Marcell Jacobs: ¡°No empec¨¦ a ir r¨¢pido hasta que consegu¨ª controlar mi cabeza¡±
El campe¨®n ol¨ªmpico de los cien metros cuenta en esta entrevista su infancia sin padre, su amor por el atletismo y el cambio que le supuso trabajar con una psic¨®loga deportiva
El campe¨®n ol¨ªmpico de los cien metros dice que es extremadamente perezoso. Y cuesta creerle, claro. Marcell Jacobs (El Paso, Texas, 27 a?os, pero criado en Italia) atiende a EL PA?S en Roma, en el estadio Paolo Rosi, donde en la pista de atletismo se junta el hombre m¨¢s r¨¢pido del mundo con gente de a pie que sale a correr pronto por la ma?ana antes de ir a trabajar, lejos de los ruidos de los atascos infernales de la capital italiana. La pista est¨¢ abierta a cualquier ciudadano. Antes de empezar el entrenamiento de la ma?ana y de debutar en un 200 metros (los har¨¢ la primera vez a mediados de mayo) Jacobs, que acaba de dejar a sus ni?os en la guarder¨ªa, charla sobre su infancia sin padre, sobre su amor por el atletismo y el deporte. Tambi¨¦n sobre el da?o que le hicieron las insinuaciones de algunos medios internacionales despu¨¦s de su oro en Tokio (9,80 por delante de Fred Kerley -9,84- y de Andre de Grasse -9,89-). Tambi¨¦n gan¨® el oro en el relevo 4x100. Calza un 46 y tiene las piernas largu¨ªsimas.
Pregunta. ?Por qu¨¦ su abuelo le llamaba motito [motoretta]?
Respuesta. Porque la suya era una familia de moteros y yo era el ¨²nico que no ten¨ªa moto. Cuando iba a su casa me pasaba el d¨ªa corriendo de un lado a otro como si la tuviera, imitando los gestos del que va subido a una.
P. ?Qu¨¦ le ha ense?ado su abuelo?
R. La competitividad. ?l siempre se la jugaba, incluso probando a hacer cosas de las que no ten¨ªa ni idea. Y lo consegu¨ªa. A mis primos y a m¨ª nos ense?¨® eso: no teng¨¢is miedo de hacer las cosas, intentadlo porque igual descubr¨ªs un talento que no pensabais tener.
P. ?Qu¨¦ so?aba ser de mayor?
R. El arque¨®logo, cuando vi un documental sobre f¨®siles de dinosaurio. Luego astronauta, me fascinaba el espacio. Con 10 a?os, cuando empec¨¦ con el atletismo y descubr¨ª que era lo que m¨¢s me gustaba me dec¨ªa: astronauta que gana unos Juegos Ol¨ªmpicos. As¨ª que un sue?o lo he cumplido, me falta la otra parte¡
P. ?Qu¨¦ ni?o fue?
R. Dif¨ªcil de gestionar porque nunca paraba quieto, siempre necesitaba ser el centro de la atenci¨®n. Sal¨ªa en bici, jugaba con los legos, al baloncesto, al f¨²tbol, hac¨ªa atletismo, nataci¨®n, skateboarding, v¨®leibol. Me gustaba estar en grupo y probar cosas nuevas. El skate me volv¨ªa loco, recuerdo que sal¨ªa dos horas antes de ir a entrenar para ir al skatepark de Desenzano (provincia de Brescia, donde se crio, en el norte de Italia)
P. ?Cu¨¢ndo se decant¨® por el atletismo?
R. Hubo una ¨¦poca que hac¨ªa f¨²tbol y atletismo. Un d¨ªa una cosa, otro otra. Me sobraba energ¨ªa¡ ahora ser¨ªa imposible.
P. ?Pero qu¨¦ le hizo enamorarse del atletismo?
R. No sabr¨ªa decirle, no necesit¨¦ una cosa espec¨ªfica. Es simplemente por las sensaciones que sent¨ª la primera vez que lo prob¨¦: correr, la libertad, saltar, dejar que el cuerpo fluyera de forma natural. Jugaba al f¨²tbol, pero me gustaba tanto el atletismo que los fines de semana se me olvidaba que ten¨ªa partido y no me presentaba.
