¡°Hemos hecho por Mbapp¨¦ lo que no hemos hecho por nadie¡±

El jueves 5 de mayo, en la terraza de un restaurante de Madrid (El Babero, de la chef Cuchy P¨¦rez, hija de Florentino P¨¦rez), en una conversaci¨®n informal, un cargo del PSG se llev¨® a un aparte a un periodista y le dijo: ¡°Tengo una mala noticia para ti. Mbapp¨¦ se queda en Par¨ªs¡±. Esgrimi¨® varias razones, una de car¨¢cter privado y familiar, otra futbol¨ªstica (¡°quiere ganar el Mundial de Qatar jugando para un club franc¨¦s [propiedad de Qatar], y siente que le debe una Champions al PSG¡±) y una pol¨ªtica: la Rep¨²blica francesa y la dictadura qatar¨ª hab¨ªan hecho de su permanencia en Par¨ªs una causa nacional. Fue la misma semana en la que el Real Madrid empez¨® a pensar que Kylian Mbapp¨¦ podr¨ªa echarse para atr¨¢s y romper el acuerdo verbal con el que hab¨ªa llegado al club. ¡°Ten¨ªamos su palabra. Al contrario de lo que se cree, la palabra tambi¨¦n es importante en estos negocios tan grandes. Te define ante los dem¨¢s, ante los que luego te tratar¨¢n, a los que luego les tendr¨¢s que empe?ar la misma palabra. Pero no somos tontos: hablamos de cientos de millones, de clubes Estado, de un chico de 23 a?os..., se puede comprender; nunca dimos por seguro que Mbapp¨¦ viniese¡±, dice un directivo merengue.

En realidad, el jugador no hab¨ªa decidido nada el 5 de mayo, pero ya hab¨ªa espaciado mucho las comunicaciones con el Madrid. Este hombre del PSG cogi¨® el tel¨¦fono a este peri¨®dico este domingo: ¡°Por supuesto, yo no lo sab¨ªa seguro cuando lo dije. Pero las sensaciones en el club era que se quedaba. En los ¨²ltimos d¨ªas, hab¨ªamos notado un cambio, y a nuestro departamento, que trabaja en el a?o que viene, se nos vino a decir que trabaj¨¢semos contando con que nuestra estrella estar¨ªa¡±. El martes 17 de mayo, al regresar de Qatar, Mbapp¨¦ reuni¨® a su clan y le anunci¨® la decisi¨®n. La mantuvo oculta p¨²blicamente durante unos d¨ªas en los que se desat¨® una tormenta insoportable en torno a ¨¦l, su entorno, el PSG y el Real Madrid. El viernes, cuando jug¨® el Madrid en el Bernab¨¦u contra el Betis, un jugador en el vestuario le pregunt¨® a Florentino P¨¦rez por Mbapp¨¦. P¨¦rez dijo que cre¨ªa que no vendr¨ªa, que se hab¨ªa echado para atr¨¢s. Otro jugador, que escuch¨® la conversaci¨®n, zanj¨®: ¡°Pues si no se atreve, no vale para estar aqu¨ª¡±. Algunos jugadores reaccionaron en sus redes sociales. Fue llamativa la storie en Instagram de Benzema, compa?ero y socio de Mbapp¨¦ en la selecci¨®n, con quien tiene (?ten¨ªa?) una gran relaci¨®n: su mano vendada se?alando el escudo en una storie, y otra en la que sale una fotograf¨ªa en la que aparece Tupac, el rapero asesinado, con la persona que supuestamente le traicion¨® detr¨¢s.

Al d¨ªa siguiente, s¨¢bado, Florentino P¨¦rez recibi¨® un mensaje en su tel¨¦fono m¨®vil de Kylian Mbapp¨¦. El futbolista le dec¨ªa que lo hab¨ªa pensado much¨ªsimo, y que lo sent¨ªa pero que finalmente se quedaba en el Par¨ªs Saint Germain. El presidente del Madrid le contest¨® d¨¢ndole las gracias por comunic¨¢rselo y le dese¨® suerte en su club. ¡°Es una pena que las ¨²ltimas circunstancias te hayan apartado de tu sue?o de jugar con el Real Madrid¡±, le escribi¨®. Las circunstancias a las que se refiere P¨¦rez son las presiones pol¨ªticas. Desde el expresidente franc¨¦s Sarkozy al actual, Macron, pasando por la alcaldesa de Par¨ªs, Anne Hidalgo, adem¨¢s del emirato de Qatar. ¡°Lo han colocado en una situaci¨®n de p¨¢nico total. La presi¨®n que ha tenido que aguantar el jugador no es de recibo. Poco menos que le han dicho que de ¨¦l depend¨ªa el futuro de la naci¨®n¡±, dicen fuentes cercanas al presidente del Madrid, club desde el que se censura el acoso por redes sociales (y a trav¨¦s de algunas opiniones period¨ªsticas) en el que se pone la diana a Mbapp¨¦ hasta hacerle ver, poco menos, que no se atreva a visitar Madrid. ¡°El chico ha aguantado hasta donde ha podido, y ha aguantado mucho. Tiene 23 a?os. Le han puesto la cabeza del rev¨¦s. Estamos decepcionados pero no enfadados, y desde luego el acoso y los insultos no caben en el Madrid ni deben caber en el madridismo¡±, dicen esas mismas fuentes.

