Popovici despide a Dressel con un oro hist¨®rico en los Mundiales de Nataci¨®n

David Popovici se convirti¨® en el primer nadador en medio siglo que se proclama campe¨®n mundial de 200 y 100 metros libre. Su predecesor fue el estadounidense Jim Montgomery en 1973, en el neol¨ªtico de la nataci¨®n profesional.

A pocos t¨¦cnicos les sorprendi¨®. El rumano tiene solo 17 a?os y su trayectoria desde que comenzaron a registrarle las marcas, hace un lustro, indica una progresi¨®n ins¨®lita en la historia del deporte acu¨¢tico. Su aguerrida defensa del oro en los ¨²ltimos metros de la final del 100, ayer en los Mundiales que se celebran en Budapest, demostr¨® que adem¨¢s de un fenotipo y una gen¨¦tica privilegiada para el deslizamiento, posee la clase de ambici¨®n que consagra a los m¨¢s grandes. ¡°Los 100 metros sacan tu lado salvaje¡±, dijo, ¡°y eso tambi¨¦n me gusta¡±.

Popovici se subi¨® al poyete de la piscina del Duna Arena y estir¨® su cuerpo de 1,90 de longitud con la flexibilidad de un faquir. Estaba a punto de comenzar la final de la prueba reina, los 100 metros libres, y a su lado no figuraba ninguno de los finalistas de los Juegos de Tokio. Ni el estadounidense Caeleb Dressel, repentinamente de baja por razones m¨¦dicas sin especificar, ni el australiano Kyle Chalmers, ni el ruso Kliment Kolesnikov, vetado junto con todos sus paisanos tras la invasi¨®n de Ucrania. Toda la presi¨®n reca¨ªa sobre ¨¦l. Un joven rumano en edad j¨²nior representante de un pa¨ªs de los m¨¢rgenes econ¨®micos y pol¨ªticos, sin grandes infraestructuras y sin apenas tradici¨®n en la nataci¨®n, h¨¦roe nacional de repente, ante el reto de su vida.

Desde que Ian Thorpe se convirti¨® en el campe¨®n mundial m¨¢s joven de todos los tiempos, con 15 a?os en Perth, en 1998, no surg¨ªa un nadador de libre m¨¢s prematuramente autoritario que Popovici. M¨¢s extra?o resulta su origen: el club Navi, una piscina sin demasiada tradici¨®n en Bucarest, en un pa¨ªs que queda muy lejos de la ¨®rbita de las grandes potencias de este deporte.

Popovici ven¨ªa de ganar el 200 con la segunda mejor marca de siempre con ba?ador textil y el martes hab¨ªa completado la semifinal de 100 en 41,13 segundos. Nunca un chico menor de 18 a?os nad¨® tan r¨¢pido los 50, los 100 y los 200 metros libres. Con 13 a?os hab¨ªa nadado el 50 en 22,22 segundos. Gigantes de la velocidad como Ben Proud (22,65s con 17 a?os), Alex Popov (22,87s con 19), Gary Hall (23,40s con 17) o Florent Manaudou (21,80s con 19) no hab¨ªan sido capaces de ir a su ritmo en edades m¨¢s maduras.

Todo hac¨ªa pensar que se comer¨ªa al cardumen que le rodeaba en la final de 100 de Budapest. La presi¨®n por bajar de 47 segundos, sin embargo, le pas¨® factura. Si en las semifinales hizo el primer largo en 22,81 segundos, en la final se lanz¨® a por todas y toc¨® la placa del primer 50 en 22,72s. Nueve cent¨¦simas pueden ser demasiado combustible cuando se trata de un adolescente en formaci¨®n. La vuelta se le hizo empinada: regres¨® en 24,86s. ¡°Se me hizo muy largo¡±, reconoci¨® al salir del agua. Toc¨® la pared en un tiempo relativamente mediocre despu¨¦s de que el franc¨¦s Maxime Grousset le adelantase por un instante. Logr¨® el oro como los depredadores. Dio el zarpazo en la ¨²ltima brazada y toc¨® la pared en 47,58s. Grousset se qued¨® en 47,64s.

Popovici sufri¨® para lograr su haza?a pero jam¨¢s perdi¨® el estilo y el equilibrio que le caracterizan. Prodigio de eficacia en los empujes, dio 30 brazadas en la ida y 32 en la vuelta. Cesar Cielo, el hombre que ostenta el r¨¦cord mundial vigente (46,91s) desde 2009 gracias a un ba?ador que le ayudaba a flotar, dio 30 brazadas en la ida y 36 en la vuelta, s¨ªntoma de hundimiento. Dressel en los Mundiales de 2019, cuando baj¨® de 47s, dio 19 brazadas en la ida y 35 en el segundo largo.

¡±Es como una pelea¡±

¡±Disfruto nadar m¨¢s el 200 que el 100 porque el 200 es m¨¢s t¨¢ctico, aunque entrenarlo es mucho m¨¢s duro¡±, dijo Popovici, con un ingl¨¦s acad¨¦mico y articulado, tras la prueba. ¡°En el 100 tenemos que salir muy fuerte y volver tan r¨¢pido como podamos. Entra m¨¢s en juego el instinto animal. No es potencia pura como el 50, tiene un punto de t¨¢ctica, pero el segundo 50 del 100 es salvaje, y eso te hace sufrir, pero me gusta¡±.

¡°Los ¨²ltimos metros de las pruebas de 200 suelen ser menos disputados¡±, reflexion¨®. ¡°Ese ¨²ltimo largo en el 100 es como una pelea. Pero me gusta la presi¨®n, me gusta que la gente grite. Me gusta la excitaci¨®n. Habr¨ªa preferido que hoy estuvieran aqu¨ª Caeleb Dressel, y Kyle Chalmers y Kliment Kolesnikov. Habr¨ªa sido un honor y un desaf¨ªo nadar con ellos. Pero entiendo a Caeleb. ?No somos m¨¢quinas!¡±.

David Popovici gan¨® el oro mientras Caeleb Dressel, la gran estrella de la nataci¨®n, volaba hacia Estados Unidos, repentinamente dado de baja, seg¨²n anunci¨® la federaci¨®n de Estados Unidos, ¡°por razones m¨¦dicas¡± ¡°sin relaci¨®n con la covid¡±. En abril, Dressel confes¨® que se trataba para superar una depresi¨®n.

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