Solo nueve ciclistas espa?oles, el menor n¨²mero desde 1972, y no grandes esperanzas en el Tour de Francia

En Copenhague, 21 grados y un sol que tarda siglos en ponerse, se habla del Tour de Francia y se habla de la covid, y se habla poco de los espa?oles. Se habla del Tour porque de la capital danesa, de la Sirenita casi y otros cuentos de Andersen, sale la gran carrera del ciclismo con una contrarreloj de 13 kil¨®metros.

De la covid, y de la moral, la hipocres¨ªa y otros valores, se habla porque la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI) a media con la organizaci¨®n, ha decidido que sean obligatorios para ciclistas y personal de equipos m¨¢s test de ant¨ªgenos que nunca, y, al mismo tiempo, robar a su resultado de cualquier valor: a la luz de las dos rayitas de un positivo los equipos podr¨¢n decidir si su corredor sigue o no sigue corriendo, sin m¨¢s agobio que el del balance entre su moral y sus objetivos, y el estado de salud, la fuerza de los s¨ªntomas del corredor. La duda, as¨ª, se impone: ?En caso de ser positivo, har¨ªa Pogacar, por hablar del gran favorito, lo que hizo Berrettini, el italiano que se retir¨® de Wimbledon pese a que no ten¨ªa obligaci¨®n de hacerlo, alegando su responsabilidad ante sus colegas?

De los espa?oles, de los ciclistas, se habla poco o nada porque son pocos y, exceptuando a Enric Mas, cargados de no muy grandes aspiraciones personales. Solo habr¨¢ nueve en la l¨ªnea de salida del Tour, la cantidad menor de los ¨²ltimos 50 a?os, desde el 1972 en el que solo participaron dos compa?eros del Bic, Oca?a y Aranzabal. El habitual Kas de Langarica, Perurena, Jos¨¦ Manuel Fuente y L¨®pez Carril no corri¨® aquel Tour pues hab¨ªa disputado ya la Vuelta, con victoria del Tarangu, y el Giro en el que el escalador asturiano hizo sufrir a Merckx. Mas, Erviti, Gorka Izagirre, Verona y Torres, en el Movistar, m¨¢s Ion Izagirre (Cofidis), Marc Soler (UAE), Luisle (Bahrein) y Castroviejo (Ineos) representan el 5% de los 176 participantes, menos de la tercera parte del valor de hace dos d¨¦cadas, cuando los 43 espa?oles de 2003, el Tour del Centenario, o los 41 de 2007, el primer Tour de Contador, representaban el 22% del pelot¨®n. Espa?a fue ambos a?os el pa¨ªs con m¨¢s ciclistas, m¨¢s a¨²n que Francia, mientras que en 2022 es el sexto, empatado con Alemania y Australia, y tras Francia, B¨¦lgica, Italia, Dinamarca y Pa¨ªses Bajos.

La semana pasada se produjo en Mallorca la gran revoluci¨®n del ciclismo espa?ol, un cambio generacional ansiado, cuyos ecos a¨²n no llegan a Dinamarca ni llegar¨¢n a Par¨ªs, donde termina el Tour el 24 de julio. Ni Ra¨²l Garc¨ªa Pierna ni Carlos Rodr¨ªguez, que se proclamaron campeones de Espa?a en, respectivamente, contrarreloj y fondo en carretera, debutar¨¢n a¨²n en el Tour. El madrile?o de Tres Cantos y el granadino de Almu?¨¦car, son ciclistas de la generaci¨®n de la esperanza, la generaci¨®n Z, nacidos en el siglo, ambos en febrero de 2001, cuando Alejandro Valverde, que a¨²n funciona, daba ya pedaladas de campe¨®n. Como la suya, la afici¨®n espera sin aliento la gran confirmaci¨®n de Juan Ayuso e Igor Arrieta, nacidos a finales de 2002, los otros dos miembros del grupo de los llamados j¨²niors de oro del ciclismo espa?ol. Los cuatro se hicieron profesionales sin pasar por la categor¨ªa amateur, del instituto al mercado laboral sin pasar por la universidad, siguiendo la tendencia que en el resto de Europa siguieron Remco Evenepoel y otros j¨®venes que enamoran. Ra¨²l Garc¨ªa y Carlos Rodr¨ªguez correr¨¢n la Vuelta, su primera grande, y hasta que lleguen al Tour se trata de contar los d¨ªas y de tratar de disfrutar con lo que hay.