P. ?C¨®mo creci¨® sin padre? [Un militar norteamericano que se march¨® a Corea a los pocos meses de nacer Jacobs].
R. Yo creo que bien, bien en esa ¨¦poca... los bloqueos y los problemas mentales vinieron luego. Lo viv¨ª por fases: en la primera me preguntaba: ?por qu¨¦ yo no tengo padre y los dem¨¢s si?. Luego entend¨ª lo que pas¨® y en ese momento ni me interes¨® ni quise tener un padre. Y por ¨²ltimo, una combinaci¨®n de las dos cosas que me provoc¨® un bloqueo que me imped¨ªa sentirme yo. Pero mire, el haber cumplido un sue?o con todo lo que viv¨ª, me ha hecho pensar que quiz¨¢s ha sido hasta bueno porque me ha hecho ser el que soy hoy. A lo mejor si todo hubiese ido bien, si hubiese tenido la familia perfecta, no habr¨ªa conseguido lo que he conseguido.
P. Una lesi¨®n le hizo dejar la longitud y pasarse a la velocidad. ?Qu¨¦ le ocurri¨®?
R. En 2017 empec¨¦ a tener problemas musculares en una pierna que no me permit¨ªan entrenarme. En las ecograf¨ªas y en las resonancias no se ve¨ªa lesi¨®n ninguna. Esa temporada no pude competir y me fui a M¨²nich a ver el mismo m¨¦dico que trataba a Usain Bolt (el alem¨¢n Hans-Wilhelm M¨¹ller-Wohlfahrt). Me dijo que el problema ven¨ªa de la espalda. Paralelamente le cont¨¦ que me dol¨ªan las rodillas, cuando hac¨ªa pesas, cuando saltaba. Resulta que no ten¨ªa cart¨ªlagos ya y que necesitaba infiltraciones de ¨¢cido hialuronico para regenerar lo poco que quedaba. En 2018 para aliviar las rodillas decidimos centrarnos ¨²nicamente en la velocidad porque al correr no me molestaban. Lo volvimos a intentar en 2019, y nada. Hac¨ªa un entreno y ten¨ªa que parar dos d¨ªas. Llegamos al Europeo, hice tres nulos, dolor. Y nada. Me dije: si no ganas es que igual ya tienes que dejar la longitud. Y pasamos a la velocidad. En 2018 yo ya hab¨ªa corrido 10:08 sin preparar nunca un cien. Ten¨ªa buena velocidad de base; sab¨ªamos que mejorando la t¨¦cnica pod¨ªa bajar de 10 segundos.
P. ?Haberse pasado tan tarde a la velocidad ha implicado arreglar qu¨¦ carencias? ?En qu¨¦ ha tenido que trabajar m¨¢s?
R. Tardamos casi dos a?os, de marzo 2019 a enero 2021, para entender qu¨¦ salida era la m¨¢s adecuada para m¨ª. Seguimos la escuela tradicional italiana: intentar hacer el menor n¨²mero de pasos los diez primeros metros, estar lo m¨¢s bajo posible de manera que cuando te levantabas, estabas ya casi en la l¨ªnea de meta. Pero, eran m¨¢s las veces que fallaba las salidas, eran m¨¢s las veces que t¨¦cnicamente no consegu¨ªa correr bien, que Paolo [Camossi, su entrenador y ex triplista italiano] un d¨ªa me dice: ya, no podemos seguir saliendo as¨ª. Hay que adaptar la salida a tus caracter¨ªsticas, a lo que t¨² sabes hacer: eres r¨¢pido, explosivo e inteligente en la motricidad. Conseguirlo es lo que m¨¢s me ha llevado. La carrera tambi¨¦n la he tenido que mejorar t¨¦cnicamente: en salto de longitud es progresiva, en los cien tienes que salir a tope y llegar a tope. Hemos tenido que adaptar alguna cosa y los movimientos, pero nada comparado al trabajo que hubo que hacer en las salidas. Ahora hago mucho m¨¢s apoyos y me levanto antes. A ver, medido igual son 30 cm de diferencia, nada m¨¢s. Antes avanzaba tambi¨¦n eh, porque siendo un atleta explosivo, cuando los pies tocan suelo, empujan, pero la frecuencia de pasos que hemos aumentado me permite coger mucha m¨¢s velocidad ya en el primer tramo. La de antes, de la vieja escuela italiana, era una salida que se adaptaba m¨¢s a atletas con b¨ªceps tres veces m¨¢s grandes que los m¨ªos. Yo no soy ese tipo de velocista.
