Gay¨¤, el incierto sue?o de ser un capit¨¢n eterno
El valencianista, que quiere hacer toda su carrera en el club, afronta la final con la inc¨®gnita de si podr¨¢ seguir en su casa
Jos¨¦ Luis Gay¨¤ Pe?a (Pedreguer; 26 a?os), murci¨¦lago desde la cuna, repetir¨¢ esta noche final de Copa tres a?os despu¨¦s de proclamarse campe¨®n en el Benito Villamar¨ªn. Aquel t¨ªtulo, octavo para el club, primero en su hoja de servicios, es inolvidable. Este ser¨¢ especial porque su brazo lo distingue el brazalete de capit¨¢n con el escudo superpuesto de la Real Se?era. Si el Valencia tumba al Betis, el que subir¨¢ los escalones de La Cartuja para recibir el trofeo de manos del rey Felipe VI ser¨¢ el lateral de en un municipio de Alicante de cerca de 8.000 habitantes donde el futbolista descansa cuando la competici¨®n le concede un respiro. ¡°S¨®lo de pensarlo me emociono porque ser¨ªa algo incre¨ªble. Quiero disfrutar del partido y que todo salga bien¡±, dijo el jugador en una entrevista radiof¨®nica.
Si ese momento sucede se acordar¨¢ de su familia. ¡°Han estado siempre ah¨ª. Soy el jugador que soy y la persona que soy gracias a ellos. Mi padre me dijo en broma que si ganamos, a ver si lo saco a ¨¦l y podemos coger juntos el trofeo¡±.
¡°En 2019 no levant¨¦ la copa. Si me toca levantarla, espero no liarla. Tampoco s¨¦ si voy a poder con ella porque es grande de cojones¡±, bromea Gay¨¤, que estos d¨ªas anda saturado de lidiar con el aluvi¨®n de petici¨®n de entradas. ¡°Bendito problema. Ojal¨¢ lo tuviera todos los a?os¡±, dice.
Gay¨¤ se pone serio cuando tiene que referirse a su continuidad en el club. Le gustar¨ªa ser un capit¨¢n eterno y trascender como jugador de club en las leyendas sobre el once del murci¨¦lago, pero el futuro, con Meriton gobernando la entidad, es borroso y afloran las dudas. Una de las fotograf¨ªas del curso 2021-22 en Mestalla es la del internacional espa?ol sentado en el banquillo de suplentes despu¨¦s de la derrota ante el Bar?a por 1-4 del 20 de febrero. Con un vendaje y una bolsa de hielo en el muslo izquierdo, la mano derecha sujet¨¢ndose la cara, una mueca de desaprobaci¨®n, y la mirada perdida, esa imagen del futbolista que capt¨® David Gonz¨¢lez, fot¨®grafo de As, llev¨® a numerosas interpretaciones porque su renovaci¨®n est¨¢ estancada.
Las negociaciones est¨¢n en marcha desde hace meses, pero Toldr¨¢ Football Consulting, su agencia de representaci¨®n, y Meriton Holdings, todav¨ªa no se han encontrado en un punto a un a?o para la extinci¨®n del contrato. ¡°Ante una cita tan importante como es una final, no se me pasa otra cosa por la cabeza que no sea ganar ese partido. ?El futuro? Lo hablaremos despu¨¦s de la final¡±, indica, casi por compromiso. ¡°Gracias al Valencia soy el jugador que soy¡±. Y recuerda: ¡°En otros momentos pude haber salido, pero en mi cabeza siempre ha estado presente que el Valencia es un club grande¡±. Con Carlos Soler sucede exactamente lo mismo. Su futuro es igual de incierto. A ambos los visten de azulgrana la pr¨®xima temporada.
No le falta raz¨®n al capit¨¢n. Cuando concluya la final de esta noche en el estadio de La Cartuja, el Valencia tiene que empezar a clarificar su proyecto deportivo para el ejercicio 2022-23. El club, bloqueado desde Singapur, tiene que escalar un muro econ¨®mico este verano que pasa por activar las renovaciones de Gay¨¤ y Carlos Soler, comprar a Hugo Duro y a Omar Alderete, y, al mismo tiempo, decidir qu¨¦ jugadores pone en el mercado para cuadrar sus n¨²meros. El m¨¢ximo accionista, Peter Lim, ni siquiera acudir¨¢ a Sevilla, a diferencia de lo que sucedi¨® en 2019. Esta vez enviar¨¢ a su hijo Kiat Lim en representaci¨®n de la familia. M¨¢s all¨¢ de ejercer un f¨¦rreo control sobre el gasto, Lim se ha olvidado del club.
En el once que presentar¨¢ Bordal¨¢s en Sevilla, Gay¨¤ es un fijo. Su compromiso est¨¢ garantizado. La cuesti¨®n reside en conocer si estar¨¢ recuperado de su lesi¨®n en los isquios de la pierna derecha. Forz¨® para jugar el partido de vuelta de las semifinales y sigue renqueante. ¡°Me han inculcado que hay que morir en un campo de f¨²tbol. En mi cabeza estaba que no me iba a lesionar, que el m¨²sculo iba a aguantar. Que se pod¨ªa hacer el milagro y en ning¨²n momento se me pas¨® por la cabeza que me iba a hacer da?o. Ten¨ªa que ayudar al equipo. Dur¨¦ 30 minutos y gracias¡±, admite el zurdo de Pedreguer, que promete que hoy ¡°est¨¢ mejor¡±. ¡°Voy a dar el 200%, como suelo hacer siempre, aunque en una final siempre das m¨¢s¡±, dice.
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