Elisa Longo Borghini reina en el pav¨¦s de la Par¨ªs-Roubaix

El abanico de colores del pelot¨®n evidencia una montonera de equipos bajo el sol primaveral de la campi?a francesa. Pero nada de eso. En la Par¨ªs-Roubaix, cada ciclista pedalea en soledad y corre, o m¨¢s bien sufre, como puede. Las bicicletas rebotan con fuerza, el polvo se levanta y los bidones se pierden sobre la marcha por el traqueteo de las ruedas. En esa escabechina, entre ca¨ªdas y constantes aver¨ªas, la italiana Elisa Longo Borghini, del Trek-Segafredo, que llegaba al Infierno del Norte ¡ª29,2 kil¨®metros de pav¨¦s¡ª con resultados mediocres esta temporada, aquejada de problemas de salud, se erigi¨® como la m¨¢s fuerte sin mostrar un solo s¨ªntoma de flaqueza durante los m¨¢s de 33 kil¨®metros que pedale¨® en solitario hasta la meta.

Vestida con el maillot de campeona de Italia, Borghini, de 30 a?os, entr¨® en solitario al Vel¨®dromo de Roubaix tras un ataque lejano que bien parec¨ªa un farol para hacer trabajar a otros equipos sobre el pav¨¦s. El resto de favoritas, que ya rodaban en un grupo reducido, no compraron el amago de Borghini y delegaron unos metros de ventaja que muy pronto lamentaron.

La italiana, pentacampeona de Italia de contrarreloj, hizo gala de su potente rodaje en solitario y aprovech¨® las dudas de las perseguidoras para entrar en el circuito de meta con suficiente tranquilidad como para mirar hacia atr¨¢s, corroborar su ventaja y festejar con el equipo a trav¨¦s del pinganillo sin soltar el manillar. Tras el ¨²ltimo giro, Borghini, ya s¨ª, levant¨® los brazos, aporre¨® su casco con rabia y levant¨® los brazos al grito de la victoria.

Al ataque de Borghini, a 33 kil¨®metros de meta, respondieron con buenas piernas Emma Norsgaard (Movistar) y Elena Cecchini (SD Worx), aunque, en una decisi¨®n que resultar¨ªa fat¨ªdica, ambas corredoras se dejaron llevar por las dudas y aflojaron el ritmo de la persecuci¨®n cuando ya encimaban a Borghini y esperaron a aumentar el n¨²mero de corredoras antes de afrontar el tramo final de la carrera. La campeona italiana aprovech¨® la indecisi¨®n ajena y, en el ¨²nico momento en el que mir¨® para atr¨¢s, oli¨® la sangre.

La distancia a meta menguaba y la diferencia con el grupo perseguidor, repleto de maillots de campeonas, aumentaba a cuentagotas. Borghini, que todav¨ªa reside en la aldea piamontesa en la que naci¨®, Ornavasso, al pie de los Alpes, aceler¨® en una aridez impropia de sus or¨ªgenes hasta el punto de rozar la ca¨ªda en un giro minado de adoquines, tierra y polvo.

Tras superar Carrefour de l¡¯Arbre y Gruson, dos ic¨®nicos tramos de pav¨¦s casi consecutivos, el cansancio y la velocidad aumentaban a ritmo vertiginoso. No as¨ª los nervios. Al menos, no en Borghini. Atr¨¢s, la campeona belga, Lotte Kopecki, se lanzaba en solitario, aunque pronto reaccionaban Marta Cavalli y Ellen Van Dijk, la campeona de Europa. Las dudas agitaban al grupo perseguidor, pero nadie reaccionaba con la suficiente fuerza como para poner en riesgo la ventaja de Borghini.

Con la italiana ya abrazada a sus jefes de equipo en meta, el grupo perseguidor, reducido a seis corredoras, entraba en el Vel¨®dromo de Roubaix para luchar por los dos cajones restantes en el podio. Casi medio minuto despu¨¦s de que lo hiciera la campeona italiana, Lotte Kopecky (SD Worx) y Lucinda Brand (Trek-Segafredo), campeona del mundo de ciclocross, se impusieron al esprint y cruzaron la l¨ªnea de meta en segunda y tercera posici¨®n.

La espa?ola Sandra Alonso (Ceratizit), de 23 a?os, ganadora de una etapa de la Setmana Ciclista Valenciana el pasado febrero, finaliz¨® d¨¦cima en su estreno en la Par¨ªs-Roubaix, demostrando un grand¨ªsimo nivel como clasic¨®mana a pesar de su corta edad.

La segunda edici¨®n de la Par¨ªs-Roubaix femenina, muy diferente a la primera, disputada el pasado octubre por la situaci¨®n excepcional de la pandemia y seguida por m¨¢s de un mill¨®n de telespectadores en Francia, volvi¨® a su cl¨¢sico periodo primaveral y demostr¨® por qu¨¦ es una de las carreras m¨¢s especiales del calendario ciclista.

Con la victoria indiscutible de este s¨¢bado, Elisa Longo Borghini, reci¨¦n renovada por el Trek-Segafredo hasta 2024, sucede como vencedora a su compa?era de equipo Elizabeth Deignan, ausente esta temporada por su segunda maternidad. La italiana se embolsa 20.000 euros por el triunfo, una cifra muy superior a la que gan¨® Deignan el a?o pasado (1.535 euros) y todav¨ªa lejos de los 30.000 que premian al ganador de la prueba masculina.

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