P. ?Su mayor virtud?
R. [se lo piensa 40 segundos]. No rendirme. Creo que soy la demostraci¨®n de que sufras los contratiempos que sufras, si no te rindes, llegas. Mire ven¨ªa ahora en el coche escuchando a un cantante de trap que empez¨® en los bares, al que nadie hac¨ªa caso y que pese a ello insisti¨® durante a?os y a?os. La fama le ha llegado ahora. Lo escuchaba y me ve¨ªa reflejado: ¡®jolin mira, tanto tiempo probando, intentando y lo he conseguido porque cre¨ªa en ello¡¯. Motivaciones diarias, es lo que se necesita. Yo vengo al campo por la ma?ana y me encanta, me hace despertar con energ¨ªas positivas porque s¨¦ que voy a hacer lo que me gusta. A m¨ª me ha pasado de todo, y he llegado. Me encantar¨ªa que los j¨®venes no se rindieran ante la primera dificultad, porque se puede llegar y yo soy una prueba de ello. He tenido much¨ªsimas, me han cerrado tal cantidad de puertas, y mira.
P. ?Qui¨¦n?
R. Me las ha cerrado m¨¢s la vida que unas personas en concreto. Recuerdo que cuanto salt¨¦ 8 metros la primera vez y estaba muy bien, me rompo el b¨ªceps y me pierdo el Europeo. Luego (ten¨ªa 18 a?os) empieza la temporada, parec¨ªa que iba a conseguir la m¨ªnima para el Mundial y se me rompe el b¨ªceps, 4 cent¨ªmetros de rotura, seis meses parado. Cada vez que parec¨ªa que llegaba a algo importante, pimba, llegaba la hostia.
P. ?Inseguridades?
R. Muchas y no las quiero ense?ar nunca. Siempre quiero parecer perfecto y que los dem¨¢s piensen que no tengo, pero tengo un mont¨®n. Soy perezoso, mucho, much¨ªsimo. Fuera de mi rutina de entrenamiento y de esta pista, claro. Cuando salgo de aqu¨ª hago todo con mucho relax, me encanta dormir.
P. ?Qu¨¦ piensa en los tacos de salida?
R. He tardado una vida en aprender a no pensar en nada. Mire que intent¨¦ de todo eh¡ Hasta decir una oraci¨®n, lo m¨¢s r¨¢pido posible¡ para cuando o¨ª el disparo, no sab¨ªa ni donde estaba¡ sal¨ª tard¨ªsimo porque estaba completamente alejado de lo que estaba haciendo. En los tacos tienes que centrarte ¨²nicamente en el disparo. Me gusta colocarme el ¨²ltimo, eso s¨ª, porque en la salida es la postura m¨¢s inc¨®moda que haya, y cuanto m¨¢s est¨¦s, m¨¢s empiezas a distraerte y a pensar: que dispare ya. Tambi¨¦n me encanta colocarme el ¨²ltimo para poner nerviosos a mis rivales.
P. ?Qu¨¦ caprichos se concede?
R. No soy nada exigente, me gusta la vida que hago, me gusta entrenarme y cuando salgo de aqu¨ª me gusta estar en casa y pasar tiempo con mis hijos. Soy un t¨ªo mon¨®tono: campo, casa, gimnasio, casa.
P. ?Qu¨¦ hace cuando necesita desconectar?
R. Irme de vacaciones, viajar, conocer sitios. Pero soy tan pero tan perezoso que en las ¨²ltimas, en las dos semanas que pas¨¦ en M¨¦xico, sal¨ª una sola vez del hotel¡ Y encima para hacer un curso de buceo que no volver¨¦ a hacer en la vida porque casi me ahogo. Un horror. Le exijo tanto a mi cuerpo que cuando me voy de vacaciones necesito de verdad darle una tregua. Me encantar¨ªa hacer cosas eh¡ Pero. ?bamos a visitar las pir¨¢mides maya y cuando vimos que eran cinco horas de coche¡ ni locos. Abortamos misi¨®n. Nicole [su pareja] es como yo, ni para el desayuno nos levant¨¢bamos.
