Descalabro mundial de Italia
La campeona de Europa cae en casa ante Macedonia con un gol en el 92 y se pierde su segunda Copa del Mundo de manera consecutiva
Macedonia del Norte dinamit¨® la repesca del Mundial de Qatar eliminando a Italia de la semifinal. Con un gol de Trajkovski en el minuto 92, de tiro cruzado despu¨¦s de recoger una prolongaci¨®n de Miovski, los macedonios explotaron la ocasi¨®n m¨¢s favorable que encontraron y desempataron un 0-0 que parec¨ªa grabado en piedra en el marcador del estadio de Palermo. Se abri¨® as¨ª el tel¨®n de una de las mayores tragedias de la historia del f¨²tbol de selecciones. Italia, tetracampeona de la Copa del Mundo y vigente campeona de la Eurocopa, se qued¨® fuera del segundo Mundial consecutivo despu¨¦s de haber acudido a todas las ediciones desde 1958. Ahora Macedonia del Norte, que nunca ha acudido a una fase final, disputar¨¢ el billete de su repesca el pr¨®ximo martes con Portugal, que venci¨® a Turqu¨ªa (3-1) en Oporto.
¡°En julio pasado viv¨ª la gloria m¨¢s bella de mi carrera¡±, lament¨® Roberto Mancini, tras la eliminaci¨®n. ¡°Ahora he vivido la desilusi¨®n m¨¢s grande¡±. El seleccionador italiano fue el autor del resurgimiento que supuso conducir al equipo desde la depresi¨®n, tras quedar fuera del Mundial de Rusia en 2018, a lo m¨¢s alto del podio con la conquista de la Eurocopa en Wembley. En el recorrido, Italia complet¨® una revoluci¨®n futbol¨ªstica. Inhibi¨¦ndose de los viejos procedimientos de catenaccio y contragolpe, Mancini convenci¨® a sus jugadores de que la v¨ªa del ¨¦xito discurr¨ªa por el juego elaborado del primero al ¨²ltimo cuarto del campo. Para culminar esta haza?a contracultural, el cuerpo t¨¦cnico debi¨® sufrir la erosi¨®n de gran parte de la industria del calcio, refractaria al cambio desde el principio.
Portugal se dispon¨ªa a enfrentarse a Italia en el que se anunciaba como el gran duelo de la repesca europea. El partido de Oporto, el pr¨®ximo martes, se anunciaba como una final cuyo resultado ser¨ªa inevitablemente cruel. Pero el drama se precipit¨® mucho antes. Italia, lastrada por la lesi¨®n de Chiesa, la baja forma de Chiellini y Bonucci, y la inconsistencia en la que anda embarcado Verratti, no consigui¨® destacarse por nada en Palermo.
Atenazados por una presi¨®n ambiental insoportable, aturdidos por la idea del fracaso, los jugadores italianos ni presionaron con determinaci¨®n ni gozaron de lucidez en la circulaci¨®n, ni imaginaron nada digno de un buen ataque en la lluvia de centros que desataron sobre los pesados infantes de la defensa macedonia, siempre vencedores en la acci¨®n directa contra el poderoso Ciro Immobile. Dominaron. S¨ª. Mandaron en la dimensi¨®n estad¨ªstica, que se?al¨® 32 remates a favor por cuatro en contra. Pero sin jugar bien. Haci¨¦ndolo todo de un modo atropellado que progresivamente, con el paso de los minutos, no hac¨ªa m¨¢s que revelar falta de confianza. Las condiciones del accidente estaban dispuestas cuando Trajkovski, en el arrebato de un contragolpe cualquiera, cant¨® gol en el 92. Ni la estirada del largo Donnarumma interrumpi¨® la trayectoria rasante del bal¨®n hacia el palo m¨¢s lejano.
¡°El f¨²tbol es as¨ª¡±, dijo Mancini. ¡°A veces ocurren cosas incre¨ªbles. Me cuesta analizar este partido. La victoria en la Euro ha sido merecida. La fortuna que nos acompa?¨® se ha convertido en mala suerte total. No debimos llegar a este punto. No s¨¦ qu¨¦ ser¨¢ de mi futuro. Ahora la desilusi¨®n es demasiado grande¡±.
El empate ante Suiza, en el ¨²ltimo partido de la fase regular de clasificaci¨®n, clasific¨® a los helv¨¦ticos por la v¨ªa directa y conden¨® a los italianos al tormento de otra repesca. ¡°Nunca olvidar¨¦ los dos penaltis que fall¨¦¡±, dijo Jorginho al salir del estadio de Palermo, evocando los tiros malogrados ante Suiza en Basilea (0-0) y en Roma (1-1); ¡°me pesa no haber podido ayudar al equipo¡±.
¡°Debemos hacernos muchas preguntas¡±, balbuce¨® Marco Verratti. ¡°Esto no ha salido bien. Ese gol de Trajkovski ha sido una pesadilla, una locura¡±
La presi¨®n psicol¨®gica se ali¨® con los macedonios y deshizo a los jugadores italianos, campeones de Europa en verano e incapaces al cabo del invierno de sobreponerse al miedo a repetir el fracaso de 2018.
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