El ¡®biscotto¡¯: dos heridos mejor que un muerto
El empate suele ser el resultado entre los equipos que se juegan algo a final de temporada y que salen beneficiados con el reparto de puntos
La vida no permite contentar siempre a todos. Al menos, al mismo tiempo. La m¨¢xima filos¨®fica de la suma cero, de los vasos comunicantes, funciona pr¨¢cticamente en todos los ¨¢mbitos en los que est¨¢n en juego el dinero o la felicidad: la de unos depende generalmente de la desgracia de otros. La regla, sin embargo, no funciona para determinados partidos de f¨²tbol a final de temporada. El otro d¨ªa le preguntaron a Xavi por el bodrio de encuentro entre el Bar?a y el Getafe. Y para explicarlo desempolv¨® el exuberante diccionario del calcio. El empate beneficiaba a ambos, admiti¨® el t¨¦cnico. Pero de ah¨ª a que hubiera ¡°biscotto¡±¡ El t¨¦rmino -galleta en italiano- se usa para hablar de aquellos partidos en los que ambos equipos necesitan solo un punto y el empate aparece como una soluci¨®n que no hace falta ni verbalizar. Italia es la cuna ideol¨®gica y etimol¨®gica de este fen¨®meno.
Biscotto viene del lat¨ªn y significa cocido dos veces. Un dulce que contenta a las dos partes, si pensamos en el marcador final de un partido. Esa es una versi¨®n de su origen. La otra hay que buscarla en algunos establos de los hip¨®dromos de Nueva York, donde se ama?aban las apuestas de caballos, generalmente con la mafia de por medio. A los equinos que deb¨ªan quedar rezagados les daban un biscotto impregnado con alguna sustancia sedante para que su instinto ganador no mandase al garete las ganancias del g¨¢nster de turno. Lo curioso es que al caballo, a menudo, lo drogaba su propietario, que apostaba por otro purasangre sin levantar sospechas. Aplicado al f¨²tbol: correr menos, chutar menos, defender menos.
El biscotto pertenece a ese universo tan singular e italiano de la sfumatura. La t¨¦cnica pict¨®rica marca de la casa de Leonardo que podr¨ªa definirse como el difuminado, matices infinitos que destruyen suavemente cualquier pretensi¨®n de certidumbre o rotundidad. La magia capaz de hacer que algo invisible sea evidente (en eso Italia y la r¨ªgida Espa?a somos muy distintos). Temas que est¨¢n sobre la mesa, pero no se hablan abiertamente porque hay cosas que no hace falta explicitar. Por educaci¨®n o prudencia. Gianluigi Buffon explic¨® como nadie el t¨¦rmino en 2012. ¡°Mejor dos heridos que un muerto. Los partidos est¨¢n para ganarse. Pero si a veces hay que hacer cuentas, est¨¢s justificado¡±. Buffon, curiosamente, se vio envuelto en un l¨ªo de apuestas en esa ¨¦poca.
La galletita es un cl¨¢sico en mundiales y eurocopas. Aqu¨ª los peri¨®dicos lo desempolvaron durante la Euro de 2004: Dinamarca y Suecia, en el mismo grupo de Italia, empataron el ¨²ltimo partido de la primera fase. El ¨²nico resultado que permit¨ªa a ambos acceder a la fase final de la competici¨®n dejando a Italia en la cuneta, que qued¨® eliminada. El sabor del biscotto se hace m¨¢s intenso a medida que se acerca el final de temporada. De hecho, parte del invento de la liga asim¨¦trica -los equipos no juegan en el mismo orden en la vuelta- se basa en desactivar su magnetismo. Hay mil ejemplos. El Milan gan¨® en 1993 el scudetto en una situaci¨®n parecida a la que afrontaba ayer en Sassuolo. Al equipo de Berlusconi le serv¨ªa el empate contra el Brescia que, del mismo modo, evitaba as¨ª su descenso. Despu¨¦s de 80 minutos de vergonzoso peloteo, un tiro de Albertini termin¨® en el fondo de la red del peque?o equipo lombardo. Dos minutos despu¨¦s, como si fuera Maradona, el libero Luca Brunetti burl¨® a toda la defensa milanista (Baresi, Maldini, Costacurta¡) para restablecer el statu quo.
El biscotto est¨¢ tan aceptado que hasta la Roma y la Lazio, enemigos ac¨¦rrimos, llegaron a un acuerdo de vecindad para no descender a Segunda Divisi¨®n el 15 de mayo de 2005. Ambos hab¨ªan ganado el scudetto cuatro y cinco a?os atr¨¢s respectivamente. Pero la temporada hab¨ªa sido un desastre. El partido, conocido como del derby del tedio, termin¨® 0-0 sin apenas tiros a puerta. Algo que bien mirado, si se aplicase a las relaciones diarias resolver¨ªa muchos problemas de convivencia. Si uno piensa en la frase de Buffon, el biscotto es un monumento a la civilizaci¨®n y progreso. El empate a cero, en suma, como m¨¢xima expresi¨®n democr¨¢tica.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.