Los ¡®hijos¡¯ de Tiger Woods hacen su revoluci¨®n

El Masters de Augusta comienza con una de sus tradiciones m¨¢s entra?ables. A¨²n es de noche cuando cientos de aficionados se abrigan alrededor del tee del uno y un pasillo humano se abre desde la casa club y el Gran Roble. Cuando los primeros rayos de sol encienden el d¨ªa, tres mitos desfilan entre los aplausos de la multitud. Uno detr¨¢s de otro, caminan despacio, como saboreando ese momento de gloria. Son los llamados honorary starters, tres golfistas encargados de dar el simb¨®lico golpe de salida al primer grande de la temporada. Gary Player (86 a?os), Jack Nicklaus (82) y Tom Watson (72) volver¨¢n a enfundarse este jueves el guante para que arranque el 86? Masters de la historia. Una p¨¦trea costumbre, un gui?o al pasado en un deporte que se ha rejuvenecido m¨¢s que nunca. Mientras Tiger Woods se niega a los 46 a?os a cerrar una era, pese a una evidente cojera y declive f¨ªsico, siete veintea?eros compiten entre los 10 mejores del mundo.

A finales de mes pasado, el estadounidense Dustin Johnson (37 a?os) sali¨® del top ten mundial. Ese lunes 21 de marzo qued¨® grabado en la enciclopedia como el d¨ªa con la media de edad m¨¢s baja entre los 10 primeros de un r¨¢nking que naci¨® en 1986: 27,71 a?os. Y aunque Johnson ha recuperado ese puesto entre la ¨¦lite, a su alrededor florecen competidores mucho m¨¢s j¨®venes. Scottie Scheffler solo ha necesitado 42 d¨ªas desde su primera victoria en el circuito americano para llegar a lo m¨¢s alto de la clasificaci¨®n a los 25 a?os. Desbanc¨® a Jon Rahm (27), a quien ahora siguen Collin Morikawa (25) y Viktor Hovland (24). Patrick Cantlay (30) cierra el c¨ªrculo de los cinco mejores del mundo en la actualidad, Cameron Smith y Justin Thomas, ambos de 28, preceden a Johnson, y Rory McIlroy (32) y Xander Schauffele (28) completa la nobleza. En una disciplina como el golf, que permite estirar la vena competitiva hasta bien entrados los 40 ¡ªNicklaus logr¨® su 18? grande a los 46, la misma edad que Tiger tiene ahora¡ª, el rejuvenecimiento es considerable. Hoy incluso aguanta la comparaci¨®n con el tenis, donde hay ocho veintea?eros entre los 10 mejores (resisten Djokovic a los 34 y Nadal a los 35), mientras que Roger Federer y Serena Williams luchan a los 40 por estirar sus carreras.

¡°La preparaci¨®n universitaria de los j¨®venes es la clave¡±, explica Jos¨¦ Mar¨ªa Olazabal, que a los 56 a?os mantiene viva toda su pasi¨®n por el Masters, aunque ¨¦l mismo no se da ¡°ninguna opci¨®n¡± de pasar el corte. El vasco, doble ganador de la chaqueta verde (1994 y 99), arrastra una tendinitis que se trata con corticoides y hielo, y observa con envidia sana c¨®mo la formaci¨®n de los golfistas desde sus primeros a?os ha entrado en una nueva dimensi¨®n que acaba reflej¨¢ndose en la ¨¦lite: cada vez se preparan mejor desde adolescentes, cada vez llegan antes a la cima. ¡°Es la tendencia desde hace bastante tiempo, es imparable. Hoy cualquier golfista joven est¨¢ muy preparado f¨ªsica y mentalmente, y veremos que su longevidad deportiva ser¨¢ mayor. Y adem¨¢s, el conocimiento que tienen del juego es much¨ªsimo mayor al que ten¨ªamos nosotros. Lo comprobamos en el circuito y tambi¨¦n en la Ryder¡±.

Olazabal se?ala el foco de la revoluci¨®n. La cantera universitaria de Estados Unidos se ha convertido en una f¨¢brica de futuros campeones. De la Universidad de Arizona, por ejemplo, sali¨® Jon Rahm como n¨²mero uno amateur del mundo disparado hacia el circuito profesional. En la Universidad de Oklahoma (la misma desde la que partieron Rickie Fowler, Matthew Wolff y Viktor Hovland) se forma ahora Eugenio L¨®pez-Chacarra, madrile?o de 20 a?os que mientras estudia Finanzas es ya el cuarto en la clasificaci¨®n mundial amateur. ¡°Los j¨®venes tenemos m¨¢s ganas, entrenamos m¨¢s y queremos llegar. En Estados Unidos hay mucha competencia, mucha rivalidad. Has de jugar muy bien porque tus compa?eros son los mejores del mundo¡±, explica Chacarra desde su campus universitario, donde no para de firmar aut¨®grafos, despu¨¦s de pasar por Augusta. ¡°En mi equipo hay cuatro golfistas de Estados Unidos y otros nueve somos de fuera. Y nos tratan como si fu¨¦ramos el Madrid o el Bar?a. Todo lo que queramos. Yo tengo un fisio, dos preparadores f¨ªsicos, dos entrenadores de golf, un nutricionista, un preparador mental, estudios de biomec¨¢nica, toda la tecnolog¨ªa... todo lo que te puedas imaginar para llegar a la ¨¦lite¡±, a?ade la joven promesa espa?ola, que el pr¨®ximo junio tiene previsto dar el salto al mundo profesional. Y detr¨¢s, form¨¢ndose en Espa?a, llega otra joya, Jorge Hao, madrile?o de padres chinos, que a los 15 a?os es campe¨®n de Europa sub-16 e, igual que Rahm a esa edad, campe¨®n de Espa?a sub-18.

La riqueza que le deben

El Masters suele ser una tierra donde manda la experiencia y cuentan las cicatrices. Desde que en 1958 Arnold Palmer se convirti¨® en el primer veintea?ero en vestirse con la chaqueta verde, la edad media de los vencedores no ha descendido. Tiger Woods lucha por mantener el valor de las canas. Pero cada vez m¨¢s es una rara excepci¨®n (y mucho m¨¢s Phil Mickelson, que venci¨® en el pasado Campeonato de la PGA con 50 a?os, r¨¦cord hist¨®rico en los grandes). Hoy quienes mandan son precisamente los hijos de Tiger, aquellos golfistas que han crecido admirando sus haza?as y que le deben buena parte de su riqueza por c¨®mo el Tigre llev¨® el golf a otro planeta.

Woods ten¨ªa 21 a?os cuando en 1997, hace un cuarto de siglo, jug¨® y gan¨® su primer grande, el Masters de Augusta. Cuando ese 13 de abril se enfund¨® la chaqueta verde, Jon Rahm ten¨ªa dos a?os; Scheffler, actual n¨²mero uno, contaba 10 meses; Morikawa, dos; Hovland ni siquiera hab¨ªa nacido. Hoy son esos ni?os, los hijos de la revoluci¨®n, quienes reclaman que ha llegado su hora.

TV: Movistar Golf. Jueves y viernes, de 18.30 a 1.30. S¨¢bado, de 18.00 a 1.00. Domingo, de 18.00 a 0.30.

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