P. ?Qu¨¦ fotos hab¨ªa en su habitaci¨®n cuando era peque?o?
R. De Carl Lewis. Era una foto en los tacos de salida que dec¨ªa: ¡°la potencia no es nada sin el control¡±. Bonita frase, pens¨¦. La entend¨ª hace dos a?os¡ Entend¨ª que yo era muy muy bueno, pero no ten¨ªa el control de mi cabeza. Cuando he empezado a tenerlo, mis piernas han empezado a ir a¨²n m¨¢s r¨¢pidas.
P. De hecho le¨ª que para usted ha sido fundamental el trabajo con la psic¨®loga deportiva [Nicoletta Romanazzi]. ?En qu¨¦ le ha liberado?
R. La gente tiene dos ideas del psic¨®logo, yo mismo las tuve. Uno, si recurres a su ayuda es que tienes alg¨²n problema. Con lo cual me dec¨ªa: para qu¨¦ vas a ir si no tienes ninguno. Dos: OK, voy, me dir¨¢ dos frases para repetir antes de una carrera y listo. Y mire, no, tampoco era eso. Ha sido un camino, y he tenido que trabajar tanto conmigo mismo que ha sido casi m¨¢s duro que el trabajo f¨ªsico. Tienes que entrar dentro de ti, sacarlo todo, incluso las cosas que quieres ocultar y yo soy de los que levanta la alfombra para meterlo todo ah¨ª debajo, as¨ª que imag¨ªnese. He tenido que levantar la alfombra y sacar todo lo que hab¨ªa escondido durante toda mi vida. Empec¨¦ con ella en septiembre de 2020 y en febrero de 2021 comenc¨¦ a ganar las primeras carreras con muy buenas marcas. Me dijo Nicoletta que soy de los que aprende r¨¢pido, que hace suyo enseguida lo que me piden y que eso es una suerte. Que para sacar todo lo que hab¨ªa debajo de mi alfombra, normalmente se tarda dos a?os. Ha sido un camino complicado y dif¨ªcil. Pero me ha permitido liberarme, antes iba con una mochila pesad¨ªsima a todas las competiciones, pensando siempre en lo que se esperaban de m¨ª los dem¨¢s. Entend¨ª que las ¨²nicas expectativas que importan son las m¨ªas [tambi¨¦n le aconsej¨® intentar recuperar el contacto con su padre]. Yo tambi¨¦n quiero correr lo m¨¢s r¨¢pido que pueda, batir r¨¦cords, pero no somos robots que programamos una marca y se consigue. Cuando intentas correr al 120% creas tensiones en tu cuerpo que tienes que saber gestionar.
P. Las casas de apuestas le daban el 3% de posibilidades de ganar en Tokio...
R. Cuando empec¨¦ a trabajar con la psic¨®loga, nos pregunt¨® [a mi entrenador y a m¨ª] qu¨¦ objetivo ten¨ªamos para los Juegos. En mi cabeza yo quer¨ªa ganarlos porque era mi sue?o desde peque?o, pero no quer¨ªa pasarme de sobrado y le dije que el objetivo era una medalla. Me acerqu¨¦ a Tokio paso a paso. Cuando en las series bat¨ª el r¨¦cord italiano me di cuenta de que estaba muy bien. Cuando vi las semis dije: ¡®madonna santa, podr¨¦ tener m¨¢s mala suerte? Cada vez que intento hacerlo algo¡ mira. Seis que pueden entrar en la final¡¯. Como no pod¨ªa hacer nada para cambiarlo, escuch¨¦ a la psic¨®loga y dej¨¦ de quejarme. Ning¨²n italiano hab¨ªa llegado a una final ol¨ªmpica con lo cual me dije: intentemos llegar y si llegamos, pues, estamos todos en la misma l¨ªnea de salida. Cuando llegas a una final ol¨ªmpica y nadie sobresale, gana el que comete menos errores y yo no comet¨ª ninguno.
P. ?Hay algo que le ha molestado despu¨¦s de ganar el oro?
R. Much¨ªsimas cosas. Cada uno es libre de opinar, pero quitar m¨¦ritos a un oro ol¨ªmpico me ha molestado; me ha hecho da?o. Muchas personas no saben cu¨¢nto trabajo hay detr¨¢s, cuantas ganas ten¨ªa yo de llegar, cuantos sacrificios he hecho. Los Juegos Ol¨ªmpicos no se ganan por suerte o de chiripa. Que fea es la envidia. El Mundial en pista cubierta de Belgrado (donde gan¨® el oro con el r¨¦cord europeo de 6,41) ha sido tambi¨¦n para demostrar a aquellas personas que de atletismo no entienden nada que los Juegos no se ganan por suerte. Nadie te regala nada.
