El 10+1 de Carlo Ancelotti
El t¨¦cnico del Madrid, mano suave de palabra y plan estricto en las alineaciones, inicia en la Supercopa el tramo decisivo con unas jerarqu¨ªas muy marcadas, donde solo baila el ataque derecho, ahora con Asensio al alza
Carlo Ancelotti no es un entrenador enigm¨¢tico, y menos ya a los 62 a?os. Su Madrid es un libro abierto. El italiano explica sin rodeos el modelo de juego, por qu¨¦ decidi¨® echar un poco m¨¢s atr¨¢s a los jugadores para buscar los espacios, los problemas que sufren ante las defensas prietas y, cuando canta la alineaci¨®n, apenas hay espacio para el suspense si el parte m¨¦dico se lo permite: son 10 fijos y un puesto mutante en el lado derecho del ataque.
Ha reconocido varias veces su mano suave con las plantillas, motivo principal, seg¨²n ¨¦l, de su llegada a un club y luego del despido cuando las cosas se tuercen. En esta segunda etapa en el Bernab¨¦u le ha dorado la p¨ªldora a quien ha hecho falta ¡ªtambi¨¦n al ¡°compromiso¡± de Bale¡ª y ha mirado p¨²blicamente para otro lado cuando algunos futbolistas se le han cabreado a ojos de todos, como Isco y Ceballos. El pasado viernes, incluso, le dio la raz¨®n al segundo en rueda de prensa por no haberlo sacado antes en Alcoy (lo hizo en el 86 tras cinco meses lesionado) y, un d¨ªa despu¨¦s, le ofreci¨® m¨¢s cancha contra el Valencia (desde el 70). Sin embargo, a la hora de la verdad, en su Madrid solo caben 10 titular¨ªsimos y un lugar en el ataque que, hasta ahora, ha sido ambulante. Empez¨® Bale, apareci¨® Lucas V¨¢zquez, tom¨® la delantera Rodrygo, pas¨® de forma puntual Hazard y en estos momentos es Asensio el m¨¢s destacado en la carrera.
Ahora mismo, con todos sanos, el balear o Rodrygo es toda la intriga que deja Carletto al empedrado. ¡°Rotar por rotar, no¡±, subray¨® hace un par de meses, cuando los onces empezaron a calcarse. Ahora ya nadie le pregunta por ello: su f¨®rmula es 10+1, con la frecuente excepci¨®n de Lucas V¨¢zquez por las lesiones de Carvajal. Mientras le ha pasado la mano por el lomo a todos, no ha dudado en aclarar cu¨¢l es su Madrid fet¨¦n.
A Carvajal y Mendy les dio pista en cuanto pudo y puede (el primero, de nuevo con problemas f¨ªsicos, espera viajar a la Supercopa); Alaba y Milit?o son los centrales intocables por m¨¢s elogios que acumule el ¡°pesimista¡± Nacho; los tres del medio (Casemiro ¡ª29 a?os¡ª, Kroos ¡ª32¡ª y Modric ¡ª36¡ª) resultan tan innegociables que ¨¦l ha admitido que en esa parcela interviene lo menos posible; fue r¨¢pido para canalizar la crecida de Vinicius; y Courtois y Benzema juegan en otra liga.
M¨¢s all¨¢ de las buenas palabras, no hay espacio para el politiqueo, ni para saciar la sed de algunos j¨®venes, ni para la vieja teor¨ªa de ir dando bola a otros con el objetivo de tenerlos activos por si en un futuro los necesita o el cansancio acalambra las piernas. Siempre que se pueda, son estos, aqu¨ª y ahora. As¨ª llega a la Supercopa de Espa?a, el inicio del tramo decisivo del curso.
Sin dispensa para Hazard
En esta profunda jerarquizaci¨®n de las alineaciones, no ha habido excepciones ni con Hazard, el fichaje m¨¢s caro de la historia del Madrid (115 millones). Despu¨¦s de unas oportunidades iniciales que no le sacaron del barro, en cuanto Ancelotti cuadr¨® a su gusto las cosas tras un primer mes y medio de probaturas y algunas lesiones, y el equipo empez¨® a sumar la racha de 15 partidos invicto, el belga pas¨® al trastero sin dispensa posible, a diferencia de la ¨¦poca de Zidane. Le pas¨® la mano por el hombro en Bilbao antes del par¨®n navide?o al proclamar tras dos titularidades seguidas que hab¨ªa ¡°vuelto¡±, pero al siguiente encuentro, en Getafe y sin Vinicius, regres¨® al banquillo. La t¨¢ctica de dar crema en la sala de prensa y no salirse tan f¨¢cilmente del guion.
Es el plan hasta ahora del pragm¨¢tico Carletto, que entiende que en el Madrid el largo plazo es ma?ana. En su primera ¨¦poca, tambi¨¦n lo aplic¨® y, cuando los periodistas le cuestionaron por los paralelismos entre este momento y entonces ¡ªdespedido y sin t¨ªtulos grandes¡ª, puntualiz¨® que si todo acab¨® mal en la etapa anterior no fue por la ausencia de rotaciones, sino por las lesiones de piezas clave, especialmente Modric. Aquel f¨²tbol tampoco era ese: 22 victorias seguidas (12 en el campeonato) no le dieron para ganar la Liga y ahora 10 consecutivas (siete en el torneo dom¨¦stico) le han colocado en una posici¨®n favorable.
As¨ª que, con todos los efectivos disponibles, el ¨²nico debate es qui¨¦n ocupa el flanco derecho del ataque, pelea de la que ahora sale ganador Asensio. Extraviado Bale desde el 28 de agosto, centrado Lucas V¨¢zquez en tapar las ausencias de Carvajal en el lateral y relegado Hazard, todo queda entre ¨¦l y Rodrygo. El balear, gol a gol (lleva siete, los mismos que en todo el curso pasado), ha ido escalando desde lo m¨¢s profundo de la caseta. Empez¨® la temporada sin hueco en el ataque y de pr¨¢cticas como socorrista en la medular. Incluso Isco estuvo por delante de ¨¦l cuando Kroos y Modric faltaron en dos encuentros al inicio. Sin embargo, desde el triplete que le clav¨® al Mallorca en su primera titularidad ha ido ganando protagonismo y en el ¨²ltimo mes, en competencia directa con el brasile?o, ha sido la opci¨®n prioritaria.
El Madrid llega al primer Rubic¨®n de la temporada, la Supercopa de Espa?a, con las cartas muy marcadas. Hacia adentro y hacia afuera.
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