El l¨ªo burocr¨¢tico del caso Djokovic desata las cr¨ªticas entre los pol¨ªticos de Australia
Retenido el n¨²mero uno del tenis mundial en un hotel de Melbourne, los distintos actores implicados se reparten las culpas mientras se cancela el visado de otra tenista, la checa Vor¨¢?ov¨¢
La telara?a en la que sigue enredado Novak Djokovic desde que aterriz¨® en el aeropuerto de Melbourne la noche del mi¨¦rcoles lo mantendr¨¢ aislado, como m¨ªnimo, hasta el pr¨®ximo lunes. Ser¨¢ entonces cuando, a partir de las 10 de la ma?ana, arranque la audiencia que debe permitir comenzar a intuir hasta qu¨¦ punto su defensa del t¨ªtulo del Abierto de Australia, que comienza siete d¨ªas despu¨¦s, es viable o no. En caso de no poder alistarse, Daniil Medvedev o Alexander Zverev podr¨ªan incluso arrebatarle el n¨²mero uno. De momento, el jugador serbio permanece encerrado en una habitaci¨®n del Park Hotel del barrio de Carlton (un hotel para solicitantes de asilo), y all¨ª parece que se quedar¨¢ a pesar de la petici¨®n hecha por el Gobierno del pa¨ªs balc¨¢nico, que a trav¨¦s de su Ministerio de Asuntos Exteriores exigi¨® que se lo trasladara a otro establecimiento de m¨¢s categor¨ªa, donde no fuera tratado de forma ¡°indecente¡±. La respuesta a esos comentarios lleg¨® de parte de Karen Andrews, ministra de Interior australiana: ¡°El se?or Djokovic no est¨¢ cautivo en Australia. Es libre de salir [del pa¨ªs] en el momento en que decida hacerlo. Las fuerzas fronterizas seguro que se lo facilitar¨¢n¡±.
Los distintos actores involucrados en el embrollo siguen tap¨¢ndose como pueden, a la vez que se van se?alando los unos a los otros. Si el jueves trascendieron las dos cartas que el departamento de Sanidad mand¨® a la Federaci¨®n Australiana de Tenis, en noviembre, y que alertaba de la posibilidad de invalidar las solicitudes de quienes argumentaran no haberse vacunado por haber contra¨ªdo el virus en los seis meses anteriores, este episodio del serial tuvo su segunda parte este viernes. Jacinta Allan, ministra interina de Victoria y miembro del Partido Laborista, desvel¨® que esa informaci¨®n nunca lleg¨® al Gobierno ni tampoco a los jugadores, y culp¨® de ello a Scott Morrison, el primer ministro, del Partido Liberal. ¡°Se me ha comunicado que a los oficiales del gobierno de Victoria no les lleg¨® esa correspondencia¡±, declar¨® Allan. ¡°El papel del Gobierno de Victoria, como ciudad y Estado que alberga el torneo, es organizar un evento seguro. C¨®mo ingresan en el pa¨ªs las personas que participan en ¨¦l corresponde al Gobierno de la Commonwealth, que es quien emite las visas¡±, a?ad¨ªa la ejecutiva.
El proceso que mantiene a Djokovic en aislamiento desde el jueves ha dejado a la vista las costuras de la coyuntura pol¨ªtica de un pa¨ªs que hace 11 meses sacaba pecho por la gesti¨®n que se hab¨ªa hecho de la pandemia. Las im¨¢genes que simbolizaron el acierto de Morrison al hermetizar la isla para mantener el virus lo m¨¢s lejos posible tambi¨¦n ten¨ªan el tenis como protagonista. Mientras el mundo entero viv¨ªa atemorizado, encerrado y contando por decenas de millares los fallecidos, el torneo de Adelaida llenaba sus gradas de p¨²blico. Ninguno de los espectadores captados por las c¨¢maras llevaba mascarilla.
