Tebogo, el ni?o botsuano que so?aba con ser futbolista y amenaza los r¨¦cords de Bolt

En Cali, Colombia, a m¨¢s de mil metros de altitud, un adolescente botsuano ha sacudido el panorama del atletismo mundial. Su nombre, Letsile Tebogo. La raz¨®n, correr los 100 metros lisos m¨¢s r¨¢pido que ning¨²n otro adolescente en la historia. Nacido en 2003, Tebogo creci¨® en Kanye, una ciudad de 45.000 habitantes al sur de Botsuana. All¨ª, cerca de la frontera con Sud¨¢frica, tan alta como Cali, pronto fue seducido por el f¨²tbol, el deporte que m¨¢s segu¨ªa de ni?o ¡ªespecialmente la liga inglesa, donde apoya al Chelsea¡ª, pero pronto qued¨® claro su futuro. ¡°En el equipo siempre me dejaban en el banquillo; lo pas¨¦ mal, era muy frustrante, as¨ª que me acab¨¦ decantando por el atletismo¡±, dijo en marzo al blog Runblogrun.com.

A la vista est¨¢ que la decisi¨®n fue acertada. No solo por haber registrado el nuevo r¨¦cord del mundo de los 100 metros lisos en categor¨ªa sub-20 ¡ª9¡ä91 segundos¡ª, sino por algo m¨¢s importante: ¡°Correr me permiti¨® llevar comida a casa desde el primer d¨ªa¡±.

Con todo, no fue hasta los 15 a?os cuando su cabeza hizo clic: ¡°Me di cuenta de que pod¨ªa ser profesional en 2018¡±. Al poco, las marcas le dieron la raz¨®n: los tres mejores tiempos de la categor¨ªa junior son suyos: 9¡ä91, 9¡ä94 y 9¡ä96. El r¨¦cord absoluto pertenece a Usain Bolt (9¡ä58 en los Mundiales de Berl¨ªn, en 2009), espejo en el que se mira el joven Tebogo: ¡°Es mi ¨ªdolo, en quien me fijo desde peque?o¡±.

El mi¨¦rcoles, en Cali, justo despu¨¦s de detener el cron¨®metro en la l¨ªnea de meta, donde lleg¨® sobrado, mirando a sus rivales y celebrando antes de tiempo, Tebogo, maillot celeste y negro, colores de Botsuana, sonri¨® al saber que Usain Bolt hab¨ªa alabado su marca en redes sociales: ¡°Es un honor, aunque todav¨ªa no nos conocemos en persona¡±. Entonces, en el parque cerrado a la prensa, todav¨ªa sobre el tart¨¢n, un periodista pregunt¨®: ¡°?Qu¨¦ crees que deber¨ªa pasar para que os conocierais?¡±. En un ingl¨¦s a¨²n poco fluido, sonriente, el joven botsuano no dud¨® ni un instante: ¡°Batir su r¨¦cord¡±.

Tebogo, que pidi¨® disculpas por celebrar la victoria antes de tiempo ¡ª¡±solo quer¨ªa que la gente disfrutara desde casa¡±¡ª, reconoci¨® que se ve capaz de m¨¢s: ¡°Creo que puedo correr por debajo de 9¡ä80 segundos, pero soy paciente. Todav¨ªa soy junior y este es mi r¨¦cord como junior. Paso a paso¡±.

En Botsuana, un pa¨ªs del tama?o de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica que apenas suma dos millones de habitantes, la irrupci¨®n de Tebogo, que a¨²n reside y entrena all¨ª, ha dibujado un futuro esperanzador. ¡°Cada vez que compite, nuestro pa¨ªs espera un milagro¡±, dice la periodista Karabo Bosena. Todo, en un continente sin costumbre de grandes velocistas ¡ªsolo cinco de las 40 mejores marcas de todos los tiempos salieron de atletas africanos; dos de ellas el a?o pasado¡ª . ¡°Creo que es hora de que ?frica se haga cargo de estas pruebas en los grandes campeonatos¡±, declar¨® el joven botsuano a Runblogrun.com.

En Cali, a 11.000 kil¨®metros de casa, adem¨¢s de subirse a lo m¨¢s alto del podio en los 100 metros, Tebogo ha pulverizado tambi¨¦n el r¨¦cord de los 200 (19¡ä99 segundos). Lo hizo en la ronda clasificatoria, donde los grandes nombres corren sin brillo en los ojos, dej¨¢ndose llevar. ?l no se aburre. Llama la atenci¨®n, atrae, tiene carisma. Las c¨¢maras le buscan.

All¨ª, en el estadio Pascual Guerrero, su vida ha dado un vuelco. Antes de llegar a Colombia, su cuenta de Twitter contaba con cerca de 4.000 seguidores; solo unas horas despu¨¦s, la cifra llegaba al doble. Deji Ogeyingbo, periodista nigeriano que conoce a Tebogo desde categor¨ªas inferiores, lo tiene claro: ¡°Tiene un talento especial¡±. Y advierte: ¡°Todav¨ªa no est¨¢ hecho a tratar con la prensa, pero se comunica bien, tiene las ideas muy claras. Ahora crecer¨¢ todo a su alrededor y tiene que ir paso a paso. Estoy seguro de que aprender¨¢ r¨¢pido¡±.

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