Prohibido tocarse: el miedo a la covid invade el Tour de Francia

Regreso a los tiempos duros de la pandemia. En la salida de Aigle, un pueblecito entre lagos y monta?as y hermosos valles suizos, nadie choca la mano, ni siquiera cruza los nudillos con nadie en la zona de los autobuses de los equipos. No tocar es la orden. Nadie bromea con las mascarillas. Los empleados del Tour vigilan que nadie se la deje en la barbilla. La covid amenaza al Tour en forma de goteo cotidiano de corredores retirados despu¨¦s de dar positivo en los test de ant¨ªgenos y PCR que hacen diariamente los equipos ¨Cel domingo fue el turno del franc¨¦s Guillaume Martin¡ªy, dado que terminada la etapa del domingo, el Tour, como estaba previsto en el protocolo dispuesto por la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI), someter¨¢ a los 165 ciclistas del pelot¨®n a un PCR, no hab¨ªa director que no cruzara los dedos. Al mismo tiempo, se multiplicaban las informaciones de corredores con s¨ªntomas pero con ant¨ªgenos negativos. De dudas. De temores.

A diferencia de los dos a?os anteriores, en los que un positivo significaba la retirada obligatoria, el nuevo protocolo deja en manos de los especialistas decidir, analizada la sintomatolog¨ªa y la posibilidad de contagio, si un corredor contin¨²a en carrera. Mientras que en los controles cotidianos de los equipos es el m¨¦dico de cada conjunto quien autoriza o proh¨ªbe, en los controles del Tour la decisi¨®n la toma, analizando caso por caso, una comisi¨®n formada por un m¨¦dico de la UCI, otro del Tour y un tercero de cada equipo implicado. El caso de Guillaume Martin, el escalador del Cofidis que debi¨® retirarse por primera vez de una carrera de tres semanas, fue el primero en el que intervino la comisi¨®n tripartita a petici¨®n del conjunto franc¨¦s. ¡°Los resultados son inequ¨ªvocos¡±, explic¨® C¨¦dric Vasseur, director del Cofidis. ¡°La PCR de Guillaume dio positivo y su ¨ªndice Ct, de carga viral, era muy elevado, lo que indicaba que est¨¢ en la primera fase de la infecci¨®n y que es muy contagioso. Representa un peligro para todos¡±.

¡°Que sea lo que sea con los resultados de los controles¡±, resum¨ªa Mauro Gianetti, responsable m¨¢ximo del UAE del l¨ªder del Tour, Tadej Pogacar, un equipo que ya ha debido retirar por covid a uno de sus corredores, el noruego Vegard Stake Laengen, como tambi¨¦n retir¨® del Giro al portugu¨¦s Almeida, que luchaba por la victoria. ¡°En los controles internos de esta ma?ana [la del domingo], todos han dado negativo. Nosotros hemos extremado las precauciones. No podemos hacer m¨¢s¡±. Los corredores del UAE, entre ellos, el espa?ol Marc Soler, duermen en habitaciones individuales y cada uno cuenta con un masajista propio. ¡°Tanto las habitaciones como los coches, y el cami¨®n comedor son desinfectados diariamente¡±, explica Gianetti. ¡°Y en el autob¨²s, el cami¨®n mec¨¢nico y el cami¨®n de los masajistas hemos instalado l¨¢mparas ultravioleta hospitalarias que eliminan todos los virus¡±. Su fatalismo lo comparte el propio Pogacar, quien, seg¨²n incluso miembros de su equipo, disputa el Tour casi como si cada d¨ªa fuera el ¨²ltimo. ¡°Por mucho que nos cuidemos en el equipo, el virus no se puede controlar¡±, dice el esloveno. ¡°Corremos agrupados en el pelot¨®n, tosiendo, escupiendo, compartiendo espacio. Y pasamos entre p¨²blico sin m¨¢scara que chilla, grita, tose, a nuestro paso¡±.

Los optimistas recuerdan que en los dos Tours anteriores en tiempos de pandemia ning¨²n corredor dio positivo en los test masivos organizados por el Tour.

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