Ion Izagirre correr¨¢ como hombre libre en el Cofidis de Guillaume Martin. Dos victorias del guipuzcoano, de 33 a?os, una etapa, la de la Joux Plane, en el Tour de 2016 y la de Formigal en la Vuelta de 2020, simbolizan en cierta manera el declive del ciclismo espa?ol dos d¨¦cadas despu¨¦s de los cinco Tours de Indurain y 10 a?os pasados desde las victorias finales encadenadas de Pereiro, Contador, en dos ocasiones, y Sastre. La de la Joux Plane, al a?o siguiente del podio de Valverde en el Tour, se puede entender como la del ep¨ªlogo de la ¨²ltima gran ¨¦poca espa?ola en la grande boucle; la que consigui¨® en la Vuelta de 2020, como el adi¨®s a todo esto. Despu¨¦s de aquella victoria en Formigal se han disputado entre Giro, Tour y Vuelta 96 etapas m¨¢s. En ninguna m¨¢s hubo victoria espa?ola. Marc Soler, de 28 a?os, la gran esperanza de hace nada, el nuevo Indurain, se proclamaba, correr¨¢ el Tour en el papel de gregario de lujo de Pogacar, y est¨¢ m¨¢s feliz que si tuviera que cargar con el peso de todo un ciclismo; Luis Le¨®n, de 38 a?os, seguir¨¢ como gran rodador al servicio de los jefes del Bahrein, y Castroviejo, de 35 a?os, sigue intocable como capit¨¢n de ruta del Ineos.

M¨¢s joven, Mas, de 27 a?os, el l¨ªder del Movistar, termin¨® quinto y sexto sus dos Tours anteriores y en este aspira al menos a acabar entre los cinco primeros again, si no en el podio, y no muy lejos de los grandes favoritos, Pogacar, Roglic y Vingegaard. En su equipo, completado con el portugu¨¦s Oliveira, el norteamericano Jorgenson y el austriaco M¨¹hlberger, Erviti, Torres e Izagirre ser¨¢n sus gregarios devotos, mientras Verona, en ascenso moral y de valor tras su victoria en una etapa de la Dauphin¨¦, pelear¨¢ por triunfar alg¨²n d¨ªa de gran fuga. Ni Iv¨¢n Garc¨ªa Cortina ni Alex Aranburu, sus j¨®venes de esp¨ªritu ganador, fichados para ganar carreras y crecer a la sombra del gran ¨¢rbol Valverde, que seca las ra¨ªces a su alrededor, correr¨¢n el Tour. Es todo lo que puede proponer el mejor equipo espa?ol, que busca sobrevivir en un ecosistema contrario a su estilo. Tanto Eusebio Unzue, su jefe, como Telef¨®nica, su financiador, creen que solo las muy grandes pruebas, el Tour, la Vuelta, alg¨²n monumento, atraen la atenci¨®n de aquellos que no son muy aficionados al ciclismo, y sus programaciones y fichajes intentan ir en ese sentido, mientras el ciclismo en el resto del mundo se afana en una lucha por conseguir puntos en pruebas de todo tipo por medio mundo para mantenerse en el WorldTour, la Champions del ciclismo, la liga que da acceso a todas las grandes carreras. Y Unzue confiesa: ¡°Habr¨ªa que cambiar el sistema. Tenemos que correr para dar espect¨¢culo, no para sumar puntos¡±.

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