El eclipse primaveral de Peter Sagan tras la covid

En el tiempo de los ciclistas campeones en precocidad, desmesura y osad¨ªa, en los tiempos de la desmemoria, antes que Tadej Pogacar, antes que Wout van Aert y que Mathieu van der Poel y Remco Evenepoel, las estrellas que monopolizan la emoci¨®n, y hace no tanto, 10, 12 a?os, fue Peter Sagan, que, llegado el mes de abril, el de sus amadas cl¨¢sicas de Flandes, y coincidiendo con el esplendor de los nuevos, ha desaparecido del mapa como el sol desaparece en un eclipse.

Oscuridad.

Nadie habla de ¨¦l. Nadie parece echarle de menos. No lo busquen en las carreras ni dando botes en el pav¨¦s, dice su gente, ni en los muros o en el infierno del Norte, donde tanto brillaba su arco¨ªris, sino en los pasillos de ambulatorios y cl¨ªnicas m¨¦dicas, en los laboratorios que examinan y analizan muestras de su sangre y de su orina, en las consultas de los especialistas que buscan y no encuentran las razones fisiol¨®gicas de la fatiga cr¨®nica que consume al estandarte del gran ciclismo de la d¨¦cada pasada.

A los 19 a?os ya desafi¨® al viejo regresado Lance Armstrong en el Down Under; a los 20 reci¨¦n cumplidos, en marzo de 2010, ya ganaba etapas en la Par¨ªs-Niza; a los 22 gan¨® la primera etapa de su primer Tour, y su maillot amarillo, y empez¨® su colecci¨®n de siete maillots verdes, m¨¢s que ninguno en la historia; entre los 25 y los 27 gan¨® tres Mundiales consecutivos, y entre medias, un Flandes y una Roubaix y tres Gantes: 119 victorias en su carrera lleva, 300 veces en el podio en 1.000 d¨ªas de competici¨®n. En el ciclismo, antes que Eslovenia ahora intratable, fue la Eslovaquia de Sagan, nacido en la ciudad de ?ilina, entre Ostrava y Bratislava.

No corri¨®, hace ocho d¨ªas, el Tour de Flandes en el que Van der Poel devor¨® a Pogacar; no correr¨¢ tampoco el domingo pr¨®ximo la Par¨ªs-Roubaix. ¡°Sagan no volver¨¢ a correr al menos en mes y medio o dos, hasta la Vuelta a Suiza, quiz¨¢s¡±, advierte su agente y consejero Giovanni Lombardi. ¡°Y no lo har¨¢ hasta que se sepa exactamente qu¨¦ tiene y pueda seguir un tratamiento para curarse¡±. Perdida la temporada de cl¨¢sicas, su objetivo, y el del equipo Total Energies, por el que fich¨® este a?o tras cinco temporadas en el Bora, es un octavo maillot verde de regularidad del Tour. ¡°Est¨¢ siempre cansado, y no le he visto as¨ª en toda su carrera, en la que solo se hab¨ªa retirado de las carreras despu¨¦s de alguna ca¨ªda¡±.

Sagan, de 32 a?os, pas¨® la covid 19 por segunda vez en menos de un a?o en enero, y desde entonces, asegura a los suyos, no ha vuelto a ser ¨¦l. ¡°No s¨¦ qu¨¦ me pasa¡±, les dice Sagan, que no termina una carrera desde hace dos semanas, y despu¨¦s se tuvo que retirar de la Gante-Wevelgem, su cl¨¢sica favorita, y del Circuito de La Sarthe, y a primeros de marzo se baj¨® de la Tirreno-Adri¨¢tico, otra de sus pruebas favoritas, por un gripazo con fiebre. ?l est¨¢ convencido de que sus males provienen del virus que azota el planeta desde 2020, una suerte de covid de larga duraci¨®n, con secuelas en sus pulmones y en su coraz¨®n, pero los m¨¦dicos que le han examinado no han encontrado nada. Todos sus an¨¢lisis, electros, ecos, parecen normales. ¡°Ahora est¨¢ a la espera del resultado de nuevos an¨¢lisis que se ha hecho para ver si el causante es alguna bacteria, como la del helicob¨¢cter o un estreptococo, o el par¨¢sito de la toxoplasmosis¡±, dice Lombardi.

La covid, las gripes, las fiebres inexplicadas, la fatiga, han oscurecido el brillo de Sagan, pero el eslovaco que puso de moda, para gozo de los espectadores, los caballitos en las grupetas de rezagados en las monta?as y la m¨²sica a todo volumen en las salidas de las carreras, no es el ¨²nico tocado en los primeros meses del a?o en el ciclismo que se despereza, busca certezas y se sobrecoge con problemas como el que el coraz¨®n le provoc¨® a Sonny Colbrelli, cuyo futuro depende de un desfibrilador subcut¨¢neo en el pecho.

El Van Aert que parec¨ªa intocable en la Omloop y en la E3 debi¨® dejar de correr antes de la Gante despu¨¦s de dar positivo por covid. La afici¨®n le espera que regrese fuerte el domingo en la Par¨ªs-Roubaix para que pelee, como siempre, como toda su vida, como en el barro del ciclocross de su ni?ez y primera juventud o en el asfalto del Tour, un duelo m¨¢s, nunca el definitivo, con Van der Poel.

Y con ellos quiere tambi¨¦n jaleo el gigante Filippo Ganna, el italiano que apabulla en la persecuci¨®n en los Juegos y en las contrarreloj. Ganna, una locomotora en plena forma, tambi¨¦n ha pasado unos d¨ªas con fiebre y se prepara para los adoquines de la gran recta de Arenberg y el pav¨¦s y el barro del Cruce del ?rbol con sesiones de intensidad y pi?¨®n fijo en un vel¨®dromo italiano. Y girando todos esperan que el eclipse termine, que Sagan vuelva a brillar, que sea el rival de siempre. Y derrotarle, claro.

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