Guerra en el golf mundial entre el circuito americano y la Superliga saud¨ª

La guerra ha comenzado. Es real. No hay balas de fogueo. Circuito americano de golf contra Superliga saud¨ª. Aqu¨ª y ahora. El segundo grande de la temporada, el Campeonato de la PGA, comienza este jueves (desde las 15.30 en Movistar Golf) en el campo de Southern Hills, en Tulsa, Oklahoma, en medio de un terremoto. El que ha provocado el nacimiento de un circuito saud¨ª de golf, LIV Golf, que compite con el estadounidense, la gran ¨¦lite que agrupa hoy a los mejores jugadores del mundo. Esta vez no es ninguna amenaza sino que la criatura ha abierto los ojos y est¨¢ a punto de echar a andar.

Esta Superliga alimentada a base de los millones del capital saud¨ª constar¨¢ de ocho torneos que se disputar¨¢n entre junio y octubre en Londres, Portland, Bedminster, Boston, Chicago, Bangkok, Yedda y Miami. La primera cita, del 9 al 11 de junio en el Centuri¨®n Golf londinense, reunir¨¢ a 48 jugadores con 25 millones de d¨®lares en premios, el doble de lo que reparte cada uno de los grandes. Y ah¨ª est¨¢ la gran diferencia y la clave de toda esta guerra: el dinero. El torneo que m¨¢s billetes entrega en el circuito americano es The Players, con 3,6 millones para el ganador. Este campeonato inaugural de la liga saud¨ª conceder¨¢ cuatro millones al vencedor, y de ah¨ª en una escala descendente hasta 120.000 d¨®lares para el ¨²ltimo clasificado. La lista de participantes no se ha confirmado, pero hay algunos nombres de peso sobre la mesa. Phil Mickelson ha renunciado a jugar el Campeonato de la PGA que conquist¨® el a?o pasado (a los 50, el ganador de m¨¢s edad de un grande) y sigue fuera del circuito por su pol¨¦mico apoyo al negocio saud¨ª. Sergio Garc¨ªa estall¨® hace unos d¨ªas tras una discusi¨®n con los ¨¢rbitros: ¡°?No puedo esperar a dejar este circuito!¡±. Ian Poulter, Kevin Na, Ricky Fowler¡­ los tent¨¢culos de LIV Golf son alargados. Como cabeza visible del proyecto, Greg Norman, el Tibur¨®n Blanco, de 67 a?os, estrella en los ochenta y noventa, despu¨¦s de que Jack Nicklaus, el ganador de 18 grandes, renunciara, ¡°verbalmente y por escrito¡±, a un cheque de 100 millones por ser el embajador de la Superliga.

El PGA Tour ha reaccionado con furia. En una carta a sus jugadores, les proh¨ªbe participar en el nuevo circuito, denegando as¨ª una de las tres exenciones que un golfista puede solicitar para disputar un torneo fuera del matrimonio. ¡°No nos detendr¨¢n. Vamos a seguir organizando los mejores torneos con los mejores jugadores¡±, ha respondido Norman, y asegura contar con 2.000 millones de d¨®lares de financiaci¨®n para elevar a 10 los torneos del circuito en 2023 (de ah¨ª a 14 el curso siguiente). Con una f¨®rmula peculiar: son campeonatos a 54 hoyos, tres d¨ªas en lugar de cuatro, sin corte y con una variante de disciplina por equipos que desembocar¨¢ en un millonario octavo torneo. Dos de las sedes, Bedminster y Miami, son campos propiedad de Donald Trump. Precisamente en el primero iba a disputarse este PGA que ahora comienza, pero la PGA de Am¨¦rica y el Royal and Ancient, los dos organismos que rigen el golf mundial, le dieron la patada. El campo escoc¨¦s de Turnberry tambi¨¦n est¨¢ vetado por el mismo motivo para acoger el Open Brit¨¢nico.

Las grandes estrellas se han alineado por ahora al lado del circuito americano. ¡°No juego por el dinero, que es la ¨²nica raz¨®n para irme all¨ª, sino por el legado y para convertirme en un campe¨®n. Te lanzan n¨²meros y creen que te impresionan¡±, zanj¨® Jon Rahm, hoy n¨²mero dos mundial, ganador de m¨¢s de 30 millones de d¨®lares en premios en el circuito, y junto a ¨¦l se cuadraron Dustin Johnson, Rory McIlroy, Bryson DeChambeau¡­ ¡°Creo en la historia, en los torneos grandes, en lo que hicieron Jack [Nicklaus] y Arnold [Palmer], creando nuestro circuito. Hay un legado en eso¡±, apunt¨® este martes Tiger Woods.

Woods sigue siendo a los 46 a?os un fil¨®n. El Tigre acapara las miradas con el inicio de un nuevo grande despu¨¦s de su experimento en Augusta. M¨¢s all¨¢ de su peor puesto nunca en un Masters, 47?, el campe¨®n de 15 majors acab¨® cojo despu¨¦s de su primer torneo en m¨¢s de un a?o. El lunes siguiente lo pas¨® sumergido en hielo recuper¨¢ndose del dolor en la pierna que se rompi¨®. Ahora, dice, vuelve ¡°m¨¢s fuerte¡±. ¡°Fue como si la primera monta?a que escalaba fuera el Everest, la m¨¢s dif¨ªcil. En el Masters me dije: ¡®He ganado antes con una pierna rota¡¯. As¨ª que me motiv¨¦ para seguir empujando. Me seguir¨¢ doliendo y caminar es todo un reto, pero me he vuelto m¨¢s fuerte. El problema es caminar, y as¨ª ser¨¢ en el futuro¡±, se resigna Woods, tetracampe¨®n del PGA (1999, 2000, 2006 y 2007). La organizaci¨®n le ha reservado un partido estelar, junto a Rory McIlroy y Jordan Spieth, igual que a Jon Rahm le tocar¨¢ bailar junto a Scottie Scheffler (cuatro victorias en sus ocho ¨²ltimas citas disputadas) y Collin Morikawa, el top tres mundial.

Rahm est¨¢ con zapatos nuevos. Literalmente. Un renovado calzado, con un alza de 1,5 cm en la derecha para compensar la diferente longitud de una pierna, le hace sentirse m¨¢s c¨®modo. Y ya que fue el primer espa?ol en ganar el US Open, por qu¨¦ no ser el primero en sumar el PGA. ¡°Es un campo que va bien a mi juego, sobre todo desde el tee¡±, sonr¨ªe Rahm -Sergio Garc¨ªa, que iguala a Olazabal con 93 grandes como el espa?ol con m¨¢s citas del Grand Slam, Adri Arnaus y Pablo Larraz¨¢bal completan la representaci¨®n nacional-. Despu¨¦s de liberarse con su triunfo en el Open de M¨¦xico y acudir al GP de f¨®rmula uno en Miami, Rahm acude limpio de mente a un grande en mitad de una guerra.

Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.