Agust¨ªn Casado, el goleador que naci¨® junto a la Playa de los Muertos

Si las personas son hijas de sus tierras, el discurso de Agust¨ªn Casado es un buen reflejo de la vida tranquila y sin estridencias de Carboneras, la localidad almeriense flanqueada a ambos lados por dos escenarios imponentes: la playa del Algarrobico, con el esqueleto vac¨ªo del hotel que nunca lleg¨® a ser, y la Playa de los Muertos. De ah¨ª viene este central de 25 a?os que se est¨¢ desplegando en el Europeo de balonmano, su primer gran torneo internacional, con la soltura de los viejos.

Su estreno en la absoluta se produjo apenas el pasado marzo, hace un a?o ni figuraba en la prelista del Mundial y ahora carga en Bratislava con la direcci¨®n y responsabilidad anotadora de un equipo que se qued¨® de un d¨ªa para otro sin muchos de sus referentes, entre ellos, sin Ra¨²l Entrerr¨ªos en la posici¨®n de central que ahora ocupa Casado. ¡°Ha sido una progresi¨®n muy r¨¢pida en la selecci¨®n. Me siento orgulloso porque me ha llevado mucho trabajo estar aqu¨ª. Ven¨ªa con la confianza de ayudar al m¨¢ximo, pero s¨ª es cierto que las cosas est¨¢n saliendo muy bien¡±, agradece con el tono bajo de un antidivo despu¨¦s de la sesi¨®n de pesas en el gimnasio del hotel. ?l es, tras los cinco primeros partidos de Espa?a, el m¨¢ximo goleador del vestuario (24 tantos con un 61% de eficacia) y el octavo jugador de todo el campeonato que m¨¢s dianas ha generado (47, sumando las 23 asistencias), muy cerca de colosos como el noruego Sander Sagosen o el dan¨¦s Mikkel Hansen.

En esta selecci¨®n todav¨ªa impoluta antes de medirse este domingo a Noruega (20.30, Teledeporte; un empate le vale para entrar en semifinales), Casado se presenta como el mejor ejemplo de un conjunto capaz de aclimatarse r¨¢pidamente a un escenario tan impredecible como este Europeo, por las ausencias que arrastraba y la amenaza de la covid, con m¨¢s de un centenar de contagiados entre todos los conjuntos (Ca?ellas y Tarrafeta en los Hispanos).

¡°Jugar tan seguido es lo m¨¢s complicado para m¨ª. Eso conlleva una dificultad porque cada partido es muy exigente y hay ciertos momentos en que no recuperas del todo [entre el cuarto encuentro contra Alemania y el quinto ante Rusia no pasaron ni 24 horas]. Y tambi¨¦n est¨¢ el tema covid. Hay cosas que no podemos controlar. Estamos en nuestra burbuja, entrenamos, volvemos, jugamos, volvemos¡­ pero hay situaciones que no dependen de nosotros¡±, advierte.

Pese al lamento, su aportaci¨®n ha crecido, precisamente, en estos dos ¨²ltimos y exigentes duelos frente a germanos y rusos, con cinco y siete dianas, respectivamente, cuando su compa?ero Tarrafeta, el otro central, result¨® positivo y ¨¦l se qued¨® pr¨¢cticamente en solo en la direcci¨®n. Ante Noruega le socorrer¨¢ nada menos que Dani Sarmiento, uno de los que, en principio, ya hab¨ªa cerrado su ciclo en los Hispanos (tiene 37 a?os) y que ha sido reclutado ante las bajas y para a?adir experiencia en este momento decisivo del Europeo.

En la vida de Casado todo va muy r¨¢pido: en 2021 y en este inicio de 2022 lleg¨® a selecci¨®n; deslumbr¨® con grandes actuaciones con su club (el Logro?o); cerr¨® el fichaje con el Meshkov Brest de Bielorrusia, actual conjunto de Champions; y ahora llama la atenci¨®n en este torneo. ?l suyo es uno de los mayores impactos del balonmano europeo de este curso, sobre todo desde que le clav¨® 26 goles al potente Magdeburgo, el l¨ªder de la Liga alemana, en el doble duelo de la Liga Europea, el segundo torneo continental.

¡°Cuando te van pasando este tipo de situaciones, a veces tienes esas peque?as dudas de si vas a estar a la altura, pero son momentos muy puntuales. Cuando trabajas bien y te dejas el 100%, te quedas tranquilo¡±, se?ala. ¡°Yo sigo teniendo la misma rutina, la misma ilusi¨®n. No s¨¦ lo que puede llegar a cambiarme esto. Es obvio que disputar un gran campeonato te abre muchas puertas, pero ahora estamos concentrados en el d¨ªa a d¨ªa. En el futuro, ya valoraremos. De momento, poca cosa¡±, zanja este chico de discurso serio y brazo r¨¢pido. Lo llaman el Comandante, un apodo que, como no pod¨ªa ser de otra forma, no le genera, dice, ni fr¨ªo ni calor.

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