A las pocas horas de intercambiar mensajes con P¨¦rez, Mbapp¨¦ anunci¨® su decisi¨®n en el Parque de los Pr¨ªncipes con una celebraci¨®n a la altura de un t¨ªtulo. Despu¨¦s marc¨® tres goles en su ¨²ltimo partido de la temporada, contra el Metz. Esa noche, un directivo del Madrid se concedi¨® una maldad: ¡°El ¨²ltimo partido de la temporada del PSG es contra el Metz y el ¨²ltimo partido de la temporada del Madrid es la final de Champions, cinco en ocho a?os. Ah¨ª es d¨®nde nosotros quer¨ªamos sus hat-tricks¡±. El domingo, Kylian Mbapp¨¦ dijo en sus redes sociales que ser¨ªa el primer fan blanco contra el Liverpool y tuvo un gesto cari?oso m¨¢s: ¡°Gracias sinceramente al Madrid y a Florentino P¨¦rez. Su decepci¨®n est¨¢ a la altura de mis dudas¡±.

Este domingo, uno de los responsables de la negociaci¨®n con la estrella francesa y ejecutivo merengue, se sinceraba: ¡°Mi opini¨®n personal: nunca quiso firmar, y nunca estuvo cerca de nosotros. Voy a decir algo m¨¢s. Hemos hecho por este chico lo que no hemos hecho por nadie (Figo, Zidane, Ronaldo, Beckham, Bale). Y no porque lo necesit¨¢semos, porque tenemos jugadores en la delantera y dos estrellas mundiales (Vinicius y Rodrygo) coci¨¦ndose, sino porque es diferente. Nos daba algo distinto. Mbapp¨¦ es una granada de mano en la mochila. ?El partido no se desatasca, estamos jugando mal? Tenemos una granada en el campo. Hemos hecho todo lo que ten¨ªamos que hacer. Y hemos perdido. Hemos perdido una guerra que jam¨¢s perder¨ªamos si los que tuvi¨¦semos enfrente no contasen con el dinero del petr¨®leo y no jugasen con las cartas marcadas¡±.

En el club no hay tanta preocupaci¨®n por la ausencia de Mbapp¨¦ como por el futuro del Madrid ante el primer pulso perdido por una estrella que, adem¨¢s, hab¨ªa expresado su deseo de venir a la capital de Espa?a. ¡°Nuestro dinero sale de los partidos, de los derechos televisivos, del Bernab¨¦u, de la econom¨ªa real; el de ellos no sale del f¨²tbol: se lo da un pa¨ªs al f¨²tbol y lo convierten en inflaci¨®n con el visto bueno del regulador, que es la UEFA¡±. Y termina: ¡°De seguir as¨ª, esto va camino de ser Abu Dabi contra Qatar. ?Hasta cu¨¢ndo el Madrid va a poder seguir siendo el Madrid?¡±.

Hay un jugador al que la decisi¨®n de Mbapp¨¦ le alegr¨® el s¨¢bado: Rodrygo Goes. El delantero brasile?o de 21 a?os, en plena explosi¨®n este final de temporada, tem¨ªa que la presencia del franc¨¦s obstaculizase su llegada a la titularidad (esta temporada la ha alternado con la suplencia en partidos importantes). Un temor no compartido por Florentino P¨¦rez ni por el director general del club, Jos¨¦ ?ngel S¨¢nchez, que desde hace tres a?os, cuando el joven lleg¨® a Chamart¨ªn, conf¨ªan en que se convierta en un delantero de referencia en el tridente del Madrid. Hace unos d¨ªas, al acabar el partido contra el C¨¢diz, uno de los t¨¦cnicos del equipo blanco dec¨ªa de ¨¦l: ¡°Tiene una sutileza y una s¨ªntesis imposible de ver en otros delanteros. Juega como a todo el mundo le gustar¨ªa jugar. Y luego tiene lo que no se entrena, lo que te hace triunfar aqu¨ª o no: estrella¡±.

En la noche del s¨¢bado en que Mbapp¨¦ anunci¨® que no se iba al Madrid, Rodrygo subi¨® a sus redes una foto suya bes¨¢ndose el escudo y un mensaje: ¡°Pasi¨®n¡±.

Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.