Shandy Barbosa: ¡°He demostrado que se puede ser deportista de alto nivel y madre¡±
La m¨¢xima goleadora de Espa?a en el Mundial, a la que quisieron rescindir el contrato al quedarse embarazada, analiza las posibilidades de la selecci¨®n antes de medirse este martes en cuartos a Alemania
Para entender qui¨¦n es Shandy Barbosa (Lisboa, 35 a?os) no basta con decir que es una de las puntales de las Guerreras, m¨¢xima goleadora de Espa?a en el Mundial (33 dianas), autora de 636 tantos con la selecci¨®n (la sexta marca de la historia) o la mejor lateral izquierdo en la plata de 2019 en Jap¨®n. Esa ser¨ªa una versi¨®n recortada de esta veterana que la primera vez que escuch¨® la palabra balonmano no sab¨ªa ni de qu¨¦ le estaban hablando. Alexandrina Cabral Barbosa, su nombre completo, es jugadora y madre. Una doble condici¨®n de la que ella hace bandera m¨¢s all¨¢ del orgullo personal de su maternidad.
¡°Cuando tom¨¦ la decisi¨®n, quer¨ªa demostrar al mundo que podemos ser madres y jugadoras de alto nivel. Y lo he conseguido¡±, proclama. ¡°Antes de quedarme embarazada, hab¨ªa gente que no lo ve¨ªa bien, pero yo he estado muchos a?os fuera [Rumania, Rusia, Francia y Alemania] y esto lo hab¨ªa visto. Las n¨®rdicas tambi¨¦n tienen hijos y han podido conciliar. Era un objetivo y fuimos para adelante¡±, explica. Su caso, sin embargo, no result¨® nada sencillo. Entonces, en 2018, estaba en el Nantes y el club se tom¨® muy mal su embarazo, que se produjo poco despu¨¦s de una lesi¨®n en la mano derecha que le oblig¨® a operarse. Tanto que el presidente le quiso rescindir el contrato y solo la claridad de las leyes francesas le evitaron disgustos mayores.
¡°Al final, todo sali¨® bien¡±, se felicita ahora. Dio a luz, al mes y medio ya se entrenaba y en diciembre de 2019 se colg¨® la plata mundial de Jap¨®n con el brazo diestro soltando latigazos. Han pasado dos a?os de aquel episodio, pero desde ese momento el discurso de esta ¡°yonki del alto nivel¡± trasciende lo puramente deportivo. El objetivo de mostrar que ser madre y retomar una carrera deportiva de ¨¦lite lo cumpli¨® de forma sobrada. No es la ¨²nica, pero ella lo proclama a viva voz.
Sobre la cancha, Barbosa, ahora en el Gloria Bistrita, rumano, no ha cambiado: sigue siendo un referente por su experiencia, por ser una polvorilla en el robo de balones (ocho en este campeonato) y por su lanzamiento exterior, cualidad de la que Espa?a no anda nada sobrada. De ella depende una parte importante del futuro de la selecci¨®n en el Mundial, que este martes en cuartos se cruza con Alemania (20.30, Teledeporte) en Granollers tras sumar pleno de triunfos (seis) en las dos primeras fases. El camino de las Guerreras no ha tenido grandes espinas, pero el expediente sin tacha ha vuelto a elevar las expectativas antes de jugarse las lentejas a partido ¨²nico. Al equipo germano ya le derrotaron hace dos semanas en el torneo de preparaci¨®n (23-22). Ella no oculta su aspiraci¨®n de medallas, aunque prefiere la palabra ¡°tapada¡±. ¡°Si vamos de favoritas, tal vez nos coma la presi¨®n. Es verdad que jugamos en casa y ya tenemos esa presi¨®n, pero de momento nos hemos olvidado de ella y solo disfrutamos¡±, afirma.
Fija en las Guerreras desde 2012 tras su nacionalizaci¨®n ¡ªel nivel de Portugal no le daba acceso a las grandes citas y desde 2007 viv¨ªa en Valencia¡ª, las bajas en este Mundial de veteranas como Nerea Pena, Lara Gonz¨¢lez, Marta L¨®pez o la escasa presencia de Mireya Gonz¨¢lez (repescada a ¨²ltima hora con problemas f¨ªsicos) han aumentado el foco sobre jugadoras como ella. ¡°No me pesa, ya llevo tiempo asumiendo la responsabilidad. Me gusta y me sale natural¡±, se?ala. En los seis primeros duelos, nadie en el bando espa?ol ha castigado m¨¢s la meta rival que esta lateral de ascendencia caboverdiana, fichada hace tres lustros para el Sagunto por toda una referente, Cristina Mayo, que debi¨® desplegar toda su capacidad de persuasi¨®n para convencer a sus padres y traerla a Espa?a.
Futuro en el aire
¡°La gente nueva tambi¨¦n pisa fuerte y ahora para m¨ª es m¨¢s f¨¢cil porque eso te da m¨¢s tranquilidad¡±, apunta. Ella fue una de las que hered¨® el mando cuando hace cinco a?os las Marta Mangu¨¦ y Macarena Aguilar se marcharon tras el mejor ciclo del balonmano femenino espa?ol. ¡°Antes el equipo ten¨ªa experiencia, no hab¨ªa mucho que decir. Trabajar y ya. Ahora, con tanta juventud, debemos hablar m¨¢s para que la gente aprenda r¨¢pido¡±, analiza Barbosa.
Un h¨ªbrido de veteran¨ªa y acn¨¦ que en este Mundial se ha acentuado por las bajas de algunos de los nombres m¨¢s experimentados. Unas ausencias que a?adieron de entrada m¨¢s incertidumbre tras el cambio de entrenador a tres meses de la cita, pero que hasta ahora el vestuario lo ha resuelto bien. ¡°En relaci¨®n a Carlos [Viver], Jos¨¦ [Ignacio Prades, su relevo, antiguo asistente] est¨¢ dando confianza a todas. A las j¨®venes les da minutos y oportunidades. Al final, la gente est¨¢ jugando m¨¢s tranquila¡±, comenta Barbosa sin entrar en m¨¢s profundidades.
Para ella, sus ¨²ltimos cursos han sido accidentados. Al obligado par¨®n por el embarazo sum¨® una grave lesi¨®n de rodilla hace justo un a?o (rotura del ligamento cruzado) que le hizo perderse el Europeo de 2020. Lleg¨® a los Juegos con el gancho, impulsada por una experiencia ¨²nica y la necesidad que el equipo ten¨ªa de ella, aunque lejos de su mejor forma. Seis meses despu¨¦s y pese a su buen despliegue estas dos semanas en Torrevieja, confiesa que a¨²n le falta para recuperar el 100%. ¡°Quiz¨¢s, tomar m¨¢s la iniciativa en ataque. Hasta ahora no ha hecho falta porque la gente est¨¢ aportando. Cuando vengan los partidos m¨¢s complicados voy a valorar mejor mi estado f¨ªsico¡±, apunta. Eso llega ya, con Alemania y qui¨¦n sabe si con la lucha por las medallas. Y despu¨¦s, con 35 a?os y a tres de otros Juegos, un futuro con la selecci¨®n que deja en el aire. ¡°Ahora toca el Mundial, luego ya veremos¡±, zanja de forma enigm¨¢tica.
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