P. ?Y las acusaciones de dopaje?
R. Me han molestado menos porque s¨¦ lo que he trabajado y nunca he contemplado la idea de hacer trampas.
P. ?A qu¨¦ cree que se deb¨ªan las dudas de ciertos medios internacionales sobre su victoria y al hecho de que pudiera no ser limpia? ?A qu¨¦ era una cara nueva? ?A qu¨¦ solo hab¨ªa bajado dos veces de los 10 segundos antes de los Juegos de Tokio y era imposible tener esa progresi¨®n?
R. Bueno es que hay gente que escribi¨® que Kerley y De Grasse dijeron que no sab¨ªan ni qui¨¦n era yo. Y yo tengo un whatsapp de De Grasse del mes de mayo que pon¨ªa: ¡°Si sales as¨ª en Tokio haces 9,80¡å, El mismo Kerley que ten¨ªa 10,10 de marca personal, hizo 9,84. Yo sab¨ªa ya desde 2018 que pod¨ªa bajar de 10 segundos, s¨®lo que ten¨ªa muchos problemas f¨ªsicos que no me dejaban entrenarme como quer¨ªa. Y sobre todo no ten¨ªa la cabeza para correr esa marca. Creo que todo ocurre por algo y si hubiese hecho esa marca antes, posiblemente no hubiera sabido gestionar el despu¨¦s. Creo que todo llega cuando t¨² est¨¢s preparado para gestionarlo, en mi caso al menos ha sido as¨ª. Me afect¨® y luego me dije: ¡®no tienes por qu¨¦ dar explicaciones a nadie¡¯. Despu¨¦s del Mundial en pista cubierta de Belgrado, la prensa extranjera ya s¨ª reconoci¨® que era el mejor del mundo.
P. ?Qu¨¦ es lo m¨¢s complicado de gestionar despu¨¦s de un oro ol¨ªmpico?
R. Que te miran todos con lupa y todos se sienten con derecho de juzgar lo que haces.
P. Sufri¨® ansiedad de rendimiento. ?C¨®mo se manifestaba?
R. Llegaba en el momento en el que pensaba: si no corres r¨¢pido, van a escribir esto; si no bato ese rival, fulano va a pensar esto o lo otro; si no gano esto, van a pensar que no soy lo suficientemente bueno. Notaba que se me aceleraban las pulsaciones cuando entraba a la pista despu¨¦s del calentamiento, las piernas se me hac¨ªan pesadas, parece casi que no puedes moverte y piensas: ?y como hago para correr ahora si no se mueven las piernas! Eso hac¨ªa que no me sintiera liberado cuando me pon¨ªa en los tacos de salida, era como si tuviera hormig¨®n en los pies. Para quit¨¢rmela trabaj¨¦: hay que pensar que lo que vas a hacer es lo que m¨¢s te gusta y que como eso te hace feliz tienes que hacerlo con alegr¨ªa porque es lo que siempre quisiste y por lo que te entrenas a diario. Y que lo haces por ti, no por los dem¨¢s. Y que las ¨²nicas expectativas que cuentan son las tuyas. S¨¦ que parece f¨¢cil decirlo¡ he conseguido tambi¨¦n hacerlo.
P. ?Qu¨¦ le da el atletismo?
R. Ha sido como una escuela de vida: me ha ense?ado a respetar a los dem¨¢s, a no juzgar. Me ha motivado, me ha dado un sue?o que perseguir. Me ha marcado un camino: en el que creer y para no perderme. Me ha orientado de tal manera que cuando he llegado a la edad complicada, los 19-20 a?os, me ha permitido saber lo que quer¨ªa. Se ha convertido en un estilo de vida.
P. ?Le lleg¨® a escribir Bolt?
R. S¨ª, para felicitarme despu¨¦s del oro en los 100 y en los relevos. Lo vi cinco d¨ªas despu¨¦s. Le juro que estamos en abril y todav¨ªa tengo mensajes de Tokio sin abrir y sin contestar.
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