Ni un a?o despu¨¦s de aquello, el caso Djokovic revela el galimat¨ªas pol¨ªtico que impera en Australia, donde los seis Estados son pr¨¢cticamente soberanos, hasta el extremo de decidir sus restricciones de acceso desde el extranjero. Eso quiere decir que un viajero que llegue a Brisbane (Queensland) en un vuelo transoce¨¢nico estar¨¢ obligado a hacer 14 d¨ªas de cuarentena, mientras que si su avi¨®n aterriza en S¨ªdney, quedar¨¢ libre tras hacerse un test r¨¢pido de ant¨ªgenos que d¨¦ resultado negativo. Aunque la cifra acumulada de muertes (2.301), de casos activos contabilizados (330.300) y dem¨¢s par¨¢metros no pueden compararse con otros pa¨ªses, entre otras cosas por la baj¨ªsima densidad de poblaci¨®n existente (25,7 millones de personas), los n¨²meros del jueves fueron los peores desde que comenz¨® la pandemia, sobre todo en nuevos casos detectados (72.357).
En medio de toda la pol¨¦mica por el visado de Djokovic, las autoridades australianas cancelaron este viernes tambi¨¦n el visado a la tenista checa Renata Vor¨¢?ov¨¢, que tendr¨¢ que volver a su pa¨ªs si las autoridades de inmigraci¨®n del pa¨ªs no deciden lo contrario. Por el momento se desconoce si la tenista, que espera, al igual que el serbio, a una decisi¨®n el lunes pr¨®ximo, apelar¨¢ la decisi¨®n.
Se da la curiosidad de que Vor¨¢?ov¨¢ ya se encontraba en el pa¨ªs e incluso hab¨ªa disputado un partido de preparaci¨®n previo al Abierto de Australia.
Mensaje de apoyo de Mirotic
Nikola Mirotic envi¨® un mensaje de felicitaci¨®n y apoyo a Novak Djokovic. El baloncestista del Barcelona, nacido en Podgorica, Montenegro, hace 30 a?os, escribi¨® en su cuenta de Instagram: ¡°En los d¨ªas en que el cielo desciende a la tierra y la tierra asciende al cielo, querido Novak Djokovic, quiero que seas persistente en todo lo que haces y en todo lo que eres. Es m¨¢s oscuro antes del amanecer y m¨¢s duro antes del amanecer de la libertad. Les deseo buena salud, tranquilidad y felicidad en la familia. Y que la luz del nacimiento de Cristo ilumine todas esas mentes que habitan en tinieblas. ?Paz de Dios, ha nacido Cristo!¡±.
Mirotic y Djokovic se saludaron el 14 de diciembre durante el partido de la 15? jornada de la Euroliga. El n¨²mero uno del tenis mundial, natural de Belgrado, presenci¨® el duelo entre el Estrella Roja y el Barcelona a pie de pista en el Aleksandar Nikolic Hall. Poco despu¨¦s, Mirotic tuite¨®: ¡°Siempre espero con ansia tus victorias y nuestros encuentros, en cualquier parte del mundo. Novak, ?gracias por el apoyo!¡±. Tambi¨¦n se le pregunt¨® a Jasikevicius si los jugadores del Barcelona se hab¨ªan fotografiado con Djokovic. ¡°?Entonces los multar¨¦! Es broma¡±, respondi¨®. ¡°Admiro a Nole. De hecho, vi su primera victoria en Wimbledon¡±.
El tenista estadounidense John Isner opin¨® sobre la situaci¨®n de Djokovic: ¡°No est¨¢ bien todo lo que est¨¢ viviendo. No hay justificaci¨®n al trato que est¨¢ recibiendo. Cumpli¨® las normas, lo dejaron entrar en Australia, y ahora lo detienen en contra de su voluntad. Es una verg¨¹enza¡±. El australiano Nick Kyrgios reclam¨®: ¡°Por supuesto que creo que hay que tomar medidas contra la covid, me vacun¨¦ por el bien de otros y por la salud de mi madre, pero est¨¢n manejando muy mal la situaci¨®n con Novak¡±.
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