Ferrari es ¡®El Pupas¡¯: un error de Leclerc despeja el camino de Verstappen en el GP de Francia

Ferrari se ha convertido en El Pupas. Tras un ciclo que se hizo inacabable, en el que la tropa de Maranello se cans¨® de tragar cantidades industriales de quina, la Scuderia proyect¨® para este curso el coche m¨¢s afilado de los ¨²ltimos a?os y se autoproclam¨® candidato a pelear por la corona. Nada m¨¢s superar el ecuador del campeonato, pensar en el t¨ªtulo se ha convertido pr¨¢cticamente en una entelequia, habida cuenta de los 63 puntos que separan a Max Verstappen, el l¨ªder de la tabla general, de Charles Leclerc, el piloto mejor colocado de entre los que visten de rojo. Lo m¨¢s cruel de todo para el equipo no es la diferencia en s¨ª, sino que la mayor¨ªa de esa desventaja se explica a partir de errores propios o aver¨ªas, la principal debilidad del F1-75. En Paul Ricard, Leclerc volvi¨® a sufrir un abandono mientras circulaba c¨®modamente al frente del pelot¨®n, algo que ya le ocurri¨® en Montmel¨® y Bak¨². As¨ª es imposible plantearse el objetivo de ganar el campeonato, y menos cuando al otro lado est¨¢n Red Bull y Max Verstappen.

El actual campe¨®n no hace prisioneros y es capaz de llevar a sus rivales m¨¢s all¨¢ del l¨ªmite, con la intenci¨®n de forzarles a cometer un error. En un primer momento, los gritos y el cabreo de Leclerc hizo pensar que la causa del accidente era un fallo en el acelerador de su prototipo, que se habr¨ªa quedado enganchado a su paso por una de las curvas m¨¢s r¨¢pidas del trazado franc¨¦s (la 11), en la vuelta 18. Sin embargo, Leclerc asumi¨® toda la culpa nada m¨¢s terminar la prueba, circunstancia que lleva a pensar que el pedal del gas no volvi¨® a su posici¨®n natural una vez se estamp¨®, cuando intentaba dar marcha atr¨¢s, pero no antes. ¡°Fue un error, nada especial. Ha sido un fin de semana complicado; he cometido un error donde no lo deber¨ªa haber cometido, as¨ª que no hay excusa. He estado rindiendo a gran nivel, pero si cometo estos errores no merezco ganar el t¨ªtulo¡±, resumi¨® el de Ferrari, muy tocado, delante de los periodistas.

Sin el primero de los b¨®lidos de Il Cavallino Rampante, Verstappen tuvo pista libre para sumar sin despeinarse su s¨¦ptima victoria de este 2022, y aumentar as¨ª su colch¨®n al frente de la estad¨ªstica. En su gran premio n¨²mero 300, Lewis Hamilton termin¨® el segundo, el mejor resultado para el brit¨¢nico en lo que va de temporada, a la vez que George Russell, su vecino en el taller de Mercedes, complet¨® el podio, en una buena muestra del salto de calidad dado por las Flechas de Plata, por primera vez juntas en el caj¨®n.

Con Red Bull fuera de alcance, la inercia que sigue la marca de la estrella es diametralmente opuesta a la que dibuja Ferrari, que no da pie con bola si tenemos en cuenta el carajal en el que andan metidos los estrategas del constructor italiano, al margen de la falta de fiabilidad de su coche. El desatino de los te¨®ricos gu¨ªas roz¨® el esperpento en el caso de Carlos Sainz, que ya lleva varias carreras demostrando m¨¢s clarividencia que las mentes pensantes que deben facilitarle las cosas, y que ¨²ltimamente no hacen m¨¢s que complic¨¢rselas.

En el mejor momento de su trayectoria, el espa?ol volvi¨® a bordarlo este domingo, en el que se vio obligado a arrancar desde las catacumbas de la parrilla como consecuencia de una penalizaci¨®n, y concluy¨® el quinto. Por si eso fuera poco, al madrile?o le cayeron cinco segundos de sanci¨®n por salir de su posici¨®n del taller, en su primera visita, sin tener en cuenta qui¨¦n asomaba por detr¨¢s. Con mucho en contra, Sainz recuper¨® 14 posiciones y llev¨® a cabo 19 adelantamientos en pista, y la cosa podr¨ªa haber terminado incluso mejor si desde el muro no le hubieran mareado cuando no tocaba, con una segunda parada a destiempo que no entendi¨® ni ¨¦l ni nadie, y cuando ten¨ªa el podio al alcance. Fernando Alonso, por su parte, finaliz¨® el sexto.

¡°El equipo tiene muchos m¨¢s datos que yo para tomar esa decisi¨®n, y dentro del coche seguramente uno est¨¢ un poco frustrado¡±, dijo Sainz. ¡°?bamos muy r¨¢pido, solo as¨ª adelantas a un Mercedes y a un Red Bull¡±, remach¨® el hijo del bicampe¨®n del mundo de rallies (1990 y 1992).

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