Nadal, sobre Alcaraz: ¡°Soy realista, ¨¦l es muy joven y est¨¢ mejor que yo¡±

La historia del tenis est¨¢ plagada de casualidades, giros copernicanos y caprichos, y reincide ahora en forzar un reencuentro. Un a?o y un d¨ªa despu¨¦s de que se cruzaran por primera vez sobre la arena de Madrid, Rafael Nadal y Carlos Alcaraz medir¨¢n este viernes sus fuerzas (16.00, La 1) en el mismo escenario del enfrentamiento primigenio, que tuvo continuidad el 19 de marzo en Indian Wells y vuelve a lucir con letras de oro en el cartel de la Caja M¨¢gica. El rey contra el pr¨ªncipe, casi 17 a?os de diferencia entre uno y otro ¡ªel primero celebrar¨¢ el 3 de junio los 36; el murciano festej¨® este jueves los 19¡ª, y numerosos interrogantes en el ambiente. En cualquier caso, el duelo m¨¢s apetecible hoy d¨ªa.

¡°Voy a disfrutarlo al m¨¢ximo. He perdido las dos veces que he jugado contra Rafa, as¨ª que a la tercera va la vencida. Lucharemos hasta el final y espero que todos pod¨¢is disfrutar¡±, dice retador Alcaraz, que, tras deshacerse del brit¨¢nico Cameron Norrie (6-4, 6-7(4) y 6-3, en 2 horas y 39 minutos), bailotea al ritmo del Cumplea?os feliz de Parch¨ªs, mientras la grada de la central madrile?a le jalea y se frota las manos ante lo que se avecina. Pero llega, dice Nadal, demasiado pronto. El campe¨®n de 21 grandes ha sorteado unas horas antes el abismo frente a David Goffin, al salvar cuatro bolas de partido (6-3, 5-7 y 7-6(9), en 3 horas y 9 minutos); sin embargo, le falta rodaje, est¨¢ tocado y escasea el tiempo para la recuperaci¨®n.

¡°Es positiva [la victoria contra el belga], pero hay que ver c¨®mo me levanto ma?ana. Estoy sumando horas en la pista [1 hora y 55 minutos en el estreno contra Miomir Kecmanovic], pero hay que aceptar que ma?ana [por hoy] las cosas pueden ser dif¨ªciles¡±, anticipa el balear, que a media tarde ha resuelto los octavos en otro pasaje de ¨¦pica, a lomos de esa ola euf¨®rica a la que se subi¨® la noche anterior en el Santiago Bernab¨¦u, donde festej¨® en directo la clasificaci¨®n europea del Real Madrid contra el City. No obstante, en la sala de conferencias no hab¨ªa rastro alguno de adrenalina. Su tono y su discurso revelaban fatiga.

Nadal es plenamente consciente de la realidad. Tanto de su realidad m¨¢s inmediata como de la emergente; esto es, del extraordinario empuje de Alcaraz. Cogi¨® la raqueta hace solo dos semanas, asegura que apenas ha podido entrenarse ¡ª¡°la preparaci¨®n ha sido nula¡±, incide en la precisi¨®n del d¨ªa anterior¡ª y el pie izquierdo ha recibido un castigo importante durante el litigio con Goffin. ¡°Tengo una lesi¨®n cr¨®nica e incurable. Es mi d¨ªa a d¨ªa, y m¨¢s cuando juego partidos largos¡±, recuerda, ¡°y eso es lo malo de no haber cerrado este antes¡±. Est¨¢ dolorido y cojea, y sabe que el murciano llega como un tiro.

El reencuentro, remarca, llega en un mal momento. ¡°Es muy dif¨ªcil. Hoy, ¨¦l est¨¢ mejor que yo. Soy consciente de lo que hay, soy una persona realista. ?l est¨¢ en forma, es muy joven y tiene esa energ¨ªa. Tengo claro qui¨¦n parte con ventaja. Voy a intentar que, ocurra lo que ocurra, me sirva¡±, expresa. ¡°Pero mi realidad actual es diferente a la de ¨¦l; no intento quitarme presi¨®n, pero llegamos en l¨ªneas muy diferentes¡±, abunda el mallorqu¨ªn, que hace un a?o instruy¨® al heredero y que hace un par de meses sali¨® lastimado de un cruce condicionado por el viento, solucionado a base de oficio, jerarqu¨ªa y veteran¨ªa.

En todo caso, en la semifinal de Indian Wells, antes de que el tercer arco costal izquierdo de Nadal se fisurara, qued¨® claro que la distancia entre ambos se hab¨ªa reducido de manera ostensible. Nada que ver lo sucedido en la Caja M¨¢gica, cuando el chico de El Palmar festej¨® su 18? cumplea?os, con el equilibrado partido que protagonizaron en California. Y de aquella primera vez en Madrid hasta aqu¨ª, una transformaci¨®n en toda regla. Alcaraz ha subido m¨¢s de cien pelda?os en el ranking, elev¨® su primer t¨ªtulo (Umag), continu¨® en R¨ªo de Janeiro y conquist¨® Miami ¡ªprimer tenista espa?ol que lo consigue¡ª antes de dar otro zarpazo en el God¨® de Barcelona.

Relevo, no rivalidad

Alcaraz ya no es ese tenista de aire pueril e ingenuo, sino un competidor con los colmillos m¨¢s que afilados. Tambi¨¦n es zorro en la dial¨¦ctica, porque poco a poco va cogiendo tablas.

¡°Yo soy el nuevo, y no debo tener la presi¨®n de jugar contra uno de los mejores de la historia. Yo soy el nuevo y Rafa es Rafa. ?Qu¨¦ ¨¦l ha dicho eso? Yo voy a decir lo contrario. ?l es el mejor en tierra; por mucho que no est¨¦ en forma, debe ser siempre el favorito¡±, antepone, sabiendo ya que su acceso a los cuartos le garantiza el s¨¦ptimo pelda?o de la lista. ¡°El partido del a?o pasado me ayud¨® a ver lo lejos que estaba, sal¨ª muy nervioso y no supe controlarme. Ahora soy un jugador totalmente diferente. Me estoy ganando mi camino¡±, prolonga.

Mientras tanto, el relevo se desarrolla de forma natural. Ahora bien, Nadal descarta una rivalidad por una simple cuesti¨®n de l¨®gica: ¡°Al final, yo ya tengo 36 a?os¡­ Si tuviera ocho o diez menos podr¨ªamos hablar de ello. Mis rivales son Federer, Djokovic y en su momento Murray. ?l es un rival m¨¢s que se ha a?adido para competir por los torneos importantes¡±. Y concluye: ¡°Gracias a Dios ha llegado alguien como Carlos. Como aficionado al deporte y como espa?ol, es una alegr¨ªa fant¨¢stica¡±.

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