir la primera victoria de la temporada. Su sustituto es Dean Smith, que fue despedido por el Aston Villa tan solo 24 horas despu¨¦s de que cayera Farke y se ha convertido en el m¨¢s afortunado en este nutrido baile de entrenadores porque solo ha estado nueve d¨ªas en paro. Sin Jack Grealish y con pocos refuerzos, el Villa languidece en el furg¨®n de cola tras perder los ¨²ltimos cinco partidos de la era Smith. Steven Gerrard, que ha dejado al Rangers para ir a Birmingham, consigui¨® cortar esa mala racha en su debut.
El s¨¢bado por la noche, tras hacer el rid¨ªculo en Watford (4-1), la junta del United decidi¨® que se le hab¨ªa acabado el tiempo a Solskjaer.
?Tiene alg¨²n sentido cambiar de entrenador cuando las cosas van mal? Tres economistas de la Universidad de Tilburg, en Holanda, han analizado 15 a?os de la Premier (entre 2001 y 2015) y su conclusi¨®n es que, en conjunto, nada cambia, aunque en unos casos el equipo mejora y en otros empeora. Quiz¨¢s a¨²n m¨¢s llamativo es que el ¨¦xito o fracaso de esos cambios ¡°depende de circunstancias impredecibles¡±.
?Por qu¨¦, si hay tan pocas garant¨ªas de ¨¦xito, se cambian tantos entrenadores a media liga? El estudio concluye que una de las principales razones es que los propietarios de los clubes prefieren actuar que mantenerse de brazos cruzados porque, si lo dejan todo como est¨¢ y las cosas acaban mal, se llevar¨¢n ellos la culpa; si intervienen y todo mejora, se ponen una medalla; y si echan al entrenador pero el equipo no va hacia arriba, al menos ellos han intentado hacer algo. En la Premier, ¡°los entrenadores son chivos expiatorios¡±, concluyen los economistas de la Universidad de Tilburg. Como en todas partes¡
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