La autoridad antidopaje quiere infiltrar esp¨ªas en los equipos durante el Tour de Francia

Se acerca el Tour, que comienza el viernes en Copenhague, y, como las golondrinas que anuncian la primavera, el dopaje, y las t¨¢cticas de la polic¨ªa para abordarlo, regresa a los titulares de los medios.

El Bahr¨¦in, el equipo de Mohoric, Gradek, Tratnik o Luisle, comunica que la polic¨ªa, coordinada por Europol, ha visitado en Polonia, Eslovenia y Espa?a a algunos corredores seleccionados para la grande boucle, y al m¨¢nager del equipo, Milan Erzen, y ha registrado sus casas. Lamenta el equipo financiado directamente por el emir del reino de Oriente Medio que a¨²n no disponga de informaci¨®n sobre los avances de la investigaci¨®n de la fiscal¨ªa de Marsella iniciada con el registro de su hotel en Pau durante el pasado Tour y critica que las fechas de las intervenciones coincida siempre con el Tour, lo que les pone de los nervios.

Seguramente a los responsables del equipo que lideraron Landa y Pello Bilbao en el Giro de Italia, ni a ning¨²n otro equipo, tampoco les haga gracia las ¨²ltimas t¨¢cticas de las autoridades antidopaje, anunciadas por la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI) hace unos d¨ªas.

¡°Que no haya positivos no significa que no haya dopaje¡±, admite en v¨ªsperas del Tour Amine Lanaya, directora general de la UCI, y los dem¨¢s asistentes al seminario, responsables de la lucha antidopaje en el ciclismo, asienten, y dirigen su mirada al cartel en el que figura el t¨ªtulo de la reuni¨®n: ¡°M¨¢s all¨¢ de los controles, un programa de inteligencia independiente para abordar el dopaje en el ciclismo¡±.

Y todos, convencidos de que los controles de toda la vida, hasta los de fuera de competici¨®n, solo sirven para atrapar a los muy incautos o desesperados, concuerdan en que si se de lo que se trata no es tanto atrapar a ladrones sino evitar los robos, la estrategia debe cambiar. Menos controles, m¨¢s inteligencia, m¨¢s informaci¨®n. ¡°Nos llegan muchas noticias dispersas, muchas informaciones poco concretas. Necesitamos romper la omert¨¤ [ley del silencio] del pelot¨®n recurriendo a la inteligencia¡±, dice el polic¨ªa Nicholas Raudenski, el director de inteligencia de la Agencia Internacional de Controles (ITA), la oficina antidopaje del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI). ¡°Necesitamos una inteligencia proactiva. Agentes activos, esp¨ªas dentro de los equipos¡±. La decisi¨®n recuerda a los usos de la polic¨ªa espa?ola, que coloc¨® a algunos agentes como falsos camareros en el Parador del Teide en los tiempos en los que el doctor Michele Ferrari ten¨ªa una habitaci¨®n reservada todo el a?o y ciclistas de medio mundo pululaban por sus instalaciones.

Y Amine Lanaya va m¨¢s all¨¢, a¨²n. ¡°Tenemos que infiltrar los equipos. Pagar informantes para saber qu¨¦ pasa en su interior. Necesitamos esa informaci¨®n¡±, dice la bur¨®crata de la UCI, un organismo acostumbrado a recibir informaciones de ciclistas descontentos o de trabajadores y auxiliares descontentos. Soplones de toda la vida, con muchas palabras y pocas pruebas. Ahora quieren profesionales del tr¨¢fico de la informaci¨®n. ¡°Y que los corredores lo sepan y se asusten: hay una carrera para alcanzarlos¡±.

¡°Y para ello nosotros aumentaremos la contribuci¨®n de la UCI a la ITA¡±, promete David Lappartient, el presidente del ciclismo mundial, que recuerda que el ciclismo, el deporte m¨¢s golpeado por el dopaje, trabaja duramente para recuperar una credibilidad quiz¨¢s inalcanzable, y pone sobre la mesa la prohibici¨®n de todo tipo de inyecciones, la del analg¨¦sico opi¨¢ceo Tramadol, la de los corticoides, productos y m¨¦todos solo prohibidos en el ciclismo. ¡°Este a?o daremos ocho millones de francos suizos para la lucha contra el dopaje. <NO>Recuperar la credibilidad no tiene un precio, pero s¨ª un coste muy elevado¡±.

¡±De hecho¡±, se?ala Benjamin Cohen, director general de la ITA, ¡°deber¨ªamos ser quiz¨¢s un poco m¨¢s optimistas. Es verdad que no ha habido grandes casos, ni grandes nombres, en la lucha contra el dopaje los ¨²ltimos a?os, pero quiz¨¢s si no cogemos a las figuras no es porque no podemos, sino porque no se dopan. Creo que ha habido una gran evoluci¨®n positiva en el pelot¨®n. Nuestros esfuerzos han dado fruto¡±.

La lucha contin¨²a, y no solo con inteligencia, sino con un mejor uso de los viejos y queridos controles, como anuncia Olivier Banuls, director del ciclismo dentro de la ITA. Hasta hace muy poco, los controles durante el Tour se divid¨ªan entre los que se hac¨ªan al final de las etapas al ganador, al l¨ªder, y a unos cuantos ciclistas se?alados, a los que se les avisaba poco antes de terminar la carrera, y en los globales, de sangre y orina, que se hacen en los hoteles a todos los corredores de todos los equipos. En el Tour pasado ya se ensay¨® la t¨¢ctica de no avisar ni a los ciclistas ni a los auxiliares que los esperan en meta si tienen o no tienen control. Son los llamados chaperones los que, terminada la etapa, se acercaban a los corredores elegidos y los llevaban directamente al centro de control. Ello generaba a veces, cuenta un responsable de control en el Tour, que los chaperones a veces no encontraran a los ciclistas elegidos y a que no se presentaran. ¡°As¨ª que¡±, recuerda este agente, ¡°algunas veces ten¨ªamos que subir a los autobuses de los equipos en los que esperaban los corredores para volver al hotel, merendaban y se duchaban, y tomarles all¨ª la muestra de orina¡­¡±

¡°Esta pr¨¢ctica de los autobuses sin previo aviso se va a ampliar¡±, advierte Banuls. ¡°En cualquier momento, por la ma?ana, antes de las etapas, despu¨¦s, por la noche, el agente podr¨¢ entrar en los autobuses de los equipos a proceder a controles. Ning¨²n corredor podr¨¢ estar seguro de no pasar control¡­ Y siempre ser¨¢n controles dirigidos a aquellos ciclistas de los que m¨¢s sospechemos gracias a la informaci¨®n que nos proporciona nuestro servicio de inteligencia¡±.

Aunque los ¨²nicos controles y test y positivos de los que se habla los tres ¨²ltimos a?os es de PCRs, ant¨ªgenos y Covid 19, la lucha contra el dopaje sigue, silenciosa y, creen sus ide¨®logos, inteligente, en busca de una credibilidad a¨²n vol¨¢til y lejana, m¨¢s all¨¢ de las proclamas de los anuncios oficiales.

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