El Celta borra todo rastro de Santi Mina: en su casa y sin entrenar tras su condena por abuso sexual

Pertenece a la disciplina del club, pero a d¨ªa de hoy nadie puede comprar una camiseta con el nombre de Santi Mina en la tienda oficial del Celta. La imagen y la biograf¨ªa del n¨²mero 22 del equipo vigu¨¦s ya no se puede consultar en la web del club gallego, que adem¨¢s ha dejado de seguir su rastro en Instagram, la ¨²nica red social que mantiene abierta el futbolista condenado por la Audiencia Provincial de Almer¨ªa a cuatro a?os de c¨¢rcel por un delito de abuso sexual. Solo un giro radical en los acontecimientos propiciar¨ªa que el jugador, de 26 a?os, vuelva a vestir la camiseta del Celta, que instruye un expediente para dilucidar cu¨¢les son las responsabilidades laborales que se derivan de la sentencia. El club, en definitiva, busca la manera de resolver un v¨ªnculo que se extiende hasta junio de 2024 con uno de los futbolistas mejor pagados de su plantel.

Mientras tanto, Mina est¨¢ apartado del club y sin la posibilidad de entrenar ni con el equipo ni en las instalaciones del equipo. ¡°No ha salido de casa desde que se conoci¨® la sentencia¡±, apunta una fuente consultada. Todas piden discreci¨®n. Se apunta adem¨¢s a un cambio de estrategia, e incluso de defensa, de cara a la apelaci¨®n que se sustanciar¨¢ ante el Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa. Aun as¨ª, Mina no lo tiene sencillo para volver a dedicarse profesionalmente al f¨²tbol.

¡°Violador¡±, le se?al¨® a voz en grito parte de la grada de Bala¨ªdos el pasado s¨¢bado durante el partido contra el Alav¨¦s. Los reproches partieron desde un sector de la grada de animaci¨®n celeste. Para los compa?eros de Mina no es una situaci¨®n sencilla de gestionar y mantienen un espeso silencio sobre el tema. Apenas Iago Aspas se ha pronunciado, con mesura e incomodidad. ¡°Es un tema delicado. En la plantilla queremos estar un poco al margen porque en estos momentos hay muchos abogados y jueces en las salas de prensa o en las redes sociales¡±, desliz¨® el emblema celeste en una entrevista previamente concertada con la Cadena SER.

Bastantes de sus compa?eros conocen a Santi Mina desde que era un ni?o. Su padre fue un aguerrido zaguero al que se conoc¨ªa por su apellido, un turolense curtido en la cantera del Barcelona, en el viejo Fabra i Coats, y que lleg¨® al Celta en 1981. Pas¨® de puntillas en lo futbol¨ªstico, pero se afinc¨® en la ciudad. En edad alev¨ªn, cuando el club ni siquiera ten¨ªa equipo en esa categor¨ªa, Santi Mina acudi¨® al torneo de Brunete para representar al club. Meses despu¨¦s ya se integr¨® en el infantil celeste y con apenas 17 a?os, en febrero de 2013, se estren¨® con el primer equipo poco despu¨¦s de firmar un contrato profesional. Dos a?os despu¨¦s, una noche estelar con cuatro goles al Rayo Vallecano dispar¨® su cotizaci¨®n y en julio de 2015 el Valencia abon¨® los 10 millones de euros de su cl¨¢usula. El futbolista pertenec¨ªa a la disciplina del equipo che cuando en junio de 2017 ocurrieron y se denunciaron los hechos juzgados. Aun as¨ª, en el verano de 2019 el Celta decidi¨® destinar 15 millones de euros para recuperarlo en el marco de una operaci¨®n retorno que tra¨ªa de vuelta a varios canteranos al equipo.

El club vigu¨¦s no tom¨® decisiones hasta que hubo una sentencia. Y el hecho de que esta no sea firme les ayuda a explicar por qu¨¦ no se ejecuta un despido inmediato del futbolista. Si ingresase en prisi¨®n sin opci¨®n a apelar, el Estatuto de los Trabajadores apunta a un despido procedente. Pero a Mina le restan al menos dos instancias a las que recurrir, primero al Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa y, en ¨²ltimo caso, al Supremo. As¨ª que en este momento procesal, un eventual ingreso en un centro penitenciario, tal y como solicita la acusaci¨®n particular, apenas suspender¨ªa el v¨ªnculo laboral, pero no lo extinguir¨ªa. Tampoco parece probable que eso vaya a ocurrir porque ni Mina tiene antecedentes penales, ni semeja que haya riesgo de fuga o de reincidencia, de manera que mientras los tr¨¢mites judiciales siguen su camino, el Celta reniega de ¨¦l p¨²blicamente sin recurrir al despido.

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