Muere Viktor Saneyev, el triplista m¨¢s laureado

Viktor Danilovich Saneyev, posiblemente el saltador de triple m¨¢s laureado de la historia, ha fallecido en S¨ªdney a los 76 a?os v¨ªctima de un paro card¨ªaco. Nacido en Sujumi a orillas del Mar Negro (capital de la autodenominada Rep¨²blica de Abjasia, Georgia) defendi¨® durante casi dos d¨¦cadas al equipo de la URSS. Enfundado en su ch¨¢ndal azul marino con ribetes blancos y las siglas CCCP en el pecho, Saneyev es, junto a ilustres coet¨¢neos como Ter Ovanessian (recordman europeo de longitud), Valery Br¨²mel (altura), Vasili Alexeiev (halterofilia) y un largo etc¨¦tera, uno de los grandes iconos del atletismo de una ¨¦poca, la de la Guerra Fr¨ªa y su extensi¨®n al mundo del deporte, los tiempos en que las medallas y r¨¦cords daban visibilidad y simbolizaban el ¨¦xito de un sistema pol¨ªtico y social.

El historial de Viktor es envidiable para cualquier atleta y a¨²n m¨¢s para aquellos que nos dedicamos a esta bella y pl¨¢stica especialidad. Con su perfecta tipolog¨ªa para la prueba; largas piernas, 1,88 de estatura y 78 kilos, bati¨® en siete ocasiones el r¨¦cord del mundo, tres al aire libre y cuatro en pista cubierta, y subi¨® a lo m¨¢s alto del podio en los Campeonatos de Europa en ocho ocasiones (en esa ¨¦poca no hab¨ªa Mundiales). Pero quiz¨¢s lo m¨¢s llamativo de su enorme curr¨ªculo sea sus tres oros en los Juegos Ol¨ªmpicos: M¨¦xico 68, M¨²nich 72 y Montreal 76.

El 19 de julio de 1980, a las cuatro de la tarde moscovita, la fanfarria imponente e ir¨®nica de la Obertura Festiva de Shostakovich anunciaba el comienzo de la ceremonia de organizaci¨®n de unos Juegos Ol¨ªmpicos de Mosc¨² celebrados, sin asomo de humor, bajo el lema ¡°?Oh, deporte!, eres la paz¡±. Despu¨¦s del desfile y los discursos, Viktor Saneyev, camiseta blanca con las franjas del arco¨ªris en el pecho, pis¨® la pista de tart¨¢n del Estadio Lenin bajo la mirada severa, resguardada por sus imponentes cejas visera, de Le¨®nidas Brezhnev y su traje gris acero., acompa?ado en el palco presidencial por el presidium del soviet supremo, por el presidente saliente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI), Lord Killanin, y por el jefe de protocolo de los Juegos y presidente del COI electo, Juan Antonio Samaranch. No desfilaron la bandera ni el equipo de Estados Unidos, ni los de otros 30 pa¨ªses, que a iniciativa de Jimmy Carter, el presidente de la gran potencia occidental, hab¨ªan decidido boicotear los Juegos para protestar por la invasi¨®n sovi¨¦tica de Afganist¨¢n.

Era la gran ocasi¨®n, en el crep¨²sculo de su vida, de demostrar la superioridad del sistema sovi¨¦tico y Saneyev, triple campe¨®n ol¨ªmpico de triple salto, era su s¨ªmbolo, y por eso fue el atleta elegido para entrar con la antorcha ol¨ªmpica en el estadio. Todo estaba preparado para que Saneyev saliera de los Juegos con su cuarta medalla de oro igualando el r¨¦cord del disc¨®bolo norteamericano Al Oerter, campe¨®n ol¨ªmpico en Melbourne 56, Roma 60, Tokio 64 y M¨¦xico 68. Hasta se hab¨ªa puesto en marcha la producci¨®n de una pel¨ªcula relatando la vida y victorias de Saneyev.

Una parte del guion se cumpli¨® al perjudicar los jueces al bueno de Joao Carlos de Oliveira, el plusmarquista mundial brasile?o, pero la irrupci¨®n en escena de su compa?ero de equipo, Jaak Uudmae, dio al traste con lo previsto. La cuarta medalla ol¨ªmpica de Saneyev fue de plata. Esta truculenta parte de su historia, de la que seguro era totalmente ajeno, no tiene que ensombrecer en absoluto su categor¨ªa.

Como contrapunto, he de comentar que en los Juegos de M¨¦xico fue el vencedor con r¨¦cord del mundo (17,39m) en su ¨²ltimo intento. En esa final que quiz¨¢s sea, junto a la de peso hombres en el Mundial de Doha 2019, la mejor de un concurso de todos los tiempos, se bati¨® hasta tres veces el r¨¦cord del mundo por tres atletas diferentes: el italiano Giussepe Gentile, el brasile?o Nelson Prudencio y el propio Saneyev.

Desde un punto de vista t¨¦cnico, Saneyev era el prototipo de la llamada escuela sovi¨¦tica de triple salto que fue hegem¨®nica durante muchos a?os; un primer salto largo y poderoso en detrimento del ¨²ltimo penalizado por la p¨¦rdida de velocidad en los anteriores y, en medio, un segundo salto ¡°ingr¨¢vido y eterno¡±. La acci¨®n de los brazos era tambi¨¦n caracter¨ªstica de ese modelo al llevarlos de forma simult¨¢nea adelante y atr¨¢s. Referente en la forma de entrenar y ejecutar, Saneyev transmit¨ªa una enorme elegancia en la ejecuci¨®n y un cierto halo misterioso en sus formas. Tuve la suerte de coincidir con ¨¦l en alguna prueba. Decir competir hubiera sido presuntuoso por mi parte. Asist¨ª al emotivo homenaje que le hicieron sus paisanos en Sujumi en mayo de 1990 con la Perestroika en plena efervescencia. Con la ca¨ªda del Sistema, las prerrogativas y privilegios de los deportistas se fueron al traste, Saneyev, mi ¨ªdolo deportivo, me demandaba humildemente las posibilidades laborales que podr¨ªa tener en Espa?a. M¨¢s tarde me enter¨¦ de que el gran deportista, oficial del ej¨¦rcito sovi¨¦tico, licenciado en agricultura subtropical y referente deportivo de mi juventud, hab¨ªa emigrado a Australia para ejercer de entrenador en la universidad de S¨ªdney.

Con ¨¦l se va uno de los m¨¢s grandes atletas adem¨¢s de un estilo, una ¨¦poca y un modelo. Suerte en el ¨²ltimo intento, Viktor.

Ram¨®n Cid ha sido plusmarquista nacional de triple salto. Ol¨ªmpico en Mosc¨² 80.

Puedes seguir a EL PA?S DEPORTES en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.